Quizás lo mejor, antes de abordar una exposición sobre los distintos ejemplos de Antropónimos, que pueden encontrarse en el Español, sea revisar de forma concreta algunas definiciones, que de seguro permitirán entender cada uno de los casos dentro de su justo contexto semántico.
Definiciones fundamentales
En este sentido, puede que sea pertinente enfocar esta revisión teórica en tres nociones específicas: Sustantivos, Nombres propios y Antropónimos, por encontrarse directamente relacionados con cada uno de los casos que se tendrán en cuenta. A continuación, cada una de estas definiciones:
Los sustantivos
Por consiguiente, se comenzará por decir que los Sustantivos han sido explicados de forma general como uno de los principales tipos de palabras, que pueden encontrarse dentro de las lenguas naturales. Por igual, los Sustantivos han sido descritos por la mayoría de las fuentes como aquellas palabras, que cumplen con la función o tarea de señalar o referir distintos tipos de entidades, tanto si estas se encuentran constituidas por personas, objetos, animales, lugares o conceptos. Es decir, el Sustantivo sirve para nombras estas clases de entes, por ende puede ser entendido como un nombre.
Los nombres propios
En segunda instancia, será también necesario pasar revista sobre el concepto de Nombres propios, los cuales han de ser vistos como una de las clases de sustantivos, señalados por la Lingüística. Así también, esta disciplina ha indicado que los Nombres propios han de ser definidos como aquellos sustantivos, que cumplen con la tarea de nombrar ciertas entidades, como por ejemplo las personas, animales o lugares, pero no desde el conjunto al cual pertenecen, como lo harían los sustantivos comunes, sino desde su identidad propia. Es decir, el Nombre propio refiere al nombre único que tiene un ente. En sentido lingüístico, los Nombres propios carecen de significado.
Los Antropónimos
Por último, también resultará necesario revisar el concepto de Antropónimos, los cuales han sido explicados como uno de los tres principales tipos de Nombres propios que existen en el Español. De igual forma, los Antropónimos son entendidos como aquellos sustantivos propios, usados para nombrar personas o animales, desde su nombre único y particular, y no por aquel que señalaría el grupo genérico al cual pertenecen.
Ejemplos de Antropónimos
Una vez se han revisado cada una de estas definiciones, puede que ciertamente sea mucho más sencillo abordar cada uno de los ejemplos que pueden existir en el Español sobre los Antropónimos. A continuación, algunos de ellos:
- En primer lugar, dentro del Español pueden encontrarse –como ejemplos de Antropónimos- los nombres propios o nombres de pila de las personas. Por ejemplo: Ana, María, Juana, Antonio, Ramón, Pedro, Stephanía, Josefina, Manuel.
- Por otro lado, dentro de los distintos antropónimos también se encuentran los apellidos, por ejemplo, los apellidos de procedencia. Algunos ejemplos de este tipo de apellidos se encuentran Del río, De la vega, Arroyo, De las casas.
- Dentro del Español, entre los distintos tipos de Antropónimos, se encuentran aquellos apellidos que refieren a profesión. Por ejemplo: Pastor, Caballero, Labrador, Guerrero, Zapatero, etc.
- Así mismo, en el Español, existirán también los apellidos patronímicos, los cuales hacen referencia a un nombre, es decir, esta clase de apellido podría interpretarse como “hijo de”. Por ejemplo: Pérez (hijo de Pedro), González (hijo de Gonzalo), Rodríguez (Hijo de Rodrigo).
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