En su Gramática, la Real Academia Española define la conjunción como la “palabra invariable” que encabeza distintos tipos de oraciones subordinadas, o que también sirve de conector entre vocablos o secuencias “sintácticamente equivalentes”. Es decir, que cumplen con funciones subordinantes y a veces coordinantes, en su tarea de enlazar oraciones.
En resumen, la conjunción es el elemento o categoría gramatical invariable que se emplea para unir dos oraciones principales, a fin de conseguir una tercera oración, sintáctica y semánticamente completa. En este sentido, la conjunción presenta varios tipos, de acuerdo al tipo de oración que enlaza o al tipo de función que cumple como categoría gramatical dentro de la oración. A continuación describiremos algunos de los tipos de conjunción que señala la Real Academia Española en su Gramática:
Conjunción adversativa: conjunción que cumple con la función de denotar o expresar oposición entre las frases que enlaza. Algunas de las conjunciones adversativas más comunes serían: pero, más, sino, sin embargo, empero. Con ellas podríamos construir por ejemplo las siguientes oraciones:
Podría contratarlo, pero es demasiado joven
Encantada compraría ese armario mas no tengo el dinero
No veníamos hoy, sino que recordamos que nos habíamos quedado con tus llaves
A mí me gustan más las faldas, sin embargo usaré pantalón para la reunión
Conjunción causal: conjunción que conecta una oración con otra, donde se motiva lo expresado en la oración principal o “en alguna predicación implícita”. Algunas de las conjunciones causales más usadas serían: porque, puesto que, ya que, pues. Con las cuales podríamos construir por ejemplo las siguientes oraciones:
Debes lavarte las manos, porque de esta manera proteges tu salud
Él decidió adelantarse, puesto que presentía la crisis que amenazaba su empresa
Debe escribirse de forma correcta, ya que, lo errores entorpecen la lectura del texto
Debes venir a buscarlo hoy los libros, pues los desecharán la semana que viene
Conjunción comparativa: conjunción que enlaza oraciones que llevan implícita la función comparativa. Algunas de las conjunciones de este tipo más comunes son: tan unido siempre a como (tan… como), tantas… como, como. Un ejemplo de oraciones que pueden formarse con ella son las siguientes:
Era tan alto como su abuelo
Había tantas rosas como el día de nuestra boda
Ella decidió irse, como había hecho su madre veinte años atrás
Conjunción completiva: conjunción que cumple la función gramatical de encabezar oraciones subordinadas sustantivas. En esta categoría resalta la conjunción “que”. Un ejemplo de oraciones que pueden formarse con ella son los siguientes:
Me alegra que hayas llegado con bien a tu destino
La angustia que pueda perder el empleo
De seguro que aparecerá con bien
Conjunciones copulativas: conjunción que cumple la función de coordinar dos oraciones o elementos análogos de forma aditiva (sumando una con otro). Las conjunciones de este tipo más usadas son: y, e, ni. Con ellas podemos formar las siguientes oraciones:
Vinieron a visitarme Armando y Camilo
Dijo que la noticia le causó un dolor agudo e insoportable
No pudo comprarse la camisa ni los zapatos
Conjunciones disyuntivas: son conjunciones que denotan “exclusión, alternancia o contraposición” entre dos ideas, personas o cosas. Entre las conjunciones de este tipo más usadas se encuentran: o, ya bien, o sea. Un ejemplo de las oraciones que pueden formarse con estas conjunciones sería los siguientes:
Véndelo o alquílalo, pero no dejes de aprovecharlo
Cuídate, ya bien evitando los excesos o haciendo deporte
Era inmenso, o sea colosal
Conjunciones concesivas: conjunción que encabeza una oración subordinada que se encuentra expresando una objeción o dificultad con respecto al contenido de la oración principal, sin constituir un verdadero obstáculo. Dentro de este tipo resalta la conjunción “aunque”. Con ella podríamos formar las siguientes oraciones:
El viernes estaré ahí, aunque debo pasar primero por casa
Arturo es un excelente maestro, aunque debería dedicarse a la escritura
A mí me encanta Buenos Aires, aunque Argentina tiene otras ciudades hermosas
Conjunciones condicionales: conjunción que cumple la función de señalar condición o necesidad de que se someta a verificación alguna circunstancia. Dentro de esta categoría, las conjunciones condicionales más comunes son: si, con tal que, al menos que, siempre que. Un ejemplo de las oraciones que podemos formar con ellas serían los siguientes:
Organizaremos la biblioteca si con eso te ayudamos
Está dispuesta a hablar contigo, con tal que asumas tus errores
Nos vamos de viaje la próxima semana, al menos que pase algo inesperado
Yo estaré a tu lado, siempre que tu prometas hacer lo mismo
Conjunciones consecutivas: conjunción que señala idea de continuación. Entre las más comunes pertenecientes a esta categorías se encuentran: luego, pues, con tal que, así que. Un ejemplo de las oraciones que podemos formar con ellas serían los siguientes:
Iré a la casa de María, luego a la Universidad
Pienso, pues, que no es lo correcto
Compraré la cama, con tal que te comprometas a ayudarme a armarla
Arturo está de viaje, así que no creo que venga
Conjunciones temporales: conjunción que denota idea de tiempo. En esta categoría resalta la conjunción “cuando”. Un ejemplo de oraciones formadas por ella pueden ser las siguientes:
María nació cuando nos mudamos de casa
Su padre falleció cuando aún no había nacido
Bolívar murió cuando la separación de la Gran Colombia
Fuente de imagen: ebaze.com