El Pensante

Ejemplos de mitos

Literatura - enero 31, 2016

Definición de Mito

En el ámbito de la Teoría Literaria, se conoce como Mito a una narración corta, surgida y transmitida por la tradición oral, donde se da cuenta de las hazañas e historias de seres fantásticos, sobre los orígenes del mundo, de un pueblo, algunas costumbres o incluso instituciones sociales.

Imagen 1. Ejemplos de mitos

Así mismo, algunos autores destacan que los Mitos no tienen un autor conocido, por lo que se le atribuye al pueblo al que perteneces. Igualmente, se señala que algunos Mitos cuentan historias sucedidas en un momento anterior a la memoria del hombre, mientras que otros corresponden a un momento posterior a la creación, donde han surgido algunas tradiciones que pretenden explicarse a través de esta historia.

De esta forma, cada uno de los pueblos del mundo tiene sus mitos, los cuales reciben el nombre de Mitología y conforman el cúmulo de creencias de un pueblo o sociedad. A continuación, se expondrán ejemplos de algunos mitos propios de América latina y de sus distintos pueblos originarios:

El aho aho

Este mito es propio del pueblo Guaraní, ubicado en Paraguay. Según esta narración, el aho aho es una animal cuadrúpedo, grande, feroz y peludo, cuyo pelo es parecido a un poncho, por lo que en algunas versiones se le compara con una oveja, sólo que se puntualiza que es mucho más grande. De acuerdo a este mito, el aho aho se desplaza en grupo, a través del monte, llamándose entre los individuos de su manada con el sonido “aho, aho”, de donde proviene su nombre. Al parecer, cuando se encuentran con algún humano que vague solo en el monte, lo atacan para comerlo, salvándose sólo aquellos que logren subir a una palmera.

La Sangre de la Luna

Perteneciente al pueblo indígena Yanomami, ubicado en la selva venezolana, este mito pretende dar explicación al nacimiento de este pueblo. Según cuenta la historia, la luna es un hombre malo que se comió a su hija, al ver esto, la gente buena de la tierra disparó sus flechas al cielo, hiriendo a la luna en el pecho y haciendo que brotara sangre, la cual al caer a la tierra dio origen a los fieros y aguerridos hombres Yanomami. Posteriormente, un hombre tomó una fruta del árbol “wabu”, la cual se transformó inmediatamente en una mujer, de la cual nacieron numerosas hijas, que darían a su vez a luz una numerosa descendencia.

Bachué y la Laguna de Iguaque

Por su parte, este mito corresponde al pueblo indígena Chibcha, originario de los Andes colombianos. En él se pretende dar explicación al origen de este pueblo. De acuerdo a este mito, un día la tranquila laguna de Iguaque comenzó a agitarse hasta que se formó una gran cantidad de espuma, de la cual salió una hermosa mujer de cabello largo y cuerpo delgado, quien llevaba en su brazo derecho a su hijo, un niño de cinco años, con quien caminando por el agua, llegaron hasta la orilla decididos a poblar la tierra.

Un tiempo después, cuando el niño era un hombre desposó a su madre, Bechué, con quien tuvieron una numerosa descendencia. Educaron a sus hijos con amor. De esta manera, mientras Bachué les enseñó a sus hijos el arte de amasar el barro, cultivar la tierra, tejer y trabajar los meteles, su padre los formó en valores y para ser fuertes guerreros. Un día, cuando Bachué y su esposo consideraron que la Tierra ya estaba lo suficientemente poblada, decidieron retornar a la laguna. Caminaron entonces hasta ella, hasta sumergirse. Al poco tiempo del agua salió una enorme serpiente, que de desplazó por toda la laguna, eran Bachué y su esposo que con esto le recordaban a sus hijos que siempre estarían con ellos.

El monstruo de la Tierra

Este mito forma parte de los mitos fundacionales de la cultura Nahuas, descendientes directos de los aztecas. De acuerdo a esta historia, al principio no había tierra, sino un inmenso mar, donde sólo vivía un enorme monstruo. No obstante, los dioses Texcatlipoca y Quetzalcóatl un día se sintieron muy solos en el universo, así que decidieron crear a los hombres. De esta forma estos Dioses decidieron cazar a este monstruo, razón por la cual Tezcatlipoca decide usar su pie como carnada, cuando el monstruo subió y se comió el pie de este dios fue cazado. Posteriormente, los dioses deciden entonces aplastarlo para amasar la tierra. Este mito cuenta entonces como sus ojos se convirtieron en lagunas, su piel en el basamento de la vegetación y sus lágrimas en ríos. Ahora los dioses podrían crear a los hombres.

El mito del maíz

Finalmente, este mito pertenece a la cultura azteca y da cuenta de cómo se formó el maíz en la tierra. Según cuenta esta historia llegó un momento en que los humanos necesitaron comer mucho más que plantas y animales, por lo que levantaron sus plegarias invocando a los dioses. Quetzalcóatl respondió sus ruegos, por lo que se transformó en una hormiga roja y entró en una montaña, donde tomó un grano de maíz con sus mandíbulas y regresó al pueblo de los aztecas, donde sembró el grano, regalándole este sustento para siempre.

Fuente de imagen: humboldt.org.co