Igualmente, la noción de Identidad puede aplicarse entonces a diferentes aspectos de la vida psicológica y social, tanto a nivel individual como colectiva. Resulta pertinente entonces considerar brevemente cada uno de los diferentes tipos de identidad que pueden surgir a este respecto:

Identidad Psicológica

En este sentido, una de las principales definiciones psicológicas se encuentra circunscrita en el ámbito psicológico, en el cual es tomado como la conciencia que tiene un individuo con respecto a su propia existencia, como hecho palpable y en relación a los otros, de los cuales se diferencia, a fin de tener noción también de su individualidad.

Así mismo, en cuanto a los aspectos psicológicos del individuo, la identidad es entendida también como el conjunto de rasgos de comportamiento y personalidad que conforman un individuo. De acuerdo al consenso de los profesionales de la mente humana, la mayoría de los rasgos que conforman la identidad de una persona o bien proceden de la herencia genética o son de naturaleza innata, por lo que el individuo deberá darse al trabajo, durante su vida, de ir identificándolos en la medida que cobra razón y conciencia sobre su identidad, y por ende sobre su verdadera naturaleza.

Identidad Sexual

Dentro del campo anterior se encuentra un factor, también psicológico pero que requiere de una explicación aparte, por lo complejo de su constitución: la identidad sexual. Con este término, la Psicología ha etiquetado a la cantidad de atributos sexuales que cada persona se confiere a sí misma, es decir, que está relacionada con el género que una persona siente que la representa o a la que pertenece, aun cuando éste no siempre coincida con su sexo biológico.

En otras palabras, el haber nacido sexo masculino o femenino, biológicamente hablando, no determina en términos psicológicos que un individuo vaya obligatoriamente a sentirse identificado como tal, por lo que se pueden presentar casos en los que la identidad sexual difiere de lo que señalan los órganos genitales de un individuo. En este caso habrá diferencia entonces entre la sexualidad biológica-orgánica y la sexualidad psicológica-identitaria.

Así mismo, algunos psicólogos aclaran igualmente, la identidad sexual de un individuo tampoco determina sus preferencias sexuales, por lo que pueden presentarse el caso, por ejemplo, de una persona nacida biológicamente hombre, que en realidad sienta que su identidad sexual es femenina, pero que a nivel de atracción sexual siga teniendo preferencia hacia el sexo femenino.

De esta forma, la identidad sexual estará ligada únicamente con la cantidad de atributos y características sexuales que una persona cree que le corresponden como individuo, es decir, con la conciencia que tiene del género al cual siente que pertenece. Igualmente, los psicólogos han resaltado que este proceso es individual, inherente al humano y superior a él, por lo que no se trata de una elección consciente, sino a un atributo más de la personalidad, sobre la que la persona no tiene ningún tipo de control.

En este sentido, la Psicología moderna aclara que la identidad sexual no se encuentra en el terreno de la elección ni de la preferencia, sino en el de aquellos caracteres innatos  de la personalidad, que vienen a conformar tanto la identidad sexual, como la identidad hablada en términos del perfil bio-psico-social que pueda tener una persona.

Identidad Civil

Por otro lado, la identidad también es un concepto que se circunscribe en el perímetro de las Leyes civiles, donde es tomado como el conjunto de datos y números que son usados para identificar a un individuo en específico, sobre los millones de semejantes con los que comparte dentro de una sociedad.

De esta forma, la representación física y palpable de esta identidad civil la constituye el documento de identidad o cédula, la cual reúne los rasgos físicos y civiles de una persona, y que es el aval de que una persona es quien dice ser. Este tipo de documentos son usados para establecer entonces todo tipo de contratos y exigidos como requisito para dar fe de la propia identidad, por lo que su tenencia y conservación son indispensables para la persona que se encuentra integrada a una sociedad moderna, desde el mismo instante en que nace, e incluso después de que abandona la vida.

Identidad Matemática

Saltando a un terreno totalmente distintos, las Matemáticas también cuentan con su propio concepto de “identidad” la cual es definida, dentro del terreno del Algebra, como la igualdad que ocurre entre las distintas expresiones. De esta forma, por ejemplo, AB + AC = A (B + C) es considerada una identidad, pues de acuerdo a las leyes de la matemáticas, independientemente del valor de cada una de las variables, siempre existirá una igualdad entre ellas.

Imagen: elpensante.com