Definición de plantas
La Biología define a las Plantas como los seres vivos fotosintéticos, sin capacidad de desplazamiento, los cuales se encuentran taxonómicamente agrupadas dentro del Reino Plantae, constituyendo fuente de alimento y oxígeno para otros seres vivos, dentro de ellos el ser humano.
Usadas por el hombre desde tiempos prehistóricos, las plantas han sido aprovechadas por éste con múltiples beneficios, dentro de los que se encuentran por ejemplo ser fuente de oxígenos, alimento, sombra, medicina. Así como otros usos industriales, a través de los que el hombre fue desarrollando su civilización, como por ejemplo el uso de la madera en la construcción y obtención de energía, la extracción de pulpas y fibras para la realización de ropa y papel, e incluso el desarrollo de la Agricultura, hecho que dio paso al nacimiento de la civilización, tal cual la conocemos en día. Es decir que las plantas y la civilización humana están ligadas profundamente.
Sin embargo, dejando de lado un poco los usos que el humano le ha dado a las integrantes del Reino Plantae, y retomando la descripción netamente biológica de ellas, se puede encontrar que los Científicos han clasificado las plantas terrestres en varios tipos. A continuación la descripción de algunos de los tipos presentes en esta división del Reino Plantae:
Ejemplos de tipos de plantas terrestres
También llamadas Embryophyta, están constituidas por aquellos seres vivos, que se presume descendieron directamente de las algas, modificando en su proceso evolutivo condiciones morfológicas y funcionales que les permitieron adaptarse a la vida fuera del agua. En este sentido, también se les considera como los colonizadores de la Tierra, por parte de las plantas. Dentro de ellas se consideran las plantas hepáticas, los musgos, los antoceros, helechos, locipodiófitos y todas aquellas plantas con semilla que pueblan la superficie terrestre del Planeta. Algunos ejemplos del tipo de plantas pertenecientes a esta división son los siguientes:
Árboles: aquellos que se distinguen por su gran tamaño, tanto aquel alcanzado por el grosor de su tallo, así como por la altura que este puede alcanzar, encontrándose especímenes de hasta treinta o más metros de altura. Siendo el más alto una Secuoya Roja, plantada en California, cuya edad se calcula en tres mil años de antigüedad, la cual ha llegado a medir ciento doce metros de altura. Morfológicamente están conformados por una raíz central, un tallo leñoso que termina en su extremo superior en ramificaciones de distintas formas, de las cuales nacen hojas, que con el tiempo florecen para dar cabida a los frutos.
Arbustos: muy parecidos a los árboles, pero de menor tamaño, los arbustos cuentan también con una raíz, un tronco leñoso bifurcado en ramas, hojas, flores y frutos. Sin embargo solo llegan a alcanzar como máximo los cinco metros de altura.
Matas: dentro de esta clasificación se encuentran todas aquellas plantas terrestres, cuya altura está considerada por debajo del metro de altura. Se distinguen de los árboles por no poseer raíces o tallos leñosos. Por el contrario cuentan con una material bastante frágil. Estas plantas también se distinguen por dar flores y frutos. Muchas de estas plantas se acostumbran a tener dentro de los ambientes domésticos, siendo cultivadas incluso para fines de jardinería y ornamento.
Hierbas: por su parte este tipo de planta se caracteriza básicamente por no contar con tallos desarrollados, por lo que tienden a ser sumamente frágiles, delgadas y blandas. Así mismo se destacan por poseer muchas más hojas que ramas. Así mismo su altura es sumamente baja, creciendo apenas por sobre el suelo. En esta categoría se circunscriben varias especies usadas en la culinaria, como por ejemplo el cilantro o el perejil.
Plantas no vasculares: la principal característica de estas plantas es que no se puede distinguir en su morfología presencia de tallo, hojas y raíces. Son consideradas por los científicos como el eslabón entre las plantas acuáticas y las terrestres. Por lo general crecen en ambientes bastante húmedos, a fin de poder obtener de estos el agua que necesitan para vivir. Dentro de este grupo se puede clasificar por ejemplo el musgo que es usado en diciembre para adornar algunos pesebres, por solo nombrar alguna de las veintitrés mil especies distintas que se agrupan en este tipo.
Plantas vasculares: dentro de esta categoría se agrupan aquellas plantas que poseen un sistema vascular que le permite distribuir nutrientes a lo largo de toda su estructura. A diferencia de las no vasculares, en las vasculares sí se pueden observar detalladamente las raíces, el tallo y las hojas. Dentro de ellas, se encuentran algunos subtipos como los espermatofitos.
Plantas anuales: conocidas por este nombre, su clasificación se basa en el tiempo en que se desarrollan y perecen. En este caso, como su nombre lo indica, esto sucede en un año.
Plantas bianuales: por su parte, este tipo de plantas logra resistir hasta dos ciclos ambientales, muriendo también al culminar este tiempo.
Plantas perennes: a diferencia de las anuales y bianuales, este tipo de plantas pueden llegar a vivir durante varias temporadas, por lo que llegan también a reproducirse por varias generaciones. Un ejemplo de ellas lo constituyen el alfalfa.
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