Tal vez una de las costumbres occidentales románticas esperadas con más emoción sea la de la entrega del anillo de compromiso, joya que es entregada por el novio a la novia, en el momento de la petición de matrimonio, y que se utiliza como símbolo de la promesa de boda, que se ha establecido entre los enamorados.
Símbolo del anillo de compromiso
Con respecto a la historia de esta costumbre, algunas fuentes históricas coinciden en señalar que el anillo de compromiso viene a tener el mismo significado del anillo de bodas, sólo que está constituido por un metal menos valioso que el que tendrá el anillo de matrimonio. En consecuencia, resulta pertinente recordar que el origen de la tradición de portar anillos de bodas proviene desde el Antiguo Egipto, donde hace 4800 a.C. se comenzó a imponer la costumbre de dar un anillo en el matrimonio, recayendo su principal significado podría recaer en su forma circular, la cual podría referir a la eternidad, y por ende al carácter eterno del amor. De esta forma, de Egipto había pasado a los romanos, y de estos al catolicismo, extendiéndose de esta forma a todo occidente.
Sin embargo, otra lectura menos romántica apunta a que este tipo de anillos –es decir, el de bodas, y más recientemente el de compromiso, vendría a simbolizar, de forma pequeña, los antiguos grilletes que los bárbaros colocaban sobre los tobillos y muñecas de las mujeres que habían raptado durante sus distintas invasiones, los cuales, cuando la mujer se había resignado a su posición, pues era sustituido por un anillo de hierro, como recordatorio de que si trataba de escapar, nuevamente habría de llevar ataduras. Por consiguiente, el actual anillo de bodas, al igual que el de compromiso, sería entonces una representación de los lazos inquebrantables que simboliza el matrimonio, el cual además siendo entregado a cada novio –pues ahora es mucho más normal que los hombres porten ambas prendas- equipara a los contrayentes en responsabilidades y obligaciones.
Costumbres del anillo de compromiso
Así mismo, la entrega y exhibición de esta joya involucra varias costumbres que valen la pena mencionarse, pues al ser una tradición, propia de la cultura occidental, aun cuando tenga sus particularidades culturales, en reglas generales responde a iguales parámetros y protocolos, algunos de los cuales se mencionan a continuación:
¿Quién lo entrega?
Desde hace milenios, la petición de matrimonio –la cual primero se hacía a los padres, y ahora directamente a la novia- ha recaído sobre los hombros del novio. En la actualidad, con el advenimiento de la liberación femenina, así como de la legalización del matrimonio igualitario, los roles han cambiado un poco, por lo que se permite que sea en ocasiones la mujer la que propone el enlace matrimonial, o en el caso de parejas de ambos sexos, pues la persona que desee preguntarle a la persona amada si quiere dar un paso más en su vida de pareja.
¿Cómo lo entrega?
Así mismo, la persona que entrega el anillo –sobre todo si es el novio- acostumbra a organizar momentos especiales –a veces en privado y otras un poco más públicas- para en el momento dado, acompañar la pregunta “¿te quieres casar conmigo?” de la revelación del anillo, el cual comienza a ser colocado en la manos indicada, una vez que la novia, ha dado el sí. No obstante, es importante recordar que esto no es una regla, y que cada pareja puede decidir la forma de vivir esta ceremonia social de gran importancia, y que reviste tanta emoción, como lo es tomar la decisión de contraer matrimonio con el ser amado.
¿En qué mano debe colocarse?
A pesar de que, a lo largo de la historia, esta pregunta ha tenido varias respuestas, según la cultura en la que se formule, lo cierto es que en la actualidad, el anillo de compromiso es llevado en la mano izquierda, el lado en donde la anatomía señala que queda el corazón, al tiempo que se coloca en el dedo anular, puesto que según la antigua costumbre griega, desde ese dedo parte una vena que atraviesa el brazo, directo al corazón, por lo que el sitio escogido culturalmente para recibir el anillo tiene motivos bastante románticos.
¿Cuánto debe costar?
Igualmente, aun cuando por lo general el protocolo simplemente indica que el anillo de compromiso debe ser de plata, existen culturas en donde los requerimientos de esta prenda tienen estándares un poco más altos. En este sentido, básicamente, cabe destacar que según algunos protocolos estadounidenses el anillo de compromiso debe costar tres salarios del novio, así como llevar una joya semipreciosa, la cual por supuesto será mejorado ampliamente por la que llevará el anillo de bodas. Sin embargo, cada día este tipo de costumbres van flexibilizándose en algunos círculos sociales.
¿Sólo lo lleva la mujer?
Aunque en principio el anillo de compromiso fue llevado sólo por la novia, como señal para alejar a los potenciales pretendientes, y simbolizar la promesa que había recibido por parte del novio, desde hace pocas décadas se ha ido extendiendo la costumbre de que el novio también reciba –de parte de la novia- dicha señal de compromiso. Igualmente, en las parejas del mismo sexo cada día se hace más regular que al momento de comprometerse ambas personas intercambien anillos de compromiso. Por otro lado, en algunas culturas, se estila también a que sean las mujeres las que porten el anillo de compromiso, mientras que los hombres prefieren otras prendas como relojes de compromiso, cadenas, esclavas o pulseras de compromiso.
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