El pirata más peligroso del Caribe
Edward Tach fue a inicios del siglo XVIII el pirata más peligroso que azotó las costas norteamericanas, luego que terminara la guerra de Sucesión y su trabajo como corsario al servicio de la reina inglesa. El perro de mar, pertenecía a una familia más o menos noble y al igual que muchos otros piratas, ingresó al negocio para hacerse con una fortuna, cosa que logró gracias al robo de los barcos comerciales encontrados a su paso. También es menester señalar que muchos de sus robos y su ingreso a la piratería, hizo que fuera conocido por su implacable neutralidad y falta de fanatismo hacia cualquier rey.
Porque terminada la guerra de Secesión y hechas las paces entre España, Inglaterra y Francia, los corsarios fueron dejados en segundo plano. Incluso todas las grandes potencias del mundo invirtieron mucho dinero para acabar con los piratas que merodeaban el Caribe y el Atlántico. Edward Tach fue el último gran pirata, pero al mismo tiempo el que más muertos y robos harían en poco tiempo, sembrando no sólo el terror entre las colonias americanas, sino generando un estado de incertidumbre que casi lleva a la ruina al mundo moderno.
Surge el azote del Caribe
Con el fin de su trabajo como corsario, Tach no pudo aguantar las ganas de seguir una vida feliz y tranquila, así que robó un barco francés y lo bautizó como Queen Anne’s Revenge (La venganza de la reina Ana). Él también comenzó a ser conocido como Barbanegra, eso debido a una barba muy larga que se dejaba, dando la impresión de ser un tipo muy malo.
El mismo Barbanegra era consciente del miedo generado por su persona, era un pirata muy singular, sus ojos reflejaban odio y su ropaje oscuro junto con algunos objetos que ponía apropósito (como mechas prendidas debajo de su sombrero), daban la impresión de miedo y terror entre todo aquel que se le fuera a enfrentar.
Muchos dicen que estos artificios utilizados por Barbanegra provenían de ideales diabólicos y artimañas de culto para lograr sus oscuros objetivos. Su barco no solo fue el más rápido del Caribe, era manejado por el pensamiento por el insigne pirata. Podía cambiar su ruta en poco tiempo y parecía más un barco a vapor que un barco con velas.
Robos y artimañas famosas de Barbanegra
Desde las islas que están al norte de Venezuela donde robó el barco, Barbanegra hizo una gira por todas las costas del Caribe hasta llegar a Florida, en cada playa que tenía la oportunidad de surcar hacía un número enorme de robos, asesinatos y secuestros. Los barcos comerciales de la misma Inglaterra con el tiempo fueron robados por Barbanegra y no le importó nunca matar a los oficiales de la reina. Es conocido su odio atroz por los católicos, así que en sus oportunidades de destruir un barco español, era más por querer ver arderlo que para robarlo. Nunca fue detenido por español alguno.
Pero al terminar de robar todo el Caribe y sembrar el miedo por todos los sitios de este enorme mar, comenzó a subir por Florida y realizó un número impresionante de robos en cada una de las 13 colonias norteamericanas. Especialmente por el atraco a la colonia de Carolina del Sur, se conoce la magnitud de odio que este pirata llevaba en su interior. Luego de destruir todos los barcos comerciales que trataban de salir del puerto, amenazó con un bloqueo para que no pudieran sacar el tabaco que era su producto de exportación. Así que demandó la entrega de una absurda cantidad de oro.
Luego que lo hicieron, los pobladores no tuvieron una paz próxima, el pirata amenazó con quemar todos los barcos del puerto y aludió a incendiar la ciudad, también para que le entregaran más oro. Según los periplos piratas, fue un éxito para Barbanegra que parecía hacer lo que quisiera sin que nadie lo detuviera.
Decían que se acercaba sigilosamente a los barcos que quería robar, luego sus hombres se lanzaban al otro barco dejando caer granadas que explotaban en la cubierta. Las esquirlas caían sobre los soldados defensores y era más fácil matar a los que se resistían con el machete, aunque antes tenían la oportunidad de dar algunos disparos contra los marineros. Luego era todo carnicería y los más héroes eran lanzados al mar. El poder de Barbanegra para hacer estos robos se evidenciaba en el miedo que sus mismos marinos le tenían. Él era uno de los primeros en saltar a los otros barcos y descargaba todas las pistolas que llevaba, luego cogía a sus rivales a machetazos y así tomaba el barco. Luego comenzaba el robo y los secuestros, donde sacaba mucho oro para su tesoro.
La alta traición del pirata
No sólo fue un asesino y ladrón ejemplar, este curioso hombre hizo algo imperdonable en esa época, traicionó su propia tripulación. Muchos de sus malhechores los dejó en las costas de una isla, luego asesinó a los que quedaban, dejando explotar el barco insigne.
Se supone que todo el tesoro lo ocultó en un lugar donde nunca fue descubierto, pero algo si es seguro, nadie disfrutó este tesoro, al poco tiempo Barbanegra moriría por manos de un oficial de Virginia, pues nunca quiso dejar la actividad pirata, prosiguió delinquiendo en un nuevo barco, “el Adventure”. Su cabeza fue exhibida por mucho tiempo en las colonias norteamericanas.
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