Definición del valor de la Felicidad
En el ámbito de los valores humanos, se conoce como Felicidad a la capacidad que tiene un ser humano de vivir en un estado de bienestar, el cual esté caracterizado por otras emociones y situaciones como la amabilidad, la alegría, la cooperación y el optimismo.
No obstante, disciplinas como la Psicología llaman la atención sobre ciertas ideas erradas en cuanto a la Felicidad. Con referencia a esto, los especialistas han indicado que la mayoría de las personas piensa que la Felicidad es un estado de alegría suprema a la que se llegará en un momento para no irse más nunca, cuando por el contrario corresponde más a una construcción diaria, hecha en base a buenos momentos, los cuales la persona es capaz de reconocer y disfrutar.
Así mismo, los psicólogos han señalado que algunas personas creen equivocadamente que la Felicidad siempre será originada por factores externos, como una noticia, un premio o el alcanzar aquello que tanto desean, cuando precisamente es el mundo interno del individuo el que puede proporcionarle un estado ideal que le dé Felicidad. La conciencia sobre este hecho y la decisión de promover los buenos momentos, así como un clima de cordialidad hacen parte del valor de la Felicidad.
Importancia de la Felicidad como valor
En cuanto a la repercusión individual que puede traer la inclusión de la Felicidad en el espectro de valores humanos de una persona, algunos profesionales del comportamiento han indicado que una persona que procure tener una buena actitud y pensamientos optimistas será un individuo que goce de buena salud, establezca relaciones duraderas y sólidas, y esté constantemente encaminado al éxito, pues en la medida en que la felicidad sea una práctica, la creatividad y la energía estarán en aumento.
A nivel social, los psicólogos también han señalado que en la medida en que una sociedad esté conformada por individuos que tengan la Felicidad como valor, será una comunidad humana caracterizada por relaciones interpersonales basadas en la Cooperación, el positivismo, la amistad y la amabilidad, mientras que también tenderá a ser mucho más productiva y justa, teniendo además como miembros personas mucho más equilibradas a nivel emocional, lo que se traducirá también en una sociedad mucho más sana, la cual se alejará también de situaciones como la violencia, el estrés o la depresión.
Adquisición de la Felicidad como valor
Por otro lado, algunos profesionales de la educación han señalado que a pesar de que la Felicidad es una capacidad natural e inherente al ser humano, esta debe ser inculcada y estimulada desde las primeras etapas de la infancia, a fin de formar niños que en el futuro se conviertan en individuos que tengan la Felicidad integrada a su sistema de valores, manifestándola en una buena actitud, amabilidad y optimismo, trayendo como consecuencia también la de formar una sociedad mucho más positiva.
Sin embargo, algunos padres y maestros pueden llegar a sentirse un poco desorientados a la hora de plantearse estrategias que los lleven a enseñar a los más pequeños el valor de la Felicidad. En este caso, psicólogos y educadores han planteado algunos tips que pueden ser de gran ayuda. A continuación, algunos de ellos:
1.- Como toda enseñanza que involucre una actitud o valor, la principal herramienta será el Ejemplo. Al respecto, los especialistas afirman que un niño que se levante viendo cómo sus padres toman una buena actitud ante la vida, prefiriendo siempre el optimismo, la amabilidad y la alegría, será un niño que se forme teniendo en cuenta la importancia de tener estos sentimientos.
2.- Así mismo, los psicólogos han recalcado la importancia que tiene para los niños que los padres organicen actividades lúdicas, en las cuales toda la familia pueda relajarse y compartir en un ambiente de fraternidad. En este caso, se aconseja salir de vez en cuando de la rutina, y organizar juegos de mesa, paseos o viajes, en los cuales sus miembros puedan conocerse más y valorar el hecho de pertenecer a una comunidad.
3.- De igual forma, resulta importante que los padres acompañen emocionalmente a su hijo, tanto en los triunfos como en las derrotas, a fin de enseñarle que ambas son posibilidades de la vida, y que ninguna es definitiva, pues así como pudo perder, podrá ganar la próxima vez.
4.- También es pertinente que los padres estén atentos del carácter de sus hijos, sin perder de vista que los niños y adolescentes también se deprimen. En este caso es necesario ofrecerle al niño herramientas que le permitan expresar sus emociones, y darse cuenta de que no está solo y que con alegría y optimismo puede superar el malestar emocional por el que atraviesa.
5.- Con referencia a las actividades que pueden seguirse dentro del aula, a fin de estimular el aprendizaje del valor de la felicidad, algunos psicopedagogos han indicado que los docentes deben estimular igualmente actividades lúdicas que le permitan al niño alcanzar un sentimiento de optimismo y bienestar. Igualmente, a través de cuentos o actividades se les debe transmitir la importancia de la Felicidad y cómo generarla.
Fuente de imagen: elpensante.com