De acuerdo a la definición que aporta la Psicología, el autoestima es una construcción psicológica relacionada con el modo en que la persona se percibe así misma, luego de un proceso de auto-evaluación, en donde intervienen de forma activa pensamientos, sentimientos, estereotipos, creencias sobre su propio aspecto y personalidad, así como sobre las cualidades, capacidades y defectos que puede detectar sobre sí mismo el individuo.
Grados del Autoestima
Igualmente, la Psicología ha indicado que el Autoestima resulta una entidad psicológica gradual, la cual se mueve en un compás entre lo alto y lo bajo, siendo natural que la percepción que tiene cada individuo de sí mismo, vaya variando en la medida en que éste relaciona los sentimientos que tiene hacia sí mismo con los resultados concretos de la realidad, aunque a menudo puede suceder que esta percepción se encuentre también alterada.
En este sentido, la Psicología distingue básicamente entre tres distintos niveles o grados de Autoestima, los cuales son diferenciados de acuerdo a la intensidad de aprecio y percepción que se presente en cada caso. A continuación, una breve descripción de cada uno:
Autoestima alto
Es el nivel ideal de esta entidad, de acuerdo a la Psicología, puesto que teóricamente, un Autoestima alto podría considerarse el garante directo de la confianza en sí mismo, al igual que estrategias de auto-cuidado, de aceptación, adaptación, que le permitan al individuo ir fijando límites en su vida y relaciones, que lo ayuden a construir espacios en donde pueda desenvolverse cómoda y positivamente. Sin embargo, un Alto Autoestima debe diferenciarse en todo momento de un ego elevado, ya que el segundo término indica una visión irreal de las propias capacidades, las cuales son percibidas de forma exagerada, escondiendo en realidad un mecanismo de compensación ante un bajo autoestima. Por el contrario, un Alto Autoestima no se relaciona con una posición de auto-alabanza constante, sino con la capacidad de la persona de quererse y aceptarse aún con los errores y defectos que pueda percibir y reconocer en sí mismo.
Autoestima moderado
Más que un nivel del Autoestima, este grado de moderación está relacionado con la oscilación natural que experimenta una persona en el espectro de aceptación y estima que puede sentir hacia sí mismo. No obstante, no es tenido en cuenta como un grado positivo por la Psicología, puesto que puede conducir tarde o temprano a estados de ánimo inestables, que conlleven igualmente a la inseguridad.
Autoestima bajo
Finalmente, la Psicología indica la existencia de un grado negativo de Autoestima, en el cual la persona puede tener una visión errada de su propio cuerpo o personalidad, sintiendo rechazo hacia sí mismo, y por ende frena el proceso de estimular actividades, decisiones o desarrollos positivos de sus cualidades, afectos, aficiones u otros aspectos de su vida. Este nivel de Autoestima está relacionado con conductas autodestructivas y riesgosas para el individuo.
Importancia del Autoestima
De esta forma, el Autoestima se erigiría como el resultado de la autoevaluación de la persona, por lo que su resultado influye directamente en el aprecio o cariño que siente un individuo hacia su propio ser, y del cual se generan directamente las tendencias y comportamientos que éste asumirá ante la vida, así como sobre su propio cuerpo y destino.
En este sentido, esta entidad psicológica cobra gran importancia, puesto que se convierte en un elemento clave en la decisión de desarrollar una vida constructiva y productiva, o por el contrario propiciar estados depresivos y conductas autodestructivas en la persona, hecho ligado con situaciones de deserción escolar, consumos de sustancias psicoactivas, tendencia a relaciones destructivas, violencia doméstica, acciones autodestructivas, e incluso el suicidio.
Por consiguiente, una autopercepción positiva y la capacidad de auto-valorarse y quererse así mismo, resultan cualidades –inherentes al Autoestima- que deben cultivarse en el individuo desde las edades más tempranas, a fin de que el individuo crezca en una relación armoniosa consigo mismo, lo cual le permita también desarrollar métodos y hábitos de auto-cuidado, así como la toma de decisiones, que se traduzcan en hechos positivos, que contribuyan con su felicidad, salud y crecimiento.
Cultivar el Autoestima
Habiendo determinado la crucial importancia y relación que tienen el Autoestima con la felicidad y éxito de un individuo, la Psicología también ha colocado su foco sobre la necesidad de que éste sea un valor cultivado desde las primeras edades, puesto que se trata de una entidad que debe ir fortaleciéndose a lo largo de la niñez, a fin de que sobreviva y ayude al individuo a superar positivamente el proceso de la adolescencia, en el cual los cambios hormonales pueden jugar en contra, en algunas ocasiones.
En este sentido, esta Ciencia dedicada al estudio del comportamiento humano ha generado una serie de advertencias y estrategias, dirigida a los padres y maestros, a fin de que las tengan en cuenta en el momento de cuidar a los niños a cargo, entendiendo que todas las palabras, castigos e ideas que se siembren durante los primeros años, y que estén conformadas por calificativos sobre la apariencia o personalidad, serán las que prevalezcan en la mente del individuo, pues durante la infancia el concepto de sí mismo, no se genera sólo por un proceso de auto-reflexión, sino que se construye a través de cómo la persona es aceptada, tratada, querida y descrita por sus semejantes.
De esta forma, unos padres y cuidadores positivos, que practiquen constantemente la empatía, así como los llamados de atención positivos, serán los mejores aliados del desarrollo de un Autoestima Positivo, puesto que le enseñarán a la persona –de primera mano- que aun cuando cometa errores o pueda equivocarse en cuanto a sus sentimientos, esto no la hace ser menos valiosa o la convierte en un error. Por consiguiente, le ayudan a desarrollar la capacidad de identificar sus fallas y corregirlas, al tiempo que se incentiva la aceptación, el autocuidado y la toma de buenas decisiones, haciendo mucho más llano el camino hacia un adulto seguro y feliz.
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