En la mayoría de casos de violación sexual, las víctimas suelen ser mujeres. Pero también se han conocido actos de agresión sexual hacia hombres, como el que traemos a continuación: “el hombre que fue violado por su jefe durante un año”.
No sólo lo violaba el jefe, sino también todos sus compañeros laborales
En Chascomús, Argentina, un hombre que laboraba en la Municipalidad “como recolector de residuos” en aquella ciudad de la provincia de Buenos Aires, denunció que fue víctima de abuso sexual en el trabajo, a manos de su propio jefe; pero no bastando, varios compañeros de labores también lo violaban. Cuando el sujeto se presentó ante la Fiscalía, declaró que no los había denunciado en un principio y dejó pasar un buen tiempo, pues estaba amenazado de muerte al igual que su familia entera; les decían que los iban a quemar vivos.
El hombre de 30 años de edad, imploraba ante las autoridades ser protegido a toda costa. «Tengo miedo por todo, no puedo vivir con esta pesadilla. No sé cómo se llegó a esto, de un día para el otro están en libertad. Chascomús es chico, tengo miedo. Siempre tuve miedo, al capataz, a la gente, temía por mi trabajo y no podía hacer nada«, les decía con gran terror en su rostro.
Y efectivamente sucedió tal cual lo temía. Primero, fueron capturados por la Fiscalía aquellos empleados y el jefe, por el delito de “abuso sexual reiterado”. Pero al poco tiempo, el juez que llevó el caso, los dejó en libertad con el argumento de que “no fue tan grave”.
El operario de recolección comenzó su trabajo en el año 2007, en horario nocturno. Los primeros años no se presentó ninguna situación de esa índole, pero cerca de 2014 hasta 2016 un grupo de sus compañeros y el jefe, comenzaron a asecharlo y entre todos, a ultrajarlo. “Me metían cosas, me hacían correr desnudo atrás del camión recolector, no aguanto más», menciona aquel hombre trastornado.
Temor, ansiedad, depresión, baja autoestima y mucho más
Por si fuera poco, la víctima señala que uno de esos agresores vive a tan sólo dos cuadras de su vivienda y que no puede salir con tranquilidad y teme por sus seres queridos, por las fuertes amenazas y además que gozan de libertad. Porque a pesar de que la fiscal demostró correctamente que el cuerpo del empleado abusado había sido brutalmente violentado, ya que le habían introducido objetos, el juez lo vio de modo diferente y para él, el delito no fue de tal magnitud, como para que los acusados fueran a prisión.
Numerosas marchas realizaron varios ciudadanos argentinos indignados, apoyados por el “Sindicato de Trabajadores Estatales”, pero finalmente, el daño psicológico y físico que este sujeto recibió, ninguna protesta o decisión judicial lo reparó. La depresión, frustración, baja autoestima, estrés post traumático, obsesión y muchos síntomas considerados como enfermedades de la psiquis, deben ser tratados durante mucho tiempo con especialistas en Psicología y tal vez, sea un daño que marcará el resto de la existencia.
Imagen: publimetro.cl