Por supuesto, esto no significa que podremos volver real la Quimera (o alguno de los monstruos de la antigüedad), pero sí que podemos realizar algunos avances bastante extraños. Y en particular, recientemente parece que avanzaremos en la creación de un ser al menos tan extraño: el hombre cerdo.

Cerdos y humanos

Curiosamente, pese a que están mucho menos emparentados con nosotros que otros animales (como los primates) los cerdos muestran una remarcable semejanza en el funcionamiento de sus órganos.

Esto, que seguramente se debe a una extraña casualidad (hasta la piel de ambas especies se comporta diferente, siendo los únicos mamíferos que se queman si se exponen demasiado tiempo al sol) sirvió para comenzar la investigación del Proyecto Quimera. El objetivo de la polémica iniciativa es producir órganos humanos “cultivándolos” en otras especies compatibles… y los cerdos, por supuesto, fueron los primeros y han sido, hasta el momento, los más exitosos.

Células madre y cultivos

Desde que se descubrieron las células madre, la investigación con las mismas ha sido una de las grandes esperanzas de la medicina. Sin embargo, las investigaciones han ido muchísimo más lento de lo esperado y en la actualidad no tenemos aún muchos avances al respecto.

Crear los órganos en laboratorio ha probado ser un reto casi imposible: sencillamente no funcionan sin un cuerpo que los sostenga. Si no hacen parte de un sistema, los órganos no se desarrollan adecuadamente.

Esto llevó a los investigadores a plantearse un nuevo escenario: ¿y si no creamos los órganos por aparte, sino que los insertamos en un animal?

Este concepto se implementó, como no, en un grupo de fetos de cerdo, llevando a la creación del primer híbrido humano-cerdo en la Historia.

Instituto Salk

Investigadores del  Instituto Salk llevan algún tiempo investigando el tema y habían sido capaces de trasladar órganos completos de ratas a ratones, aprovechando la gran semejanza entre las dos especies. Sin embargo, con los órganos humanos (como se esperaba) el asunto fue mucho más complejo.

Recientemente lograron su primer gran éxito: cultivar con éxito células humanas en el cuerpo de embriones de cerdo. La gran limitación por ahora es que las células humanas y las del cerdo “viven” a ritmos diferentes, por lo que el desarrollo de los embriones se retrasa (y se pone en peligro). Esto lleva a que el número de las mismas sea limitado y los implantes no sean lo suficientemente “humanos” para poder usarse.

Pero en cualquier caso se trata de un gran, gran avance… en términos estrictamente tecnológicos. Porque no cabe duda de que el asunto suena bastante extravagante y muchos consideran que ya se está jugando a ser Dios. Incluso, todas las investigaciones del grupo se han debido realizar con apoyo de entes privados, pues en Estados Unidos es ilegal que el estado financie cosas por el estilo.

Imágenes: 1: greatest.info, 2: news.nationalgeographic.com