Definición de Pediatría
En el ámbito de la Medicina, se conoce con el nombre de Pediatría a la rama que se encarga de abordar el desarrollo, crecimiento y salud de los niños, desde el momento de su nacimiento hasta que superan la adolescencia.
Con referencia a su enfoque, la Pediatría no solo concibe la Medicina aplicada a los niños y adolescentes como una herramienta para curar las enfermedades y padecimientos, sino que por el contrario, la Medicina concibe a esta rama como una disciplina preventiva, encargada de acompañar al niño y sus padres en todas la etapas de desarrollo, así como en las situaciones y requerimientos relacionados con estas.
De esta forma, el Pediatra es el encargado de asumir la salud del niño, a penas este deja la vida intrauterina, quedando bajo la adecuada observación sobre su peso, crecimiento, alimentación, evolución, aprendizaje, desarrollo, consejos sobre su cuidado, suplementos alimenticios, niveles, vacunación, así también como la curación y tratamientos relacionados a la curación de distintos cuadros de salud por los cuales atraviese el infante durante su crecimiento.
Etimología de la palabra Pediatría
Con respecto al origen etimológico de la palabra Pediatría, los expertos en esta área del Lenguaje han indicado que ésta proviene de un vocablo griego compuesto a su vez por dos voces: paidos, que puede traducirse como “niño”; y la palabra iatrea, la cual puede significar (curación). Por lo que básicamente la palabra Pediatría indica “la curación de los niños”, aunque como se puede ver al revisar su definición, esta rama de la Medicina también incluye un importante aspecto preventivo.
Breve historia de la Pediatría
De acuerdo a las distintas fuentes históricas, en la antigüedad la salud de los niños no era tomada en cuenta por los médicos de entonces, siendo por el contrario un asunto destinado a las comadronas, las cuales se encargaban de atender el parto de la madre, recibir al recién nacido, y propinarle cuidados a lo largo de su evolución. Sin embargo, durante el Renacimiento esta visión fue cambiando, y comenzó a pensarse que las enfermedades de los niños correspondían también al interés de la Medicina en general, por lo que los médicos del momento comenzaron entonces a destinar sus cuidados y conocimientos para trtr también a los niños.
Ya a principios de la Edad Moderna se puede tener noticia entonces de Centros de Salud que comenzaron a especializarse única y exclusivamente en la salud de los niños. Es decir, comenzó a surgir en la Medicina una rama, cuyo centro e interés era la salud de los niños: había nacido entonces la Pediatría. Así mismo, el siglo XIX resultó sumamente importante para la historia de esta disciplina médica, pues durante las décadas de esta centuria en particular la Pediatría comenzó a fortalecer su componente científico, gracias al aporte invaluable de profesionales propios tanto de Alemania como en Francia. En este siglo, tanto de un lado del Atlántico como del otro, se comenzaron a abrir los primeros hospitales pediátricos, contando con toda la infraestructura y recursos científicos, para dar atención adecuada a la salud de la infancia, la cual en ese momento ya era altamente valorada.
No obstante, sería hasta el siglo XX, específicamente en el año 1915 en el cual el mundo de la Medicina vería nacer la obra Tratado de Pediatría, nacida de la pluma del médico español Andrés Martínez Vargas, y que marcó pauta por que fue el primer texto que permitió establecer los parámetros de esta rama médica, abriendo un debate científico sobre el ángulo desde donde debería abordarse una ciencia que tuviese como objeto procurar el máximo bienestar del individuo, desde sus primeros instantes, a fin de asegurar la existencia de adultos sanos, integralmente hablando.
Vocación del Pediatra
Para algunos de sus practicantes, así como de sus fervientes admiradores, la Pediatría resulta actualmente tal vez una de las ramas de la medicina más sensibles, comprometidas y complejas, puesto que además de los conocimientos especializados que debe tener el médico a nivel científico, este profesional de la Medicina debe contar con el suficiente carisma, que le permita poder acercarse a los niños, inspirando confianza, a fin de poder examinarlos, así como el tacto necesario para poder comunicar a sus padres, y también a los niños, cualquier eventualidad que vaya surgiendo.
En este sentido, entonces, la Pediatría es una rama que debe ser estudiada por aquellos médicos que en realidad tengan clara su vocación, su amor hacia los niños y sobre todo su posibilidad de conectarse emotivamente con sus pacientes. De esta forma, se tiene abonado gran parte del terreno para el desarrollo de una profesión que se esfuerza día a día en comprender las etapas de la infancia y el cómo lograr el mejor desarrollo de cada una de ellas.
Por parte de los padres, se debe seguir con la tarea de concienciarlos sobre la vital importancia que tiene llevar periódicamente al niño a sus controles pediátricos, a fin de ejercer el enfoque preventivo que tiene esta disciplina, procurando entonces que cualquier alteración o desarrollo inadecuado pueda ser percibido por el Pediatra en el momento adecuado, a fin de poder abordarlo a tiempo. Igualmente, llegado el caso, los padres también deben ser conscientes de la necesidad de llevar a su hijo al Pediatra cuando la enfermedad se ha manifestado, evitando así situaciones que conlleven a males peores, como por ejemplo la automedicación o la negligencia, que a la larga se traduzcan en daños a la salud de los más pequeños.
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