Un mundo cambiante
Es indudable que vivimos en la era de los cambios… y desgraciadamente, dicho parece ser cierto también para el campo de las enfermedades. A lo largo de las últimas décadas la humanidad ha tenido que lidiar con nuevas dolencias a medida que las viejas morían o eran reemplazadas por variedades más endebles, incapaces de superar las barreras de la medicina moderna.
El SIDA, varios tipos de cáncer y el dengue hemorrágico son ejemplos de enfermedades que eran desconocidas hace un siglo y que hoy afectan a millones de personas. Y en la actualidad el asunto parece estar tomando ritmos ridículamente acelerados con el surgimiento de dos enfermedades graves en el último lustro: el Zika y el Chikungunya.
Uno de los temores más recurrentes en nuestra civilización es la posibilidad de que se repitan epidemias mortales (como las que vimos en esta serie) y un porcentaje considerable de la población muera a causa de ellas. Esto, aunque por ahora parece lejano, bien podría ser una realidad en el futuro.
Pero no son solo las epidemias masivas las que desencadenan episodios de pánico. También lo son las dolencias pequeñas pero generalizadas, en particular aquellas que no parecen tener un origen claro.
Y de dos casos así hablaremos hoy:
El caso del vuelo de California
El primero de nuestros casos de interés ocurrió durante el vuelo 109 de American Airlines que viajaba de Los Ángeles (en California, Estados Unidos) a Londres (Inglaterra). Durante el vuelo varios miembros de la tripulación comenzaron a sentirse mareados y dos de ellos se desmayaron, lo que obligó al piloto – además de las quejas de los pasajeros, que también se sentían enfermos – a volver al punto de origen. Allí, una ambulancia esperaba a los enfermos, pero pese a los análisis que se realizaron de los pacientes y del aire y la maquinaria del avión, no fue posible detectar nada anómalo.
Las autoridades encargadas del caso postularon dos hipótesis: o bien se trataba de problemas con el sistema de aire del avión o las personas estaban enfermas de un virus de sintomatología particularmente acelerada. Al final, ninguna de las dos resultó ser satisfactoria y el caso quedó abierto… con algo de preocupación por parte de los médicos.
El Virus de Ucrania
Los reportes de Ucrania son menos precisos, pero también mucho más dramáticos. Hace poco tiempo en el país eslavo 20 soldados habrían muerto a raíz de la exposición a un virus que habría sido liberado de un laboratorio: los medios locales bautizaron como “Gripe de California” a la fatídica cepa. Hasta el momento las autoridades del país no parecen haber revelado mucha información al respecto y la situación es normal en los centros urbanos importantes, pero muchos temen que estemos viendo surgir el comienzo de una guerra bacteriológica en las estepas, en guerra, del país de Europa Oriental.
El virus, según declaran los medios, habría salido de una facilidad ubicada en las cercanías de la ciudad de Kharkov – zona conocida por la existencia de una base militar norteamericana –, lo que ha llevado a muchos a culpar a los Estados Unidos del suceso. Hasta el momento, sin embargo, es poco lo que se ha hecho público al respecto.
¿Estamos en peligro?
En las condiciones actuales, es difícil determinar la vulnerabilidad de nuestra sociedad a una posible epidemia generalizada. Por una parte, estamos por cumplir un siglo desde la última epidemia verdaderamente global y es razonable que no estemos preparados; por otra, el sistema médico ha tenido impresionantes mejorías y es de esperarse que reaccione rápidamente ante un peligro de este calibre.
En cualquier caso, en el marco de la aparición de nuevas enfermedades resulta preocupante que sucedan este tipo de cosas… en particular, porque no estamos completamente al tanto de lo que sucedió en estos lugares.
Fuente de imágenes: 1: airline.ee, 2: rferl.org