El mundo entero, está lleno de historias ancestrales, de culturas antiguas y milenarias que creían en la existencia de seres sorprendentes, que en nuestra época son fantasiosas, pero para esas gentes de épocas remotas, tal parece que era una realidad. Uno de esos seres legendarios es el dragón, que tanto en oriente como en occidente, las diversas civilizaciones de antaño lo describían.
El animal más fantástico y mitológico
Lo han catalogado como el más fantástico de todos los animales y sus historias abundan por todo el planeta, casi siempre coincidiendo en que eran unos reptiles voladores, que expulsaban fuego por la boca y algunos eran buenos y otros malos. Diferentes mitologías los mencionan en sus relatos y obras de arte.
Los dragones figuran en los contextos religiosos, heráldicos, alquímicos y mitológicos. Por ejemplo, el gran escritor Marco Polo, habló mucho sobre estos reptiles voladores, mismos que supuestamente había encontrado en sus viajes. También cuenta la historia, que Alejandro el Magno junto con los hombres de su ejército, fueron víctimas de un “Dragón Salamandra”, que envenenó las aguas de un río, lo cual desencadenó la muerte de más de cuatro mil soldados.
En tierras orientales, es donde más se ha resaltado la existencia del dragón. Dentro de las culturas asiáticas, sobresalen los dragones que están constituidos por distintas partes de algunos animales y no son terroríficos como en Europa, sino espíritus celestiales que sirven como guardias del cielo.
Los dragones orientales y occidentales
Especialmente en la dinastía del emperador Han, en China, estos cuentos de dragones aumentaron, transmitiéndose por tradición oral y por medio de las obras de arte, durante varias generaciones. Dentro del zodiaco chino, se puede apreciar que uno de los signos es el dragón. En dicha cultura, se suele relacionar también al dragón con las cuestiones de la fertilidad y sabiduría. Consideraban que mientras más viejo el dragón y con cuernos más largos, más sabio y poderoso era. Consideraban que el máximo grado de evolución de una criatura de estas, era llegar a ser un pájaro dragón, que era prácticamente un dios todo poderoso.
Resultan bien marcadas las diferencias entre los dragones de occidente con los de oriente. En la parte este del planeta, se les representa como una criatura espantosa, de dos brazos y dos patas, con cuernos, con alas, enorme y fulgurante. Pero los orientales lo muestran muy similar a una serpiente con alas y alargado. Sin embargo, hay toda una variedad de ellos.
El cristianismo no se queda atrás. En la Biblia, específicamente en el Apocalipsis, se habla del gran Dragón que sube del abismo, que vendría siendo Satán, la bestia. Muy parecido a los mitos y leyendas de Suramérica. Los Muiscas, una tribu nativa desaparecida de Colombia, adoraban a Chiminigagua, quien para ellos era un dios todo poderoso y creador de la humanidad, que tenía una apariencia serpentina de fuego, que supuestamente vivía en las profundidades de la laguna de Iguaque. De ese poderoso dragón o dios serpiente, surgieron Bochica y Bachue, a quienes consideraban como los padres de toda la especie humana. Pero así mismo, la divinidad maligna también era simbolizada con un dragón, pero de color verde.
Los historiadores no cesan de encontrar el dragón y la serpiente, en la mayoría de antiguas civilizaciones. En la actualidad, no se sabe a ciencia cierta si existieron o no. Algunos estudiosos afirman que sí, inclusive prestigiosos medios documentales han afirmado que los dragones sí son una realidad, pero hay quienes aseveran también, que los fósiles hallados de reptiles con alas y cuernos, son dinosaurios y otros, mermaids.
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