Quizás lo más conveniente, antes de avanzar en una exposición sobre los diferentes ejemplos de Pronombres personales átonos, existentes en el Español, sea revisar de forma breve algunas definiciones, que de seguro permitirán entender cada uno de estos casos, en su justo contexto lingüístico.
Definiciones fundamentales
Por consiguiente, puede que también sea necesario enfocar esta revisión en tres definiciones específicas: Pronombres, Pronombres personales y Pronombres personales átonos, por encontrare directamente relacionados con los casos que se expondrán posteriormente. A continuación, cada una de estas definiciones:
Los pronombres
Antes de avanzar en una definición de pronombres, puede que sea necesario revisar también una definición de Sustantivos, los cuales han sido vistos como un tipo de palabra variable, que funge como el núcleo del sujeto, al tiempo que cumple con la función de señalar las distintas entidades, las cuales se pueden encontrar constituidas por personas, lugares, animales, objetos y conceptos.
De esta manera, teniendo en claro el concepto de Sustantivo, se puede abordar entonces el concepto de Pronombres. Por lo tanto, se puede comenzar por decir que los Pronombres han sido explicados por las diferentes fuentes como uno de los principales tipos de palabras, que existen en la mayoría de las Lenguas naturales, entre ellas el Español.
Sin embargo, quizás una apreciación más integral de este tipo de partícula incluya una revisión a la definición que ha dado sobre ellas cada una de las distintas disciplinas lingüísticas. En consecuencia, se tendrá por ejemplo que la Sintaxis –disciplina que se encarga de estudiar las palabras de acuerdo a la posición que estas ocupan dentro de la oración- asume los Pronombres como una clase de partícula lingüística con la capacidad de sustituir al Sustantivo, por lo que además de cumplir con su función, comienza también a ejercer entonces como el núcleo del sujeto, así también como de los sintagmas nominales o preposicionales.
Por su parte, la Morfología – área de la Lingüística que se enfoca en la estructura morfológica de las palabras- ha concebido también su propia visión sobre los Pronombres, los cuales son entendidos entonces como un tipo de palabra variable, los cuales cuentan con la característica de modificar o cambiar su estructura morfológica, con el fin de concordar en género, número, caso y hasta persona gramatical con la entidad que señalan, al sustituir al Sustantivo.
Así mismo, la Semántica –materia que prefiere estudiar las palabras de acuerdo al significado que estas tienen- señala que los Pronombres, al sustituir a los Sustantivos, entonces pueden considerarse como partículas lingüísticas que cumplen con la función de señalar o referir a entidades específicas, en tanto estas se encuentran conformadas por personas, animales, lugares, conceptos u objetos.
Pronombres personales
En segunda instancia, también será necesario tener en consideración la definición de Pronombres personales, los cuales pueden ser vistos, de forma general, como uno de los principales tipos de Pronombres, que existen en las Lenguas naturales, así también como una clase de palabra, propias de las Lenguas naturales.
Desde una perspectiva un poco más precisa, los Pronombres personales son entendidos como aquellas partículas que, sustituyendo al Sustantivos, pueden funcionar como Sujeto o como atributo, en tanto señalan igualmente el género, número, persona gramatical y hasta el caso de la persona que sustituyen. De acuerdo a lo que señalan las distintas fuentes lingüísticas, existen dos grupos de pronombres personales: los Pronombres personales átonos y los Pronombres personales tónicos.
Pronombres personales átonos
Finalmente, también será necesario tomar un momento para revisar el concepto que ha dado la Lingüística, de forma general, sobre los Pronombres personales átonos, los cuales –conocidos también como Pronombres clíticos– sustituyen a la persona, cuando esta funciona bien sea como Complemento Directo (es decir, es el sujeto que recibe la acción) o como Complemento indirecto (es la persona que se beneficia de la acción).
Como pronombres personales al fin, los Pronombres personales átonos deben también señalar la persona, género, número y caso de la persona a la cual sustituyen. De acuerdo a la Lingüística, los principales pronombres personales átonos que pueden encontrarse en el Español son los siguientes: me, te, se, nos, lo, la, le, les, las, los.
Ejemplos de pronombres personales átonos
Una vez se han revisado estas definiciones, puede que ciertamente sea mucho más sencillo aproximarse a una exposición sobre la forma concreta en la que estos pronombres personales del Español se usan dentro de esta lengua, para cumplir sus respectivas funciones de sustituir personas, bien si estas fungen como complementos directos o indirectos. A continuación, algunos de estos casos.
Me → Dame la taza que está en la mesa, por favor.
Nos → Tráenos el libro mañana.
Te → Vete temprano a tu casa
Se → Tómese un descanso de unos días.
Lo → Déjalo en la portería, por favor.
La → La llamé anoche, a las nueve.
Le → Le dije que no viniera más.
Las → Las escogí lo más tiernas que pude.
Les → Les mandé a llamar.
Los → Los recogieron antes de las diez.
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