Definición de los Dioses griegos
Se conocen como Dioses griegos a las deidades reconocidas por la antigua civilización griega, cuya mitología estaba conformada por numerosos seres de origen divino, quienes según estas creencias dominaban y tenían repercusión sobre determinados eventos de la naturaleza, e incluso de la polis y el hogar.
Dentro esta cosmología, se encontraban también los Dioses del Olimpo, reconocidos como los principales dioses de Partenón griego. Se les llama de esta forma, porque según los mitos de esta civilización estos dioses habitaban el monte del Olimpo, la montaña más alta de Grecia. Así mismo, se creía que todos estaban emparentados entre sí, siendo la pareja real la conformada por Zeus y Hera, quien además son hermanos, por ser hijos de Gea y Cronos, a su vez dioses pro-olímpicos.
Características de los Dioses griegos
De acuerdo a lo que han señalado los distintos expertos en mitología griega, esta comenzó a gestarse en una época muy remota, como respuesta ontológica del hombre por tratar de explicar y ordenar la realidad natural y humana que lo circundaba. Así mismo, al ser la Griega una sociedad netamente ligada a la agricultura y el trabajo de la tierra, los Dioses griegos comienzan a conformarse en base a las necesidades del agua y de abundantes cosechas, por lo que son deidades en primer momento ligadas a los comportamientos del clima y la naturaleza.
En este sentido, se cree que esta mitología y sus deidades se encontraban bastante configurada hacia el año dos mil antes de cristo (2000 a.C), aunque se cree que su verdadero apogeo ocurrió aproximadamente hacia el año 700 a.C, con la aparición de obras literarias de gran importancia para la estructuración, registro y difusión de la cosmología griega. Entre las obras que cumplieron esta función, se encuentran La Ilíada y La Odisea, de Homero, así como La Teogonía de Hesíodo.
De esta forma, las principales características de la personalidad, rasgos e inclinaciones de los Dioses griegos han llegado a la modernidad. De este tipo de características, quizás la más resaltante es la gama de sentimientos humanos que albergaban a estos seres divinos, quienes eran capaces de sentir celos, amor, odio, enojo, ira, temor, egoísmo, entro otras emociones, configurando de esta forma un reflejo de los arquetipos emocionales. Así mismo, profundamente humanos, lo único que separaba a los Dioses de los hombres era la capacidad de morir de estos últimos, experiencia por la que los dioses no pasaban, y la cual envidiaban profundamente.
En este sentido destaca también otra característica de los dioses olímpicos, la cual residía en su total presencia y repercusión en los asuntos del hombre, a quien observaban de cerca, con quien interactuaban, y a quien incluso engañaban. Así mismo cada Dios contaba con un templo, en donde era homenajeado por sus seguidores. No obstante, preferir a un Dios o rendirle culto no significaba abandonar o despreciar a los otros dioses, pues quien cayera en ese error sería castigado, sin que el Dios de su preferencia interviniera si quiera.
Principales Dioses Griegos
Así mismo, algunas fuentes especialistas en el estudio de la Mitología han detallado que los principales Dioses del Olimpo casi siempre fueron catorce, siendo a veces doce en alguna época, pero nunca superando el primer número. En este sentido –según convienen la mayoría de las publicaciones especializadas en Mitología griega- los principales Dioses del Olimpo son los siguientes:
Zeus: es el máximo Dios del Olimpo, y padre de los demás Dioses. Así mismo es hermano de los dioses Poseidón, Deméter, Hades, Hestia y Hera, con quien está casado. Es el Dios del cielo, y gobierna sobre la justicia. Su símbolo es el rayo. Es hijo de Cronos y Gea, y padre de Hares (Dios de la Gerra), Hebe (Dios de la Juventud), Hefesto (Dios del Fuego), Ilitía (Diosa del parto); Artemisa (Diosa de la Caza), Apolo (Dios de la Agricultura), Afrodita (Diosa del Amor y la Belleza); Ares (Dios de la Guerra), Hermes (Mensajero de los Dioses) y Dionisio (Dios del Vino), a quienes procreó junto a su esposa Hera y sus múltiples amoríos.
Hera: es también hija de Cronos y Gea, por lo que es hermana de Zeus y a la vez su esposa. Es reconocida por ser una esposa celosa. En la mitología es tomada como la Diosa del matrimonio y la protectora de las mujeres casadas.
Hefesto: hijo de Zeus y su esposa Hera, es conocido como el Dios del Fuego y los Metales. Este dios se distingue de los otro, pues en lugar de ser bello, es descrito como un ser cojo y deforme. Según la mitología su propia madre lo rechazó, por lo que fue expulsado del Olimpo, sin embargo, con el tiempo regresó y se casó con Afrodita, aunque otras leyendas afirman que fue con Áglae, identificada como una de las tres gracias.
Artemisa: hija de Zeus y uno de sus amoríos con Leto, a la vez es gemela de Apolo. Se le conoce como la Diosa de la caza, así como la protectora de las muchachas jóvenes.
Apolo: hijo de Zeus y Leto, y mellizo de Artemisa, es identificado como el Dios de la Agricultura, y de los muchachos jóvenes. En las épocas más modernas de la Grecia helénica, se le tenía también como el Dios del hogar.
Atenea: identificada como la Diosa de la Sabiduría, nació de la unión de Zeus con la diosa de la Prudencia, Métis. No obstante, también es identificada como la Diosa de la Guerra.
Afrodita: diosa del Amor y la Belleza, es hija de Zeus con Dione. Es una de las deidades más importantes del Partenón griego.
Hades: señor del inframundo y Dios de los muertos. Es hermano de Zeus, es decir, hijo de Cronos y Gea. A la vez es esposo de Perséfone, a quien engañó para llevársela al inframundo.
Poseidón: dios del mar, hermano de Zeus y Hades.
Ares: dios de la guerra, hijo de Zeus y su esposa Hera. Disfruta del combate.
Hermes: conocido como el mensajero de los dioses, es hijo de Zeus y su amorío con la hija del titán Atlas: Maya. Es tomado también como arquetipo de la picardía y del juego.
Dionisio: dios del vino y el placer. Es hijo de Zeus y de Sémele.
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