En los partidos de fútbol oficiales, de equipos profesionales con jugadores muy bien capacitados, resulta muy difícil ver cantidad de goles. Pero en 2016, se vio un partido de magnitudes de récord Guinness, 44-1 le ganó un equipo a otro de la segunda división, en Ecuador.
En toda la historia del fútbol nunca se había registrado una goleada tan extrema
Hablamos del Pelileo, equipo que el 22 de mayo de ese año, arrasó con el Indi Native, equipos de la B, del país ecuatoriano. En toda la historia, en esa categoría nunca se había presentado una goleada de esas magnitudes. El jugador más resaltado de ese particular partido, fue Ronny Medina, quien anotó en 18 oportunidades.
El certamen se llevó a cabo en la ciudad de Guayaquil, al cual asistieron cerca de 300 hinchas, que atestiguaron el insólito resultado. Durante los dos tiempos de 45 minutos, ambos equipos jugaron con las plantillas completas, pero el equipo local, es decir el Pelileo, metió 24 goles en el primer tiempo y 20 más en la segunda mitad.
El otro jugador estrella, aparte de Medina con sus 18 aciertos, fue Carlos Manzano, quien logró anotar 6 goles y Joel Soto, cinco anotaciones. El resto fue autoría de los demás jugadores de la plantilla del equipo local, exceptuando al arquero.
Los hinchas sintieron todo el dolor de la peor de las derrotas
De acuerdo con los análisis de diversos medios deportivos, este resultado de 44-1, llegó a superar el registrado en el récord mundial como “la máxima goleada de la historia del fútbol”, que se nutrió de 36 goles a cero, ganando el equipo inglés Arbroath, al club de Bon Accord en el año 1885.
Los hinchas de Indi Native estaban desesperados en el primer tiempo. Ya en el segundo, al ver que la cuenta superaba los 25 goles, sus caras ya reflejaban cierta resignación deprimente. Después de casi un siglo y medio, no se veía un marcador tan extremo, en una categoría de ese nivel del fútbol.
Imagen:teradeportes.com