Conocido también como bróqil o brécol, el brócoli –cuyo nombre científico es brassica oleracea itálica, constituye una planta crucífera comestible, emparentada con el repollo, y que contiene una gran cantidad de vitaminas, entre las que destaca su gran aporte de vitamina C, K y E, relacionadas con funciones primordiales como la fortaleza del sistema inmunológico, los huesos y la regeneración celular.
Así mismo, el brócoli contiene gran cantidad de minerales, siendo una fuente natural e importante de Calcio, Hierro, Magnesio, Fósforo y Potasio, por lo cual es ampliamente recomendado por los nutricionistas y médicos, como alimentos esencial de la dieta, relacionándose también con propiedades antioxidantes, lo que lo identifican como un alimento que puede ayudar a prevenir el cáncer. De igual forma, el brócoli cuenta con una gran cantidad de ácido fólico, lo cual puede resultar un excelente elemento en beneficio de la salud cardiovascular.
Sin embargo, a la hora de integrarlo en la dieta cotidiana, la mayoría de las personas se sienten confundidas, puesto que muy pocas saben las muchas formas que existen para preparar este versátil y nutritivo alimento. En sintonía con esto resulta pertinente entonces exponer algunos ejemplos sobre divertidas y deliciosas formas de preparar brócoli. A continuación, dos recetas creativas a base de brócoli:
Panqueques de brócoli
Generalmente cuando se hace referencia al brócoli, la mayoría de las personas visualizan una ensalada o las características ramitas de este vegetal al vapor. Sin embargo, por increíble que resulte, hay una forma deliciosa y nutritiva de comerlos en el desayuno o la merienda, en forma de panqueque.
Para preparar esta deliciosa receta, se necesitarán los siguientes ingredientes: una (1) cabeza completa de brócoli / cincuenta (50) gramos de cebollín / una (1) zanahoria / dos (2) tazas de harina de amaranto / tres (3) cucharadas de fécula de maíz / una (1) taza de leche de ajonjolí / un (1) huevo / una (1) pizca de sal / una (1) pizca de pimienta / una (1) cucharada de aceite de ajonjolí / una (1) pizca de orégano.
Cuando se cuenten con todos los ingredientes a disposición se deberán lavar y pelar muy bien las zanahorias, el cebollín y el brócoli. Posteriormente se deberá tomar un sartén, ponerle un poco de agua, y cuando hierva colocar estos vegetales a cocinar, hasta que estén al dente. Seguidamente, se deberán llevar a un procesador de alimentos, donde se consiga una mezcla homogénea de estos. Se colocará esta masa en un bol, y se le agregará el huevo, la sal y las especies, y se removerá hasta mezclar todo.
Una vez hecho esto, se le deberá agregar la harina de amaranto, la leche y el aceite de ajonjolí, y se debe mezclar vigorosamente todos los ingredientes hasta obtener una preparación lo más homogénea posible. A continuación se debe colocar un sartén al fuego, colocar una pequeña cantidad de aceite de oliva o de ajonjolí, y proceder a ir haciendo las panqueques. Se puede comer con una ración de pollo o jamón.
Tarta de brócoli
Otra preparación en base a este alimento, que además puede dejar muy bien parado a su cocinero, es la tarta de brócoli, con la cual se puede adornar la mesa y complacer el paladar de los asistentes a cualquier reunión familiar o social. Para prepararlo, se requerirá contar con los elementos que se señalan a continuación: ochenta (80) gramos de harina de trigo / una (1) yema de huevo / una (1) pizca de sal / cincuenta (50) gramos de mantequilla. Estos ingredientes servirán para hacer la masa de la tarta. Así mismo, para el relleno, se deberá contar con cien (100) gramos de brócoli / dos (2) huevos / ciento cincuenta (150) gramos de crema de leche / dos (2) láminas de queso mozzarella / una (1) pizca de pimienta / una (1) pizca de sal.
Lo primero que se hará de esta receta será la masa, para esto se deberá colocar en un bol la mantequilla, la harina, la sal, la yema, y mezclar hasta lograr obtener una masa compacta. Luego se deberá envolver en papel film y llevar a la heladera por veinte minutos. Pasado ese tiempo, se deberá sacar de la heladera y estirar sobre una superficie plana, hasta formar una masa de dos centímetros de grosos. Cuando se consiga esto, entonces se debe extender en el molde en donde se horneará la tarta, y que previamente debe estar engrasado y enharinado.
Se deberá entonces agregar algo que dé peso, como algunos granos de garbanzos, y se llevará al horno por 20 minutos, a una temperatura de 180 °C. En paralelo se cocinará por diez minutos el brócoli. El cual se agregará posteriormente a un bol, donde se hayan mezclado previamente la crema de leche, la sal, la pimienta y los huevos. Se deberá entonces sacar la masa del horno, quitar el peso, verter la mezcla y hornear a la misma temperatura por treinta minutos. Cuando falten cinco minutos del tiempo previsto en el horno, se deberá agregar las láminas de queso, y esperar a que gratine. Se retira del horno, se desmolda y se sirve caliente. Se puede acompañar con una ensalada o una poción de carne.
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