¿Has pensado en la cantidad mensual de dinero que inviertes comprando en el supermercado las especies? ¿Verdad que sería maravilloso ahorrarte ese dinero? Pues claro que puedes hacerlo, pues las especies con las que condimentamos y saborizamos nuestros platos son semillas u hojas que provienen de plantas, que podemos cultivar perfectamente en nuestros huertos, jardines y hasta ventanas. Sólo falta un poquito de dedicación y seguir unos cuantos tips.
Sembrar nuestra comida, de acuerdo a ciertas corrientes, es un acto de liberación, y de alguna forma debe serlo, pues te librarás de ir al supermercado, de gastar dinero en especias, de que se te acaben pues siempre tendrás a mano tu planta, y al mismo tiempo tomarás las riendas de tus alimentos. Y aunque según las nuevas tendencias lo ideal es que produjeras de forma orgánica y ecológica toda tu comida, cuestiones de tiempo y espacio hacen que empezar a cultivar tus propias especias sea un gran paso.
En esta oportunidad te daremos algunas recomendaciones para sembrar y cosechar cinco de las principales esencias, que puedes cultivar en la comodidad de tu casa, a fin de dotar tus comidas de los ricos sabores que te ofrece la naturaleza, y así con esa plata ahorrada poder invertir en las cositas que más prefieras. Igualmente, te recordamos que para empezar a cultivar no hace falta que gastes dinero en la adquisición de macetas nuevas en un vivero. ¿Recuerdas los envases grandes de gaseosa o agua, las llantas viejas o esa vieja lavadora que nadie usa? Es hora de reciclar, pues estos recipientes te brindan la superficie adecuada para que puedas sembrar tus plantas. ¿Abono? Puedes prepararlo tu mismo. De resto sólo será cuestión de sol, paciencia y los consejos que te damos a continuación:
Eneldo: especial para tus carnes blancas y rojas, el eneldo es un aliado fundamental para realzar el sabor de tus comidas. Es importante que siembres las semillas en primavera o durante una época húmeda y fría, debes sembrar cada una sola si es una maceta pequeña o con una separación de veinte centímetros entre planta y planta si es un espacio más grande. Lo importante es que le suministres a tu planta suficiente agua. Esta planta es de rápido crecimiento, y en cuestión de semanas tendrá una planta de unos veinte centímetros de alto, que te proporcionará unas ricas hojas para que condimentes tus platos favoritos.
Comino: ideal para sazonar tus pescados, aunque también lo puedes emplear en platos dulces, el comino es una semilla que proviene de una planta que puedes cultivar en tu casa, siempre que reciba muchísimo sol y te preocupes de darle un terreno no abonado. Igualmente cada planta debe contar con al menos unos veinte centímetros de espacio. Igualmente es necesario que permitas que las semillas se sequen y maduren, antes de proceder a sembrarlas. Su tiempo de crecimiento es de tres meses. El día de la cosecha es necesario que cortes la planta temprano en la mañana y la dejes secar. Una vez que se haya terminado el proceso de secado, quítale las semillas y deposítalas en un lugar donde puedan permanecer secas y disponibles para cuando las quieras usar.
Orégano: ingrediente fundamental de salsas, pescados y carnes, está constituido por las hojas de la planta del orégano. Se aconseja sembrar en primavera o durante un día fresco. Igualmente esta planta requiere mucho sol, y necesita un suelo con bastante drenado. Igualmente, una tierra abonada ayudará a su buen crecimiento. Su edad de vida alcanza los cinco o seis años y su primera cosecha la tendrás en tres meses. Es una planta que resiste congelación, así que puedes proveerte de ella durante todo el año. Si en cambio la quieres sembrar en tu cocina o ventana, asegúrate de darle un espacio a ella sola en una maceta y de que reciba bastante sol.
Mostaza blanca: proveniente de la planta de la mostaza blanca, esta especia te brinda sus semillas y hojas, para que des sabor a tus ensaladas, carnes y granos. Es recomendable que la siembres durante un período invernal, pues se desarrolla mejor en climas nublados. Igualmente requiere de un suelo arcilloso, no requiere abono. Para proveerte de las hojas es mejor cosecharlas antes de que la planta florezca, para que no cambien de sabor, mientras que las semillas debes cosecharlas luego, se recomienda entonces cortar esta parte de la planta, colgarla boca abajo, quitarle las semillas y ponerlas a secar.
Perejil: constituida por las hojas y tallos de la planta del perejil, es una versátil especia que sirve para sazonar tus salsas, sopas, ensaladas y carnes. Solo basta con que la plantes en una tierra bastante húmeda y abonada. No obstante existen también ciertos consejos que te harán bien seguir al momento de sembrarla: después de preparar bien el suelo donde sembrarás tu perejil, es recomendable que coloques en agua las semillas por 24 horas, a fin de que se hidraten, pues suelen ser de germinación lenta, por eso entre más húmeda la tierra, más rápido germinarán y comenzarán a crecer. Tu primera cosecha la podrás tener a los tres primeros meses, luego de lo cual te dará muchas más plantas durante años. Esta planta resiste la congelación, así que una vez cosechada y lavada, puedes cortarla en pedacitos, guardarlas en bolsas plásticas y congelarla durante por lo menos seis meses, para que siempre tengas perejil disponible en tu heladera o nevera.
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