Definición del valor de la Voluntad
En el ámbito de los valores humanos, se conoce a la Voluntad como la capacidad que tiene un ser humano de llevar adelante procesos de su vida de forma constante, así como al empuje de seguir a pesar de las dificultades que pueda conseguir, hasta completar su meta.
Relacionado estrechamente con otros valores como la Constancia, la Laboriosidad, la Vida, la Tenacidad y la Efectividad, la Voluntad es la fuerza que hace que una persona se movilice y siga adelante, a pesar del cansancio, las pequeñas derrotas y los contratiempos, sin decepcionarse o abandonar, consciente que sólo su fuerza y su coraje serán suficientes para continuar hasta lograrlo.
Así mismo, en los últimos tiempos, se habla de Voluntad política a la hora de medir la intensión o no de una Institución gubernamental de dar inicio a algún programa, reestructurar alguna Ley o por el contrario prohibir alguna práctica. En ese sentido, la disposición de una entidad o figura de poder específica se denominará voluntad política y estará ligada igualmente a los valores éticos de ese gobierno en particular.
Importancia de la Voluntad como valor
Por otro lado, de acuerdo al impacto individual que puede tener en una persona tener integrado el valor de la Voluntad dentro de su esquema de pensamientos y acciones, disciplinas como la Psicología han señalado que en la medida en que una persona sienta la Voluntad necesaria para iniciar, continuar y concluir procesos de su vida, que se traduzcan en beneficios directos para él, así como para su entorno, será una persona encaminada al éxito y a la felicidad.
Igualmente, el empuje y la voluntad que puede manifestar una persona en su vida, puede servir a otros de ejemplo e inspiración, por lo que además de beneficiarse individualmente, una persona con voluntad generará en su entorno un ambiente de lucha, liderazgo y progreso que impulsará a otros a construir bienestar para sus vidas. Así mismo, una persona que sea percibida por sus semejantes como una persona voluntariosa, será considerado alguien confiable, constante y trabajador, lo cual además de abrirle puertas laborales, hará que vaya estableciendo nexos amistosos, basados en la admiración, la confianza, el respeto y la admiración.
En un sentido mucho más amplio, los psicólogos también han señalado la importancia que tiene para una sociedad contar entre sus individuos con personas con un fuerte sentido de Voluntad, pues generarán una red de relaciones interpersonales, basadas en la cooperación, que los lleven a unirse en pro de objetivos comunes que los orientes a encaminarse al éxito y el bienestar común.
Adquisición de la Voluntad como valor
En cuanto a su proceso de adquisición, a pesar de que el valor de la Voluntad es inherente a la conformación psíquica del ser humano (y de todo ser vivo) la Psicología ha señalado la importancia de inculcar y estimular este valor en los niños y niñas, desde las primeras etapas de la infancia, a fin de formar individuos que entiendan la importancia de tener la fuerza psicológica y física para enfrentar cada uno de los aspectos de sus vidas, así como la constancia y la tenacidad suficientes para seguir adelante, a pesar de los tropiezos y obstáculos.
Sin embargo, puede que existan padres y maestros que se sientan un poco desorientados a la hora de diseñar estrategias educativas que les permitan enseñar a los niños a su cargo el valor de la Voluntad, por lo que la Psicología ha ideado algunos métodos y tips que pueden ser de gran ayuda. A continuación, algunos de ellos:
1.- Como siempre que se trata de la adquisición de una actitud o valor, la principal herramienta será el Ejemplo. En este sentido, un niño que se forme viendo cómo sus padres se levantan temprano todos los días, para organizar el desayuno, llevarlo al colegio y partir a sus trabajos, a fin de ganarse los medios de sostener a su familia, al tiempo que llevan a cabo alguna afición o profesión, será un individuo que aprenda que en la vida existen responsabilidades y tareas que se deben cumplir con el objetivo de alcanzar otras, un poco más elevadas y relacionadas con el bienestar propio y común.
2.- De igual forma, los padres deben transmitirle verbalmente a los niños y niñas que su labor en esta etapa de la vida es el estudio, y que deben cumplir cabalmente con él, pues eso los preparará para el futuro. Así mismo, se deben reconocer los logros del niño, demostrándole que la victoria de ese momento es el cúmulo de su esfuerzo. De igual forma, los padres deberán acompañar emocionalmente al niño, en caso de que también suceda algún revés, para indicarle que es parte natural de un proceso, e instarlo a continuar adelante.
3.- Por su parte, los maestros pueden emprender tareas en el aula, encaminadas a reforzar lo que los niños han aprendido en el aula. En este sentido, la Psicología señala que los educadores pueden hacer uso de cuentos o fábulas en las que el tema sea la Voluntad, a fin de ilustrar al niño sobre la importancia de este valor, con un lenguaje sencillo y acorde a la edad del infante.
Fuente de imagen: elpensante.com