Complemento Circunstancial de Negación

De esta forma, se puede comenzar por decir que el Complemento Circunstancial de Negación ha sido explicado, de manera general, como uno de los distintos tipos de complementos verbales, que pueden encontrarse en la mayoría de las lenguas naturales.

Así mismo, la Sintaxis ha señalado que el Complemento Circunstancial de Negación puede ser visto, de manera más específica, como la estructura sintáctica, que tiene como misión acompañar o referir al verbo, dentro de la oración, con el fin de señalar que la acción, indicada por la partícula verbal, no ha ocurrido, no ocurre o no ocurrirá. En consecuencia, el C.C. de Negación viene a negar el verbo.

¿Cómo identificar el C.C. de Nagación?

Siendo un Complemento Circunstancial, la forma de identificar el C.C. de Negación en la oración será ir al texto, e interrogarlo sobre sus circunstancias. En este caso preciso, la pregunta que debe hacerse al verbo es si la acción ¿realmente ha ocurrido? Si la respuesta es negativa, entonces la partícula que se obtiene como respuesta es identificada como Complemento Circunstancial de Negación.

No obstante, esta no es la única forma, pues este complemento se encuentra constituido por diversas partículas de negación, como por ejemplo las siguientes: nunca, jamás, no, tampoco. Si en la oración existe este tipo de partícula, entonces podrá considerarse que se trata del Complemento Circunstancial de Negación.

Detractores de esta estructura

Así mismo, es necesario señalar que existen corrientes sintácticas que niegan la existencia del Complemento Circunstancial de Negación, señalando que un complemento circunstancial tiene se indicar alguna de las circunstancia en las que ha ocurrido la acción, mientras que esta partícula en realidad viene a negar la existencia de ella. Por lo tanto, más que complemento circunstancial, estas voces prefieren señalar a esta estructura como un modificador verbal de negación.

Ejemplo de Complementos Circunstanciales de Negación

Toda vez se ha revisado esta definición, puede que ciertamente sea mucho más sencillo abordar algunas oraciones, que sirvan de ejemplo al Complemento Circunstancial de Negación, así como a la forma de identificarlo dentro de la estructura oracional. A continuación, las siguientes oraciones:

Nunca podré olvidarte → en este caso, a fin de identificar este tipo de complemento en la oración, se va al texto, y se le interroga directamente ¿podré olvidarte? La respuesta es “nunca”. Tomando en cuenta que esta partícula también sirve para señalar esta clase de complemento, entonces puede ser tomada como el Complemento Circunstancial de Negación.

María jamás se iría sin mí → igualmente, se toma el texto, y se le pregunta entonces ¿María se iría sin mí? La respuesta es “jamás”. Esta partícula de negación se puede tomar entonces como el Complemento Circunstancial de Negación de esta oración, en cuanto niega la acción que expresa el verbo.

Juana tampoco fue a clases → en esta oración, para identificar el Complemento Circunstancial de Negación, se procede igualmente a interrogar al verbo, para así preguntarle directamente si ¿Juana fue a clases? La respuesta es entonces “tampoco”. Esta partícula es admitida como el complemento que se desea identificar, en tanto constituye una palabra que niega la acción expresada por la partícula verbal.

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