El problema del plástico
El consumo de plástico es uno de los problemas más acuciantes de la sociedad moderna. Pese a sus grandes beneficios y su bajo costo, los polímeros que constituyen este material terminan por lo general en algún botadero o relleno sanitario municipal, donde permanecerán por décadas (incluso siglos) debido a la resistencia que caracteriza este material. Así mismo, la presencia de plástico en los mares ha llevado a niveles de contaminación francamente espeluznantes y a amenazar varios ecosistemas.
Uno de los principales actores en este escenario son las botellas plásticas y, en particular, las botellas de agua, pues mientras que muchos otros productos requieren de un empaque especial, el agua puede cargarse en cualquier contenedor. Esto lleva a la cuestión que miles de ambientalistas le imponen a las empresas: ¿No podrían encontrar una manera más ecológica de comercializar el agua?
¿Una alternativa viable?
Recientemente, un grupo de desarrolladores acaba de ofrecer una alternativa que vale la pena calificar, cuanto menos, de surreal. Se trata de una “esfera” de agua contenida en una doble membrana gelatinosa que no solo es biodegradable sino comestible. Las esferas de agua podrían cargarse en una bolsa o maleta, consumirse y desecharse sin que esto involucrara ningún tipo de desperdicio.
Hasta el momento, ninguna empresa se ha tomado la molestia de comenzar a producir en masa este innovador producto (principalmente por razones higiénicas), pero esto no significa que no vaya ganando popularidad, pues el invento está registrado con licencia de Creative Commons (lo que significa que cualquiera puede realizarlo) y tiene un proceso bastante simple: agregar al agua dos sustancias específicas – alginato de sodio (E-401) y clorido de calcio (E-509) – para que la membrana se construya de manera espontánea dentro del líquido.
Sin lugar a dudas, estas esferas de agua, que han venido a denominarse “Ohoo” parecen salidas de alguna película futurista. No parece muy probable que en el corto plazo reemplacen a las botellas de agua, pero quizás en un futuro no tan cercano se conviertan en la manera más popular de transportar agua.
Fuente de imagen: ecoreport.tv