A inicios de la década de 1520, el Papa Clemente VII formó la liga de coñac para contrarrestar el creciente poder de Carlos V, emperador del sacro imperio romano germánico: esa liga estaba formada por el papado, el ducado de Milán Francia y las repúblicas de Venecia y Florencia.

Sin embargo, la situación no fue favorable a dicha liga y el 6 de mayo de 1527 las tropas de Carlos V formadas por españoles y alemanes tomaron y saquearon la ciudad de Roma. Para celebrar dicha victoria, los mercenarios alemanes conocidos como lansquenetes levantaron sus copas rebosantes de vino: las alzaron al frente y dijeron la icónica frase que con el tiempo fue traducida al español.

La razón de chocar las copas

En la vieja Roma para matar a alguien era habitual que se envenenaran las copas, por lo cual los anfitriones, como signo de confianza, chocaban poderosamente las copas con sus invitados, lo cual producía que el líquido de una copa pasara a la otra.

Otra teoría asegura que en la era vikinga se mencionaba que del vino gozan todos los sentidos menos el oído, de ahí nació la costumbre de chocar las copas, para que el oído también disfrutara de la celebración.

De donde viene la costumbre de beber por alguien

Según la enciclopedia británica, en su edición de 1910: la costumbre de beber a la salud de los vivos viene probablemente de la costumbre de brindar por los dioses y los muertos. Griegos y romanos derramaban vino o licores en honor de sus dioses, y en banquetes ceremoniales brindaban por ellos y sus muertos.

El brindis en distintos países

En algunos países del mundo, brindar con el licor equivocado te puede ganar miradas desaprobadoras: durante más de 150 años, en Hungría, estuvo prohibido brindar con cerveza debido a que en una revuelta del siglo XIX los austriacos resultaron victoriosos y brindaron con cerveza para celebrar. Hoy en día, no está prohibido, pero sigue siendo mal visto.

Para los georgianos, brindar es toda una tradición en la que los discursos juega un papel importante: el maestro de ceremonia comienza con una parábola que aparentemente no tiene relación con el evento celebrado, para finalmente llegar con una conclusión que los termina relacionando. Por ejemplo:

«Un pájaro robó un collar que pertenecía al tesoro del rey y se lo llevó volando a las montañas más altas. Una ráfaga de aire arrancó la cuerda del collar esparciendo sus gemas por todo el mundo… Es una suerte haber encontrado una de ellas hoy aquí. ¡Un brindis por María!»

Fuentes:

1. http://etimologias.dechile.net/?brindis
2. https://es.wikipedia.org/wiki/Brindis#Ejemplos

Imagen: wikipedia.org