El Pensante

El sistema excretor

Biología - abril 26, 2015

Todos los desechos y las sustancias tóxicas de nuestro cuerpo, son expulsados por el sistema excretor del organismo.

Los pulmones, la piel y el sistema urinario (formado por las vías urinarias y los riñones) constituyen el aparato excretor. De la misma manera, el colon forma parte de éste, el cual se encarga de formar las heces, con los cúmulos que el cuerpo desecha por el ano.

Sistema excretor urinario

El mecanismo de excreción de los riñones es bastante complejo. Éstos son dos órganos ubicados en la parte inferior de la cintura, en ambos costados del cuerpo. Presentan un color café rojizo. La arteria renal tiene la función de irrigar a los riñones sangre contaminada con toxinas. Esta sangre es filtrada por unos vasitos capitulares diminutos, que conforman cada riñón. De tal modo que estas sustancias tóxicas se quedan en el riñón y se transforman en orines.

Ese líquido amarillo caliente, expulsado por los órganos sexuales, es el resultado final de la mezcla de sustancias tóxicas, con agua, sales minerales. Ácido úrico y la urea. Para llegar a la salida final, el líquido recorre un camino bien particular. Se transporta desde los riñones hasta la vejiga, a través de las vías urinarias, que a su vez están constituidas por la uretra, vejiga y uréteres. Por medio de estos últimos, circulan los orines formados en los riñones  hasta la vejiga urinaria.

La orina se mantiene almacenada en esa bolsa de paredes elásticas, denominada vejiga urinaria y allí se queda amontonándose, hasta el instante de expulsión o proceso de orinar. Pero para que se mantenga allí y no se salga a cada rato, existen los esfínteres, que son unos músculos que cierran la vejiga y no dejan escapar la orina.

Entonces, la sangre al pasar por estos procesos de limpieza en los riñones, se devuelve por la vena renal, únicamente cargada con dióxido de carbono, trasladándose en seguida hacia el corazón, pasando por la vena cava y finaliza su recorrido en los pulmones.

Excreción por la piel

Este sistema actúa eliminando las toxinas por medio del sudor que sale por la piel, cuando la temperatura se eleva y el cuerpo trabaja para enfriarse. Normalmente, excretamos por día medio litro de sudor, dependiendo la cantidad de ejercicio realizado.

Un compuesto entre agua y sales minerales, conforman ese líquido de sabor salado llamado sudor. Éste se encuentra regulado por los nervios, los cuales determinan la cantidad de líquido que se expulsa sudando. El sudor surge de las glándulas sudoríparas que se esparcen por todo el cuerpo en la piel, sobre todo en las manos, axilas, pies y en la frente.

Excreción por los pulmones

Transforma el aire que respiramos, relacionándolo con la sangre y luego con los tejidos. En los pulmones se elimina el dióxido de carbono de la sangre, que queda luego de su anterior proceso en los riñones.

El sistema excretor resulta formidable, ya que regula también la cantidad de sales y de agua en el cuerpo físico, arrojando al exterior los excesos y ofreciendo equilibrio químico a toda la máquina. De esta manera, los seres vivos podemos adaptarnos a las distintas condiciones climatológicas.