Antes de abordar una exposición sobre los distintos ejemplos que pueden surgir en el Español, en referencia a los Hipocorísticos, puede que sea recomendable tomar en consideración algunas definiciones, que de seguro permitirán entender cada uno de los casos expuestos, dentro de su justo contexto semántico.
Definiciones fundamentales
En este sentido, puede que sea también necesario delimitar esta revisión teórica a tres conceptos específicos: Sustantivos, Nombres propios e Hipocorísticos, por ser nociones que se encuentran directamente relacionadas con cada uno de los ejemplos que se expondrán posteriormente. A continuación, cada uno de ellos:
Los sustantivos
Por consiguiente, se comenzará por decir que los Sustantivos han sido explicados de forma general como uno de los principales tipos de palabras. Sin embargo, puede que para entenderlos de forma integral, sea necesario también tomar en consideración cada una de las perspectivas que han aportado las distintas disciplinas lingüísticas.
De esta manera, puede decirse por ejemplo que la Semántica ha definido los Sustantivos como un tipo de palabras, que cumple con la misión de referir o nombrar ciertas entidades, en tanto se encuentren constituidas por personas, lugares, conceptos, animales u objetos. Por ende, los Sustantivos son considerados nombres, pues cumplen con la tare semántica de nombrar.
Con respecto a la Morfología –disciplina que se enfoca en estudiar la estructura de la palabra- los Sustantivos han sido descritos como palabras variables, debido a que cuentan con la capacidad de sufrir cambios en su estructura, modificando entonces sus morfemas, para así poder concordar en género y número con las distintas entidades que desean nombras. Por su parte, la Sintaxis ha descrito los Sustantivos como el núcleo del sujeto, así también como el núcleo de los Sintagmas nominales y preposicionales.
Nombres propios
En segunda instancia, será igualmente pertinente tener en cuenta el concepto de Nombres propios, los cuales han sido identificados en primer lugar como uno de los principales tipos de Sustantivos, en tanto una clasificación hecha en base a la Semántica.
Ya desde una perspectiva mucho más específica, los Nombres propios serán aquellos Sustantivos que servirán para nombrar personas o animales, desde su identidad particular, y no desde el género al cual pertenecen, como lo podría hacer el Sustantivo común. Es decir, los Nombres propios son el nombre de Pila con el cual es reconocida una persona.
Por su lado, la Morfología ha señalado que los Nombres propios, al ser Sustantivos, pueden entenderse también como un tipo de palabra variable. Con respecto a la Sintaxis, esta clase de palabra ha sido clasificada como el núcleo del sujeto, así como de los sintagmas nominales y los sintagmas preposicionales.
Hipocorísticos
Por último, resultará igualmente necesario revisar el concepto de Hipocorísticos, los cuales han sido descritos, de forma general, como uno de los tres principales tipos de Nombres propios que existen en las Lenguas naturales. Así mismo, ya desde una óptica más específica, los Hipocorísticos –concebidos también por la Semántica- son una clase de sustantivo, que sirve para nombrar una persona, desde su identidad particular, y no desde su género.
Empero, los Hipocorísticos no son el nombre de pila de las personas, como lo sería el Antropónimo, sino una forma cariñosa de nombrarle, constituida casi siempre por una modificación o disminución de su nombre de Pila. Sin embargo, su uso, a través del tiempo puede sustituir el nombre propio de la palabra, al menos en su ámbito más íntimo.
Al revisar la descripción que ha hecho la Morfología sobre este tipo de palabra, se encontrará que esta disciplina considera los Hipocorísticos como un tipo de palabra variable, pero cuya variabilidad es más una posibilidad que un hecho frecuente. Es decir, que los Hipocorísticos podrían cambiar según su necesidad de concordar en género y número, pero que en realidad permanecen casi todo el tiempo con la misma forma. Por otro lado, la Sintaxis considera también los Hipocorísticos como el núcleo del sujeto, así como del Sintagma nominal.
Ejemplos de los Hipocorísticos
Una vez se han revisado cada una de estas definiciones, puede que ciertamente sea mucho más sencillo abordar una exposición de los distintos ejemplos que existen en el Español, en referencia a los Hipocorísticos. A continuación, cada una de ellas:
Nana, Anita (Hipocorístico de Ana)
Agus (Hipocorístico de Agustín)
Betty (Hipocorístico de Beatriz)
Carmelita, Carmela (Hipocorístico de Carme)
Chelo (Hipocorístico de Consuelo)
Cris (Hipocorístico de Cristina)
Conchita (Hipocorístico de Concepción)
Lola (Hipocorístico de Dolores)
Lalo (Hipocorístico de Eduardo)
Evita (Hipocorístico de Eva)
Fede o Quico (Hipocorísticos de Federico)
Nando o Fer (Hipocorísticos de Fernando)
Paco o Pancho (Hipocorísticos de Francisco)
Gabi (Hipocorístico de Gabriela)
Gabo (Hipocorístico de Gabriel)
Lalo, Gonzo (Hipocorísticos de Gonzalo)
Gin, Gille, Memo (Hipocorísticos de Guillermo)
Gusi, Gus, Tavo (Hipocorísticos de Gustavo)
Nacho (Hipocorístico de Ignacio)
Chavela, Isa, Bel (Hipocorísticos de Isabela)
Jenny (Hipocorístico de Jennifer)
Jessy (Hipocorístico de Jessica)
Chuco, Chus, Yesus (Hipocorísticos de Jesús)
Jorgito, George (Hipocorísticos de Jorge)
Pepe (Hipocorístico de José)
Pepa (Hipocorístico de Josefa)
Fina (Hipocorístico de Josefina)
Chema (Hipocorístico de José María)
Juanma (Hipocorístico de Juan Manuel)
Lucho (Hipocorístico de Luis)
Pao (Hipocorístico de Paola)
Taty (Hipocorístico de Tatyana)
Vale (Hipocorístico de Valeria)
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