El Pensante

El arte Barroco

En el campo de la Historia del Arte, se conoce como Barroco a un período artístico sucedido durante el siglo XVII y los primeros años del siglo XVIII, y que tuvo como cuna la Europa occidental, aun cuando sus colonias, sobre todo en Latinoamérica, también fueron escenarios de este movimiento artístico caracterizado por su estilo recargado y bastante ornamentado.

Imagen 1. El arte Barroco

Origen del Barroco

No obstante, aun cuando se tiene como un estilo artístico propio de Europa, el Barroco nació específicamente en Italia, durante las primeras décadas del siglo XVII, país donde además esta nueva estética, surgida entre el Manierismo y el Rococó, recibió también el nombre de Seicento. Desde esta nación, se extendió entonces al resto de Europa, así como a sus dominios, teniendo diferentes tiempos de duración en cada uno de los territorios en donde fue asumido, como forma de simbolizar, a través de las diferentes manifestaciones artísticas, el vacío ontológico que las generaciones de esta época comenzaron a sentir, como herederas de las diferencias cada vez más irreconciliables entre católicos y protestantes.

Sin embargo, la Historia del Arte ha apuntado a que el Barroco no sólo tiene un contexto religioso directo, sino que se puede concebir también como una manifestación de las profundas divergencias existentes entre aquellos estados que se aferraban a los regímenes absolutistas y los que preferían el parlamentarismo. Así mismo, algunas corrientes optan por considerar al Barroco como un síntoma directo de las sociedades burguesas que comenzaban a cobrar cada vez más poder, rumbo a la instauración del Capitalismo como sistema económico hegemónico.

Usos del término Barroco

A pesar de que, hoy en día, el término Barroco es reconocido por la Historia del Arte como el nombre correcto de las manifestaciones artísticas ocurridas durante el siglo XVII y principios del XVIII, caracterizadas por el deseo de llenar el espacio con formas sobrecargadas y ricas en ornamentos, la palabra Barroco ha contado con otras acepciones a lo largo de los siglos. Por ejemplo, en el año 1915, el crítico suizo Heinrich Wölfflin usaba el nombre Barroco para señalar todos aquellos estilos artísticos, cuya principal motivación era hacer contraposición al clasicismo. De esta forma, el Barroco comenzó a ser usado como una de las etapas por las cuales se cree transita todo estilo artístico: arcaico, clásico y barroco.

Así mismo, resalta también la antigua acepción que le confería al término Barroco el significado peyorativo de “recargado”, “caprichoso” e incluso “engañoso”. En este sentido, no fue sino hasta  finales del siglo XIX y las décadas del siglo XX, en que historiadores del Arte, como por ejemplo Benedetto Croce, entre otros, reivindicaron este término, tomándolo para denominar el estilo de Arte predominante en Occidente durante el siglo XVII y los primeros períodos del siglo XVIII, al cual también optaron por dividir en varias etapas:

  • Barroco primitivo, aquel sucedido entre los años 1580 y 1630.
  • Barroco pleno, ocurrido entre 1630 y 1680, al cual también se le conoce como Barroco maduro
  • Barroco tardío, etapa que se inició en el año 1680, extendiéndose hasta 1750.

Características del Barroco

Los distintos contextos históricos, religiosos, políticos y culturales, ocurridos durante el siglo XVII y principios del XVIII fueron configurando una arte cuyo principal objetivo era alcanzar el refinamiento, a través del uso de los ornamentos, dando como resultado un arte, que si bien se encontraba todavía unida a racionalismo dominante durante el clasicismo fue optando por el uso de técnicas y elementos mucho más dinámicos, los cuales buscaban lograr un estilo mucho más efectista, que pretendía de forma constante llenar un vacío ontológico, o incluso poder dar tranquilidad a las grandes ansiedades que conmovían a estas sociedades, al tiempo que es reflejo de los cambios profundos que se vivían en una época en donde la Iglesia católica dejaba de ser la única voz del Cristianismo, así como la monarquía desaparecía como única opción política, entre otras significativas circunstancias.

Por consiguiente, el Barroco se configuró como un estilo artístico, que tuvo sus manifestaciones particulares en cada uno de los géneros artísticos. A continuación, resulta pertinente hacer una breve mención de las principales características que asumió el Barroco en cada una de estas artes:

Arquitectura

Durante el Barroco, la Arquitectura se caracterizó por el cultivo de técnicas que buscaban lograr en las estructuras realizadas la sensación de movimiento, a través del uso de líneas curvas, convexas, cóncavas e incluso rectas alabeadas. Igualmente, se empleaba el uso contrastante de líneas rectas y curvas, cuyo propósito principal era dotar a la estructura de perspectiva, mientras que con el uso de relieves y bajorrelieves se lograban efectos de claro-oscuro.

Así mismo, las fachadas eran ornamentadas con una gran cantidad de elementos, lo cual buscaba dotar a la estructura de una apariencia mucho más dinámica, por lo que este estilo sobre cargado también era implementado en las ventanas y puertas. Igualmente, los arquitectos barrocos se decantaron por el uso de columnas salomónicas, caracterizada especialmente por su fuste helicoidal, que la dotaba de su forma entorchada. Es característico también de esta época la utilización de óvalos en la construcción de cúpulas, así como interiores excesivamente decorados y ornamentados.

Escultura

Por su parte, la Escultura realizada durante esta época también tomó como motivación el lograr formas que invocaran el movimiento y la naturalidad, alejándose radicalmente de las poses idealizadas tan comunes durante el Renacimiento. Así mismo, las esculturas desarrolladas durante el Barroco también se caracterizan por contar con gran expresividad, a fin de que los personajes esculpidos pudieran transmitir con sus rasgos las emociones que el escultor buscaba fijar.

Pintura barroca

Con respecto a la Pintura, este Arte se caracterizó durante el Barroco por el manejo de la luz, la cual era empleada en fuerte contraste con las sombras, buscando establecer un juego radical de claro-oscuro. Al igual que en la escultura, la Pintura barroca se especializó en dotar de movimientos y gran fuerza dramática a los personajes que representaba, al tiempo que se les ubicaba junto a elementos ampliamente ornamentados, sin que eso la alejara del profundo realismo que pretendió cultivar.

Música barroca

Quizás una de las Artes que más cambios vivió durante el Barroco haya sido la Música, donde surgieron importantes innovaciones, tanto a nivel de géneros como de técnicas. En este sentido, es el Barroco la época artística en donde surgen las óperas, así también como las sinfonías, suits, conciertos, cantatas y sonatas. Así mismo, es durante el Barroco que tiene oportunidad de aparecer la orquesta, así como la Armonía tonal.

Literatura barroca

En un intento por dotar los textos producidos de una gran ornamentación, la Literatura que se dio durante el Barroco se caracterizó por el uso de formas literarias complejas y recursos sintácticos que apuntaban igualmente  a un extrañamiento del lenguaje, logrado a través de la complejización de la sintaxis. Así mismo, los temas abordados por los escritores durante este movimiento artístico, se caracterizaron sobre todo por enfocarse sobre temas negativos de la vida, como por ejemplo las desgracias que pueden ocurrir en ella o lo efímero que puede llegar a ser.

Danza barroca

La Danza fue otra de las artes que sufrió profundas transformaciones durante el Barroco, pues a diferencia de aquellas danzas cultivadas durante las épocas medievales o incluso en el Renacimiento, la Danza barroca comenzó a adquirir ciertas reglas, que vino a dotarla de una disciplina y depuración de la técnica, prestando mucho más interés en movimientos limpios y estructurados, dando entonces origen a algunos géneros como el Ballet, entre otros.

Teatro barroco

Finalmente, otra de las Artes que vinieron a vivir una etapa de vitalidad y esplendor durante el Barroco fue el Teatro, campo en donde comenzaron a aparecer gran cantidad de dramaturgos, al tiempo que los temas como las tradiciones pastoriles, los temas mitológicos e incluso situaciones inmediatas como el honor o la religión se convirtieron en los más cultivados. Así mismo, las obras de Teatro ampliaron su duración, tornándose en dramas de gran extensión, lo que produjo igualmente el surgimiento del intermedio, así como de pequeñas obras, como por ejemplo los entremeses, con los cuales se entretenía al público, mientras los actores se cambiaban o realizaban modificaciones a la escenografía.

Imagen: obra «Las Meninas» David Velázquez (1656).