Para la Gramática, la Elipsis es un proceso que se realiza en el desarrollo de una oración, el cual consiste básicamente en la omisión de determinadas palabras, tomando como criterio que la aparición de estas no es necesaria para completar el contenido, pues se encuentra sobreentendido, y a la vez se evitan repeticiones innecesarias.
Casos de elipsis
Así mismo, la Gramática señala que de forma adecuada, y velando siempre por la cohesión, realmente podría sustituirse casi cualquier palabra o partícula de esta construcción. En este sentido, se podrían nombrar algunos de los casos en los que esta sustitución puede ocurrir. A continuación, cada una de las partículas o palabras que pueden formar parte de una elipsis:
Pronombres personales
Una de las partículas que más tienden a formar parte del procedimiento de elipsis son los pronombres personales que cumplen la función de sujeto o núcleo del sintagma nominal. En estos casos, se omite el sujeto, pues se sobre entiende a quién se refiere la acción. Por ejemplo:
Fui a Francia en vacaciones (en esta oración se suprime el pronombre personal “yo”, pues se da por sobre entendido).
Artículos
Igualmente, como una muestra más de la economía del lenguaje presente en el hablante, éste puede llegar también a eludir a través de la elipsis sin que quede en dura el número y género del sustantivo al cual designa. Por ejemplo:
El debate es tan necesario como lo es el pensar y [el compartir las ideas que se originen de ese proceso (en este caso el hablante puede suprimir el artículo “el” sin que se afecte el sentido de la oración).
Adjetivos posesivos
Así también, los adjetivos posesivos (sobre todo “tu, tus, su, sus”) pueden ser igualmente parte esencial de un proceso de elipsis, puesto que en un contexto determinado puede darse por sobre entendido, considerándose entonces su supresión. Por ejemplo:
El líder impresionó a todos, eran avasallantes su presencia y [su pasión sobre el escenario (en este caso se suprime sin riesgo de afectar la cohesión de la oración el adjetivo posesivo “su”).
Sustantivos
Bien si estos forman parte esencial del sintagma nominal (siendo el sujeto de la oración) o si simplemente forman parte de un complemento directo, si ha sido nombrado previamente, la segunda vez puede simplemente eludirse su aparición, conservando todavía el sentido. Por ejemplo:
La nobleza de los adultos es ejemplar, la [nobleza de los niños inigualable (así mismo, también se puede eludir el sustantivo, sin que sea necesario repetirlo en el desarrollo de la oración).
Verbo
También se puede llegar incluso a eludir el verbo de una oración, siempre y cuando éste hay sido mencionado con anterioridad en la frase. Por ejemplo:
Nadar en una piscina es un gran entrenamiento, [nadar en mar abierto una verdadera experiencia (en el ejemplo anterior se puede apreciar cómo no es necesario repetir el verbo “nadar”, eludiéndolo sin que esto afecte el sentido de la oración.
Oración completa
Incluso puede suceder que una sola palabra baste, para suprimir todos los elementos de una oración, como por ejemplo el sintagma nominal y el sintagma verbal. Un ejemplo de esto puede ser el siguiente:
– ¿Fuiste a buscar los libros a la biblioteca?
– ¡Sí! [yo fui a buscar los libros a la biblioteca.
En cuanto a este ejemplo se puede ver entonces cómo la partícula afirmativa “sí” es suficiente para que el interlocutor entienda que la persona en efecto fue a buscar los libros en la biblioteca. De esta forma, se llega a eludir la oración completa.
Ejemplos de elipsis
Así mismo, resulta pertinente exponer algunos ejemplos de elipsis, anotando a su vez cuál es la partícula que se ha suprimido. A continuación, distintos casos en donde se ha realizado el proceso de elipsis:
- Yo creo que debo tomar la segunda dosis del remedio, eran las cuatro cuando me tomé la primera (en este caso se ha suprimido el complemento directo “dosis del remedio”).
- Compré cuatro vasos más, creo que eran necesarios (en ambas oraciones, se ha suprimido el pronombre personal “yo”, al comienzo, puesto que se sobreentiende cuál es la persona que habla).
- El amor a la patria es imprescindible, a la familia ineludible (se puede ver cómo se suprime el sintagma nominal “el amor” al principio de la segunda oración).
- María compró espinacas; ellos, ahuyama (en el ejemplo anterior se puede apreciar cómo se suprime el verbo “compró” a través de la colocación de una coma.
- Es necesario reconocer el carácter de la protagonista, su voz, presencia y talento (se puede concluir cómo se suprimió el adjetivo posesivo “su” antes del sustantivo “presencia” y “talento”, sin que esto interfiera en el sentido de la oración).
Imagen: pixabay.com