Descripción

Con respecto a sus características particulares, como composición musical, de acuerdo a lo que refieren las fuentes especializadas el ¡Oh, Gloria inmarcesible! puede ser descrito como un tema conformado por un coro de versos alejandrinos y once estrofas de octavillas heptasílabas, el cual fue compuesto originalmente por el presidente Rafael Núñez, quien en principio lo escribió en forma de poema, a fin de ofrecer una oda a la Independencia de Cartagena, modificándolo posteriormente, en varias ocasiones. Por su parte, la música de este himno se debe al compositor italiano Oreste Síndici.

Así mismo, los expertos gustan de señalar al Himno nacional de Colombia, en referencia a su contenido, como un conjunto de estrofas poéticas que dan cuenta de los hechos históricos relacionados con la gesta libertaria colombiana, así como un conjunto de reflexiones filosóficas sobre este importante suceso latinoamericano, en donde estuvieron involucradas otras naciones suramericanas, liberadas igualmente por Simón Bolívar: Venezuela, Ecuador, Perú, Panamá y Bolivia).

Temática de las estrofas

Igualmente, las fuentes especializadas se han dado también a la tarea de hacer una descripción temática de cada una de las estrofas, clasificándolas de las siguientes forma:

• Estrofas evocadoras: aquellas compuestas con el fin de evocar y recordar la gloria de la patria. Entre ellas resaltan la primera y la tercera estrofa.
• Estrofas heroicas: por su parte, estas estrofas buscan recordar la gesta independentista. Estas son la segunda, quinta y la décima primera estrofa.
• Estrofas épicas: así mismo, las estrofas épicas colocan el acento en la valentía del pueblo y en su lucha por lograr la Libertad. Estas serían la estrofa seis y la siete.
• Estrofas elegíacas: igualmente, este himno cuenta con estrofas de gran tono dramático, en donde le poeta describe el lamento y dolor del pueblo en su lucha libertaria. Estas estrofas serían la número cuatro y ocho.
• Estrofas sintéticas: finalmente, se encuentran las estrofas en donde se encuentran resumidas en su plenitud el sentimiento patriota e independentista. Dentro de estas estrofas se encontraría la número nueve y la diez.

Letra

Presentado al público por primera vez el 11 de noviembre de 1887, el ¡Oh, Gloria Inmarcesible!, fue adoptado por los ciudadanos rápidamente como canción patriótica e Himno Nacional, no obstante, habría que esperar hasta el 18 de octubre de 1920, para que fuese declarado oficialmente Himno de Colombia, por parte de las instituciones de esta nación. No obstante, es pertinente citas también textualmente, la letra de –según algunas fuentes periodísticas- de uno de los primeros y más hermosos himnos del concierto de naciones. A continuación, la Letra del Himno de Colombia:

Himno Nacional de la República de Colombia

Letra: Rafael Núñez
Música: Oreste Síndici

Coro:

¡Oh, gloria inmarcesible!
¡Oh, júbilo inmortal!
¡En surcos de dolores
El bien germina ya!

I
¡Cesó la horrible noche!
La libertad sublime
Derrama las auroras
De su invencible luz.

La humanidad entera,
Que entre cadenas gime,
Comprende las palabras
Del que murió en la cruz.

II
«¡Independencia!» grita
El mundo americano;
Se baña en sangre de héroes
La tierra de Colón.

Pero este gran principio:
«El rey no es soberano»,
Resuena, y los que sufren
Bendicen su pasión.

III
Del Orinoco el cauce
Se colma de despojos;
De sangre y llanto y un río
Se mira allí correr.

En Bárbula no saben
Las almas ni los ojos
Si admiración o espanto
Sentir o padecer.

IV
A orillas del Caribe
Hambriento un pueblo lucha,
Horrores prefiriendo
A pérfida salud.

¡Oh sí! de Cartagena
La abnegación es mucha,
Y escombros de la muerte
Desprecian su virtud.

V
De Boyacá en los campos
El genio de la gloria
Con cada espiga un héroe
Invicto coronó.

Soldados sin coraza
Ganaron la victoria;
Su varonil aliento
De escudo les sirvió.

VI
Bolívar cruza el Ande
Que riega dos océanos;
Espadas cual centellas
Fulguran en Junín.

Centauros indomables
Descienden a los llanos,
Y empieza a presentirse
De la epopeya el fin.

VII
La tropa victoriosa
Que en Ayacucho truena,
En cada triunfo crece
Su formidable son.

En su expansivo empuje
La libertad se estrena,
Del cielo americano
Formando un pabellón.

VIII
La Virgen sus cabellos
Arranca en agonía
Y de su amor viuda
Los cuelga del ciprés.

Lamenta su esperanza
Que cubre losa fría,
Pero glorioso orgullo
Circunda su alba tez.

IX
La Patria así se forma,
termópilas brotando;
Constelación de cíclopes
Su noche iluminó.

La flor estremecida,
Mortal el viento hallando,
Debajo los laureles
Seguridad buscó.

X
Mas no es completa gloria
Vencer en la batalla,
Que al brazo que combate
Lo anima la verdad.

La independencia sola
El gran clamor no acalla;
Si el sol alumbra a todos,
Justicia es libertad.

XI
Del hombre los derechos
Nariño predicando,
El alma de la lucha
Profético enseñó.

Ricaurte en San Mateo
En átomos volando,
«Deber antes que vida»,
Con llamas escribió.

Protocolo

Con respecto a la forma, circunstancia y normas específicas en las que debe ser entonado el Himno Nacional, estas son regidas por algunos decretos y leyes de la República Colombiana, entre las que resaltan las siguientes:

Decreto 1967, del 15 de agosto de 1991

En este decreto se puede ver cómo los artículos 10 y 11 contienen los reglamentos principales de cómo debe tocarse el Himno de Colombia, según lo cual esta composición tiene que ser entonada por ejemplo cada vez que deba izarse o arriarse la bandera nacional. Así mismo, puede tocarse en actos públicos que envistan carácter patriótico, tanto de índole educativo, político o deportivo. Igualmente, este decreto autoriza poder entonar el Himno sin necesidad de su acompañamiento musical, al tiempo que confiere a la ciudadanía el poder de entonarlo cada vez que lo desee.

Igualmente, dentro del Decreto 1967, se pueden conseguir otras reglamentaciones, como aquella que obliga a todo ciudadano que escuche el Himno Nacional a detener sus actividades, colocarse de pie, con los brazos sueltos y una actitud de respeto, mientras dure la interpretación del Himno. Igualmente, los hombres deberán quitarse el sombrero, y los pasajeros y chófer de vehículos detener el viaje, y descender. Finalmente, entre otros de las reglas está aquella que prohíbe que el Himno sea aplaudido al culminar su entonación.

Decreto 91, del 21 de enero de 1942

Por su parte, este Decreto señala específicamente cómo en los planteles educativos de la República colombiana queda expresamente prohibido entonar Himnos o canciones patrióticas pertenecientes a otros países, al menos claro que se trate de un evento deportivo o cultural, en donde existan invitados extranjeros, como forma de rendirle honores a estos.

Decreto 1722, 16 de julio de 1942

Así mismo, se encuentra este Decreto, de fecha 16 de julio de 1942, a partir del cual todas las escuelas y planteles educativos de la República colombiana deberían iniciar su semana de actividades entonando el Himno Nacional Colombiano, acción que debería llevarse a cabo junto a la izada del pabellón nacional.

Manual de Protocolo de la Cancillería

Finalmente, además de los Decretos, también se pueden encontrar manuales de procedimientos y protocolos, de las distintas instituciones colombianas, en donde pueden haber señas más particulares en referencia a la forma, modo y lugar en la que se debe interpretar el Himno colombiano, como por ejemplo el Manual de Protocolo del Ministerio de Relaciones Exteriores, en donde se dicta que el Himno Nacional de Colombia debe ser interpretado exclusivamente por los músicos del Batallón Guardia Presidencial, en todo acto que involucre la presentación de credenciales diplomáticas.

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