¿Qué es la conciencia? ¿Qué significa la muerte? Por milenios, los filósofos han dado vueltas y más vueltas a estas preguntas sin jamás encontrar una respuesta satisfactoria. ¿Existe la reencarnación? ¿Podemos perder nuestra memoria, nuestra identidad, y de alguna manera seguir siendo “nosotros”?
Pero se puede dar la vuelta a esta pregunta: en un escenario en el que el cuerpo de la persona muera, pero parte de su consciencia se mantenga “viva” en un dispositivo electrónico, ¿podríamos decir que la persona sigue viviendo? ¿Y si la copia fuera completa y perfecta?
Si consideras que la respuesta es “no”, entonces nada habrá cambiado. Pero si crees que la respuesta es “sí” – que por razones incomprensibles no pueden existir dos conciencias iguales sin converger en una misma – entonces podrías estar ante los primeros pasos para alcanzar la inmortalidad.
Una aplicación para más allá de la muerte
El proyecto aún se encuentra en beta y se conoce con el nombre de “Eterni.me”. Su objetivo es almacenar información (en vida) de la persona para crear una especie de “conciencia virtual” que pueda trascender en el tiempo después de la muerte de su dueño original. El proyecto, en sí mismo, le apunta a la creación de una especie de “Gadget” que le permita a alguien conversar con sus seres queridos después de su muerte.
El emblema de Eterni.me es la trascendencia luego de la muerte. La aplicación se basa en el hábito que más y más personas están adquiriendo de compartir todas sus ideas, sentimientos y sensaciones por las redes sociales y mantener un constante seguimiento de sus actividades. El proyecto (magníficamente retratado en la serie futurista Black Mirror) planea usar este acervo inacabable de datos para crear una especie de “avatar” con la misma personalidad y conciencia de la persona.
Un «avatar» virtual
En la actualidad, todo esto se realiza de forma voluntaria: la persona decide qué datos quiere compartir, añade manualmente información adicional que considere importante y crea una lista de personas allegadas que tendrán acceso a la aplicación una vez ella muera. La aplicación también creará una personalización en tres dimensiones del rostro del individuo que tendrá su misma voz.
Se espera que las personas “eduquen” a su avatar, conversando con él e indicándole cuáles son las respuestas adecuadas, las expresiones y la manera de hablar que debe utilizar. Al final, en teoría, los descendientes o amigos de la persona tendrán una versión digital de él o ella con la que podrán sostener conversaciones… tal y como lo hacían con la persona cuando estaba con vida.
El proyecto ha sido duramente criticado desde que fue propuesto por primera vez por personas que afirman que no es sano ni conveniente mantener relaciones con personas que ya han muerto. Si bien todos los psicólogos hablan de la importancia que para las personas tiene “dejar un legado”, normalmente se habla de hijos o una obra artística… no de una copia digital de la personalidad. Marius Ursache, uno de los cofundadores del proyecto, afirma que estos son sinsentidos y que “la tecnología puede y debe hacer más fácil y cómoda la vida”.
¿Cuándo veremos los primeros Eterni.me?
Por ahora el proyecto avanza lentamente, pero no cabe duda que para el momento en que los jóvenes de hoy mueran seguramente estos “clones” serán más y más precisos en sus actitudes. No sabemos las implicaciones psicológicas o sociológicas que esto tendrá en los niños del futuro, que podrían construir relaciones con abuelos o bisabuelos que han muerto mucho tiempo atrás.
Eventualmente, se espera que la humanidad pueda “digitalizar” su mente y convertirse en una entidad enteramente general. Este proyecto, aunque pequeño y vacilante, sería el primer avance en este sentido. Y tú, ¿crees que esto sea algo conveniente? ¿Deseable? ¿O te opones del todo a su desarrollo?
Fuente de imagen: 1: imagens.canaltech.com.br, 2: diariolaprovinciasj.com
Versión de video: Eterni, la aplicación que nos permite existir después de la muerte