El mundo supo de estos acontecimientos, principalmente por la acción y el trabajo del periodista Irwins Fisher, quien tituló la investigación como “como el vuelo más largo de todos los tiempos”.

Eran las primeras horas del día 4 de septiembre de 1954. Desde uno de los aeropuertos de la entonces Alemania Occidental partió un vuelo comercial, con normalidad y como cualquier otro. Pero al poco rato de haber despegado y adoptado su ruta, desapareció de los radares como por arte de magia en una región del Océano Atlántico, en lo que abarca el denominado Triángulo de las Bermudas.

Igual que los demás casos de aeronaves perdidas en este sector y en el mundo, simplemente se esfuman y trascurren los días, los meses y los años, pero nunca se sabe más aparte de hipótesis y teorías. Por ejemplo, las autoridades consideraron que lo más seguro es que se hubiese estrellado en alguna zona donde yacen oscuros y abismales fondos oceánicos y por eso no se les pudo hallar.

El avión pertenecía a la aerolínea llamada Santiago Airlines, misma que a raíz de ese suceso y de debacles financieros, tuvo que cerrar definitivamente en 1956. Eso ayudó a que el caso de la desaparición del vuelo 513 de su línea, en el que viajaban 92 pasajeros, se fuera al olvido. Sólo 35 años más tarde, se volvió a saber de todas esas personas desaparecidas, porque el avión apareció de manera inexplicable, en Porto Alegre, Brasil.

Pero lo más sorprendente, es que cuando los operarios y autoridades del aeropuerto de Porto Alegre notaron que del aire aparece un avión aterrizando y que no respondía a ninguna señal de radio, obviamente se dirigieron a interceptarlo al final de la pista y cuando abrieron la puerta e ingresaron, quedaron pasmados ante lo que vieron: 92 cuerpos sin vida, sentados ordenadamente en los puestos de la aeronave.

El estado de descomposición en que estaban esos cuerpos era muy avanzado, al punto en que eran prácticamente esqueletos. La escena era impresionante. El piloto estaba firmemente sostenido a los controles y eso dio a entender a los expertos, que lo más probable es que el capitán habría conseguido aterrizar el enorme artefacto aéreo.

Al igual que en otros casos similares, pocas son las explicaciones lógicas con las que se cuentan. Pero los agentes en aquella oportunidad tuvieron como máxima preocupación, no develar la causa del fenómeno, sino taparlo ante los medios masivos de comunicación. Aun así, no pudieron alejar a muchos científicos e investigadores, quienes dieron a conocer estos sucesos al mundo y además llegaron a una conclusión:

Según ellos, el avión 513 habría ingresado en una zona donde se abrió una burbuja temporal, que los sacó de la época en la que se hallaban: 1954, realizando literalmente un viaje en el tiempo-espacio. Estos fenómenos, aunque pudieran parecer ciencia ficción o algo mentiroso, en realidad son hechos científicos que están siendo cada día más y más analizados, especialmente por la Física Cuántica, rama de la Ciencia que ha descubierto cosas increíbles en los últimos años, como la existencia de universos y dimensiones paralelas.

Pero a pesar de todas las hipótesis y conclusiones a las que se haya podido llegar, oficialmente no se conoce una causa concreta de cómo un avión piloteado por un esqueleto, habría podido aterrizar con éxito sobre la pista.

Esos mismos expertos, todos estos años han luchado para que el gobierno finalmente revele toda la verdad de este enigmático caso, sobre todo teniendo en cuenta el clamor de las familias de los tripulantes sin vida, por saber lo que en realidad ocurrió.

Uno de ellos es el doctor Celso Atello, reconocido investigador de sucesos sobrenaturales. Según él, cada día, se saben de más de estos fenómenos paranormales, que al igual que todo lo relacionado con los extraterrestres, ha sido bien ocultado por extrañas razones y los especialistas dicen que esto podría ayudar a entender mucho más los misterios de este planeta y del universo en que vivimos, pues no conocemos ni un 3% de la realidad y de los fenómenos.

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