Sucesos realmente insólitos acontecen y han pasado por los siglos y los milenios. Uno de ellos fue un día misterioso en el que en pleno medio día, sin haber algún eclipse y de la nada, todo se oscureció al máximo y quedó envuelto en la más profunda noche, como si el sol se hubiese apagado.
Un evento sorpresivo al mejor estilo del Apocalipsis
Este extraño acontecimiento se presentó en 1780, el 19 de mayo. Pero no fue en toda la Tierra, sino en ciertas partes como en Nueva Inglaterra, y en toda la costa atlántica de sur a norte. Las personas pensaban que se trataba del cumplimiento del Apocalipsis, pues muchas otras cosas sucedían mientras el firmamento cambiaba de manera radical.
Eran cerca de las 10 de la mañana, de un soleado viernes, cuando de repente, empezó a oscurecerse muy rápido, al punto de quedar completamente sin luz. La gente no sabía por qué estaba ocurriendo aquel fenómeno, pero el pánico inició cuando pasaban las horas y no aparecía de nuevo el sol y el día con su normalidad. En las horas de la noche, la oscuridad era muy espesa y aunque la luna estaba llena, no se veía absolutamente nada en tierra.
Las horas trascurrían y la noche perseveraba. Todo dejó de funcionar en Nueva Inglaterra: las escuelas cerraron sus puertas, así como los mercados y la mayoría de personas prefirió refugiarse en su casa, para rezar de modo intenso, ya que pensaban que había llegado el fin del mundo.
La luna parecía teñida de color sangre y los animales se comportaban de maneras muy extrañas. Todas las especies quería resguardarse y sentían gran angustia. En esa época, Inglaterra afrontaba la gran Guerra de la Revolución, pero en vista de lo ocurrido, también se detuvo en ese instante, que se conoció como el “Día Oscuro”. Fue el día y la noche más oscura que se haya registrado.
Casi nadie pudo conciliar el sueño aquella noche paranormal y sólo aguardaban ver de nuevo el amanecer. Pero por fortuna, el astro rey volvió a mostrar su luz y calor y las personas agradecían a la Divinidad por haber concedido una nueva oportunidad a la raza humana, pues la mayoría lo vio como el fin.
Continúa siendo un total misterio
Pasaron las décadas y los siglos y hasta ahora no se ha podido determinar exactamente qué causó el fenómeno inusual. Algunos investigadores afirman que la oscuridad fue desencadenada por la gran cantidad de humo que surgió de unos terribles incendios que azolaban tierras canadienses y taparon el cielo de esa parte del globo terráqueo.
Exactamente, los científicos de la Universidad de Missouri son quienes postulan esta teoría, argumentando que encontraron registros por escrito y las huellas de los poderosos incendios. Sin embargo, esta teoría no ha convencido a muchos, tanto científicos, como religiosos y analistas, quienes se cuestionan acerca de si un incendio forestal pudiese causar verdaderamente el famoso “Día oscuro”. Y es que en las escrituras, figura una profecía de Joel que cumple con todas las características que se suscitaron: “El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre antes de que llegue el día del Señor, día grande y terrible” y quienes lo vivieron, lo atribuyeron a la advertencia bíblica.
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