VegImagenetales para los infieles
Para aquellos que se atrevieran a romper los sagrados votos del matrimonio (ya sea un enlace en una religión monoteísta o politeísta) en la antigua Atenas, existía un antiguo castigo: el rábano. No obstante, para entender el castigo es necesario que entendamos lo que significa la seducción o caer en las garras de la tentación.
“Moicheia”, es un término griego que significa: seducción de una mujer libre bajo la protección de un kyrios (señor o maestro), se consideraba adulterio a todo trato carnal que tuviera la mujer con un hombre libre, la pena para ese acto era la muerte ya que ese prejuicio empañaba a la familia también.
Aunque nadie fue realmente condenado a esa pena, lo único a lo que solo se limitaban las parejas era a divorciarse; pero si se atrapaba a los adúlteros infraganti se podían castigar con el mencionado tubérculo.
El castigo
El escarmiento consistía en introducir un rábano de gran tamaño por el recto y la eliminación del vello con ceniza caliente, toda esta fechoría se realizaba en público para humillar a la persona en cuestión. Y aparte del castigo físico, también la víctima del engaño podía exigir una compensación económica.
Esa multa y humillación pública era algo más bien fácil y llevadero, pues en el peor de los casos si el marido llegaba atrapar a su mujer engañándolo podía matarla a ella y a su amante, y este crimen era considerado totalmente justificado de acuerdo con las leyes griegas de entonces (curiosamente, también fue legal en muchos países latinoamericanos hasta hace relativamente poco tiempo).
Los romanos también imitaron este castigo (al igual que muchas otras costumbres griegas), pero en vez de un rábano, usaban una berenjena. El poeta romano Catulo, hace a alguien la siguiente advertencia: “… entonces pobre de ti y de mal hado, a quien, tirándote de los pies y abierta la puerta, te recorrerán rábanos y berenjenas.”
Fuentes:
- https://supercurioso.com/castigo-del-rabano-adulteros-grecia/
Imagen: supercurioso.com