Energía solar
Como hemos hablado varias veces en este portal, la energía solar está haciéndose cada vez más barata y pronto será la más barata de producir (lo que no significa que se puedan reemplazar todos los sistemas por energía solar, porque igual hay que tener un sistema que produzca de noche). Los Estados Unidos, caracterizados por sus altos niveles de ingresos y por su poderosa industria tecnológica, han sido uno de los países en liderar esta tecnología, aunque más por el lado de la demanda que por la fabricación de los mismos, que es en gran parte china.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, indicó que se cobrará por 4 años un impuesto del 30% a las importaciones de paneles solares a aquel país por un periodo de 4 años, tras lo cual el impuesto bajará al 15%.
Las motivaciones
Muchos han visto en esta acción una muestra de que Trump, en efecto, busca destruir la industria solar. Pero en este caso específico sus intenciones parecen ser otras:
Una de las promesas de campaña de Trump fue favorecer las manufacturas norteamericanas frente a lo que él denominó “competencia desleal” de los países asiáticos, y sobre todo de China. Hasta el momento eran pocas las decisiones que se habían tomado al respecto, pero con esta decisión vinieron otras para cobrar impuestos a las importaciones de muchos más productos, por lo que Trump parece estar cumpliendo con esto sus promesas de campaña.
El problema, claro, es que más de un 80% de la producción de paneles estadounidenses es importada, por lo que el país tendrá que apañárselas con la producción local, más costosa, y esto afectará a las plantas solares.
Proyectos solares
Los cálculos indican que el aumento en los precios no será tan grave como se pensaría y que si bien algunos megaproyectos quedarán a medias (y seguramente habrá varias bancarrotas) el asunto no es grave para la energía solar. Será simplemente una demora.
Sin embargo, la tarifa ha sido duramente criticada porque hoy más que nunca aumentar la energía obtenida de fuentes sostenibles es crítico. Estados Unidos está tomando una demora inaceptable en términos ambientales. Claro está que Trump considera el Calentamiento Global una conspiración china y por tal razón el asunto no le importará mucho.
Por ahora, quienes apoyan la tarifa indican que le permitirá al gobierno recuperar el liderazgo estadounidense en la tecnología de paneles solares, mientras que quienes se oponen indican que hará que las empresas ya no tengan la necesidad de competir en mercados extranjeros y por esto disminuyan su eficiencia. Es difícil saber qué pasará.
Fuentes:
- https://www.nytimes.com/2018/01/23/us/politics/trump-solar-tariffs.html
- https://www.theguardian.com/environment/2018/jan/23/donald-trump-tariffs-solar-panels
Imagen: solaryna.com
