El Pensante

El hombre que tuvo sexo con un fantasma y murió

Curiosidades - abril 14, 2016

Una historia que ha sorprendido y aterrado a cientos de personas, es la  un sujeto  que mantuvo relaciones con un fantasma y al rato falleció de modo horripilante. Este es el relato:

La carretera misteriosa

Imagen 1. El hombre que tuvo sexo con un fantasma y murió

Todo sucedió el 28 de enero del año 2016, cuando Antonio Soria Navarro, quien para entonces tenía 31 años de edad, transitaba con su motocicleta por la carretera cerca de la 1:00 a.m., y en inmediaciones del cementerio “Quistococha”,  que comunica a Iquitos, en Perú. De repente, divisó una atractiva mujer que parecía estar esperando ser recogida por algún vehículo. De tal modo que Antonio se detuvo para llevarla y en medio de la conversación, la mujer lo convenció de ir a un motel y pasar la noche juntos.

El hombre, seducido completamente por aquella dama, no lo dudó ni un instante. Así que fueron a un hospedaje de paso en Iquitos y permanecieron allí por dos horas, mientras mantenían relaciones sexuales. “la mujer se llamaba Azucena, tenía alrededor de 27 años y parecía que tenía buen dinero, por su celular de alta gama y porque pagó la cuenta total, con todo el licor que consumieron”, atestiguó la dueña del motel.

Cuando salieron de allí, “Azucena” le pidió a Soria Navarro que la llevara a su casa. Entonces, siguiendo sus indicaciones llegaron al cementerio municipal. Ella se bajó de la motocicleta, se dirigió hacia una cerca con alambres de púas que circunda el cementerio, las traspasó como un fantasma y desapareció en medio de la noche.

La fuerte reacción y la muerte sorpresiva

El espanto de Antonio fue demasiado y salió a toda velocidad y lleno de miedo, hacia la casa donde vivía con sus padres. Les contó lo sucedido y de un momento a otro, cayó al suelo convulsionando tal cual lo haría un poseído y murió.

Curiosamente, en la radio habían advertido de extraños y peligrosos acontecimientos por esa carretera, donde no sólo se ha registrado este caso, sino otros más. Los habitantes del lugar viven temerosos de que aquella alma en pena regrese y cobre la vida de otros tantos.

Los familiares, aun viendo que el hombre había fallecido, decidieron llevarlo a shamanes en el municipio de Nuta, donde lo sometieron a distintos rituales de espiritismo. Sin embargo, nada lo revivió. La familia decidió enterrar al sujeto en una tumba  incógnita y escondida, con el fin de preservar la seguridad del cuerpo, ya que es muy común en ese sitio la práctica de ciencias oscuras y de magia negra y por las circunstancias de su muerte, lo más posible es que profanaran la tumba de aquel individuo que recogió a un alma en pena, mantuvo relaciones íntimas con el espectro y luego perdió la vida.

Pero en el mundo entero también se han reportado casos similares, de mujeres seductoras y fiesteras que en determinado momento piden que las lleven a su casa y resulta ser el cementerio y que habían fallecido tiempo atrás. Una clara evidencia de que nunca estamos solos.

Imágenes: