Definición del valor de la Vida
Dentro de los valores humanos, se conoce a la Vida como el principal valor del ser humano, siendo entendido también como la capacidad que tiene la persona de nutrir y velar por cada uno de los aspectos de su vida, así como el respeto que tiene por la conservación de su vida y la de los demás.
Entendido en la sociedad además de como un valor, como el principal Derecho Humano, la Vida es el aspecto de más relevancia. Sin embargo, disciplinas como la Psicología apuntan que un ser humano que tienda al éxito no se conformará sólo con el hecho orgánico de estar vivo, sino que tratará de sacar el mejor provecho de cada uno de sus aspectos, desde el punto de vista físico, psíquico, emotivo y social.
Importancia de la Vida como valor
Por otra parte, con respecto al impacto que tiene el valor de la Vida en un ser humano, la Psicología ha señalado que en la medida que una persona sea consciente de los importante de estar vivo, y de cómo su dedicación y trabajo se traducen en fortalecer, nutrir y obtener el mayor provecho emocional de esta, en esa medida articulará las estrategias a su disposición por conseguir cada día ser un ser más completo, teniendo como objetivo procurarse el mayor estado de felicidad posible.
Así mismo, al tener en claro que la Vida es lo más grande que tiene, respetará la de sus semejantes, porque será consciente de que nada en el mundo puede ser equivalente a este hecho. De esta forma, entenderá que así como su vida es preciosa, la de los otros también, por lo que no podrá arrebatársela a nadie. En sintonía con esto, también reflexionará sobre los otros valores (Respeto, Tolerancia, Amor, Honestidad, Sinceridad, Efectividad, etc.) comprendiendo que a través de estos, se estará asegurando el enriquecimiento moral, ético y humano de su Vida.
En un sentido mucho más amplio, los psicólogos han señalado también que una sociedad que se guíe teniendo en claro que la Vida es el máximo valor, tesoro y derecho de cada uno de los miembros que la conforman, será una comunidad humana que se preocupe en primer lugar porque cada uno de sus individuos tengan los medios necesarios para desarrollar sus vidas. Igualmente, será una sociedad que tenderá a alejarse de situaciones de violencia como homicidios, guerras o ejecuciones, orientándose por el contrario a tejer redes de cooperación sólidas, basadas en otras virtudes como la Empatía, la Solidaridad y el Amor.
Adquisición de la Vida como valor
A pesar de que el aprecio hacia la vida es un hecho totalmente inherente al ser humano, la Psicología indica la pertinencia que tiene inculcar y estimular en el niño el valor de la Vida, desde las primeras etapas, a fin de criar individuos que desde pequeños conozcan la relevancia e importancia que tiene el hecho de estar vivos, la responsabilidad que tienen consigo mismos de sacar el máximo provecho de este hecho y el deber de resguardar su vida y respetar la de los otros, tanto personas como animales.
Sin embargo, puede que existan padres y maestros que se sientan un poco desorientados en la tarea de desarrollar estrategias educativas, que les permitan sembrar y cultivar este valor en los más pequeños, por lo que la Psicología ha desarrollado algunos métodos que pueden ser útiles a la hora de cumplir con esta objetivos. A continuación, algunos de ellos:
1.- Como siempre que se trata del aprendizaje de una cualidad o valor, la principal herramienta educativa consistirá en el ejemplo. De esta forma, un niño que se críe viendo cómo sus padres hacen lo mejor para que cada aspectos de su vida se encamine al éxito, será un individuo que entienda que el objetivo en la vida será sacar el mayor provecho de cada una de las facetas de su vida. En este sentido, aprenderá a ser buen padre, hijo y esposo; así mismo, dará lo más positivo que pueda dar en su trabajo; en tercer lugar, aprenderá a ser un buen trabajador, al tiempo que sabrá la importancia de cada segundo.
2.- Así mismo, los padres deben transmitir verbalmente a sus hijos el concepto de Vida. Es decir, explicarles que ellos están vivos y que esa vida es el mayor tesoro que tienen, y que deben cuidarlo a toda costa, al tiempo en que deben respetar la de los demás, incluso la de los animales, pues cada ser vivo es capaz de sentir dolor, y tiene una vida que no puede desperdiciarse en vano.
3.- En cuanto a las actividades que pueden desarrollarse en el aula, los psicólogos indican que los maestros pueden implementar actividades que involucran la siembra y cultivo de alguna planta, o la reproducción y cría de algún animal, para que los niños vean de cerca el proceso de la vida, y se sensibilicen ante este hecho. De igual forma, se pueden incluir la lectura de historias o fábulas que involucren este valor en particular como tema, a fin de ilustrar al niño al respecto en un lenguaje sencillo y acorde a su edad.
Fuente de imagen: elpensante.com