En el campo literario, se define como verso a cada una de las unidades, con sentido, que conforman las estrofas o cantos por los cuales está compuesto un poema. Así mismo, se puede considerar –de acuerdo a su cadencia y uso- como diferente a las oraciones que conforman los escritos en prosa.
Diferencias entre verso y oración
De esta manera, aun cuando en principio un verso y una oración de un discurso en prosa podrían asemejarse por su extensión, realmente son sus cualidades de medida, cadencia y ritmo las que diferencian radicalmente a estas entidades, así como sus usos especializados, siendo el verso regularmente usado en el poema lírico, mientras que la prosa se utiliza en los textos narrativos, aun cuando hay claras excepciones de versos no líricos, como por ejemplo el poema épico, entre otros.
Ejemplos de versos
Así también, la Literatura distingue entre varios tipos de versos, tomando como criterio de diferenciación la presencia o no de rima, su medida (sílabas métricas por las que está compuesto) y cadencia. Resulta pertinente entonces exponer algunos ejemplos de cada uno de ellos:
Según su rima
De acuerdo a su rima, es decir, a si la presenta o no, y en qué forma se manifiesta esta, los versos se distinguirán entre los siguientes:
Verso rimado: Este tipo de verso se caracteriza por la rima que se establece entre las últimas sílabas, aun cuando sean sólo dos de estos. Entre ellos, resaltan algunos versos como por ejemplo el Soneto, el Madrigal, las jarchas e incluso la canción. A continuación, algunos ejemplos de este tipo de versos:
- Soneto: composición poética que se encuentra compuesta por catorce versos, denominados de arte mayor, específicamente de tipo endecasílabos (once sílabas métricas). A su vez, está compuesto por dos cuartetos y dos tercetos. Un ejemplo de este tipo de versos, lo puede constituir el siguiente soneto, compuesto por el escritor del siglo de Oro Español, Lope de Vega, en el cual satíricamente el propio poeta escribe sobre el ejercicio de escribir un poema de esta naturaleza:
Un soneto me manda hacer Violante,
y en mi vida me he visto en tal aprieto:
Catorce versos dicen que es soneto:
Burla burlando van los tres delante.Yo pensé que no hallara consonante
y estoy a la mitad de otro cuarteto:
Mas si me veo en el primer terceto
no hay cosa en los cuartetos que me espante.Por el primer terceto voy entrando
y aún parece que entré con pie derecho,
pues fin con este verso le voy dando.Ya estoy en el segundo, y aun sospecho
que estoy los trece versos acabando:
contad si son catorce, y está hecho.
- Madrigal: cultivado sobre todo durante la época renacentista, el Madrigal constituye un poema pastoral, en donde se habla sentida y delicadamente sobre el amor, a través de un número no especificado de versos endecasílabos (once sílabas métricas) y heptasílabos (siete sílabas métricas) entre las cuales se establece rimas consonantes (establecida entre los versos en donde los últimos fonemas después de una sílaba acentuada coinciden entre ellos. Un ejemplo de este tipo de composición poética, puede ser este madrigal compuesto por el músico italiano Claudio Monteverdi:
Veo la luz de tus ojos
Iluminando mis grises mañanas,
Siento tus labios rojos
rozando mi piel bajo las sábanas.
La calidez de tu dulce compañía
despeja las nubes de melancolía;
eres luz de mis noches,
ángel que mi vida guía;
mis amores derroches
que por tu amor anhelo,
para que mi alma nunca dejes vacía,
y eternamente vivamos el cielo.
Verso suelto: por otra parte el verso suelto se caracteriza principalmente por no presentar una rima. No obstante, dentro del poema se encuentra acompañado de otros versos entre los que sí existe presencia de rima. Un ejemplo de este tipo de versos los constituye el Romance. A continuación, una muestra de éste, materializado en este poema del escritor español Federico García Lorca, titulado Romance de la Luna:
La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira, mira.
El niño la está mirando.En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.Niño, déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.Huye luna, luna, luna,
que ya siento sus caballos.
mi blancor almidonado.El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño,
tiene los ojos cerrados.Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.Dentro de la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela.
El aire la está velando.
Verso blanco: finalmente, el verso blanco se caracteriza, por estar compuesto por versos que aun cuando presentan medida, no tienen ningún tipo de rima entre ellos. Un ejemplo de ello, lo constituye el célebre poema El paraíso perdido de John Milton, del cual se presentará un fragmento:
Canta Musa celestial, la primera desobediencia del hombre y el fruto de aquel árbol prohibido, cuyo gusto mortal trajo al mundo la muerte y todas nuestras desgracias, con la pérdida del Edén, hasta que un Hombre más grande nos rehabilitó y reconquistó para nosotros la mansión bienaventurada.
Según su medida
Así mismo, los versos pueden diferenciarse de acuerdo a su cantidad de sílabas métricas. En este sentido, se distingue también entre versos de Arte menor y los de Arte Mayor. A continuación, una breve descripción de cada uno:
- Versos de Arte Menor: dentro de este tipo de versos destacan aquellos que cuentan con sílabas métricas inferiores a nueve: bisílabos, trisílabos, tetrasílabos, pentasílabos, hexasílados, heptasílabos, octosílabos. Un ejemplo de uno de estos versos de arte menor, puede ser este verso, octosílabos, del autor Miguel Hernández:
Em/pie/za a/ vi/vir/, y em/pie/za
a / mo/rir/ de/ pun/ta a /pun/ta
le/van/tan/do /la /cor/te/za
de / su/ ma/dre/ con/ la/ yun/ta.
- Versos de Arte Mayor: son aquellos cuya cantidad de sílabas métricas es igual o superior a nueve: eneasílabos, decasílabos, endecasílabos, dodecasílabos y alejandrinos. Un ejemplo de esto, lo puede constituir este verso alejandrino, nacido de la pluma del autor Amado Nervo, y que lleva por título Ayer:
Con tres genuflexiones los teuctlis abordaron
el trono; cada teuctli llevaba su tesoro:
Señor, mi Señor, luego gran Señor, exclamaron,
y fuéronse, agitando las arracadas de oro.
Según la disposición que toman sus acentos
Así mismo, se pueden distinguir distintos tipos de versos, de acuerdo a los acentos y el ritmo que este marca. En este sentido, se pueden conseguir los siguientes tipos de verso:
- Trocaico: cuando los acentos usados por el poeta recaen en las sílabas impares. Un ejemplo de este tipo de ritmo, lo constituye el poema A mis soledades voy, del autor Lope de Vega, del que se presentará un extracto, en donde se puede ver cómo el acento recae en la séptima de cada verso octosílabo:
A mis soledades voy,
de mis soledades vengo,
porque para andar conmigo
me bastan mis pensamientos.
- Yámbico: por el contrario, en los versos yámbicos, el acento que marca el ritmo se encuentra dispuesto sobre las sílabas pares. Un ejemplo de ello es este verso de Garcilaso de la Vega, en donde se puede ver cómo el acento recae en la décima sílaba de cada verso:
¡Cuántas veces, durmiendo en la floresta,
reputándolo yo por desvarío,
vi mi mal entre sueños, desdichado!
- Mixto: se considera que es un verso que compagina tanto la acentuación en las sílabas métricas impares, como en las pares. Un ejemplo, puede ser el siguiente verso, en donde se intercalan versos trocaicos, acentuados en la séptima sílaba, y versos yámbicos cuyo acento recae en la décima sílaba:
A mis amores doy
cuantas veces perdiendo en la esperanza
porque para sufrir conmigo
cuántas veces amando en la nostalgia
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