Una extraña aparición
La naturaleza no deja de sorprendernos. En el año 2011 se hizo oficial el descubrimiento en el sur de China de una pequeña población de monos sin nariz de Myanmar (Rinophitecus strykeri), el cual había entrado ese mismo año en las listas de primates conocidas por la humanidad. Si bien todos los habitantes de la región conocían al animal, los científicos no dieron con él hasta hace 4 años.
Su población es extremadamente baja y sufre un riesgo inminente de extinción. Los alrededor de 500 monos sin nariz que sobreviven se encuentran en las estribaciones del Himalaya, donde resultan inalcanzables para la mayoría de las personas y han logrado sobrevivir, ocultos incluso de los biólogos, que no tenían idea de su existencia hasta el año 2011.
La particularidad de este extraño mono es su nariz, o mejor dicho, la ausencia de una nariz. Su rostro es literalmente una forma cóncava en la que hay dos agujeros que resultan ser las fosas nasales, lo que les da una mirada casi demoníaca. El animalito mide alrededor de medio metro de altura, con una cola que supera la longitud de su cuerpo, y es cazado por los habitantes de la región, lo cual preocupa profundamente a los conservacionistas.
La especie se describió en 2011 gracias a un cuerpo que un cazador brindó a los investigadores. A partir de allí comenzó una cruzada por encontrar una población viva. En el año 2012, cámaras trampa capturaron las primeras imágenes del animal, el cual parece salido de una película de ciencia ficción. Su pelaje negro contrasta con un rostro color piel, el cual sería ligeramente parecido al de una persona… si no le faltara la nariz. Pero este pequeño toque lo hace un tanto terrorífico.
La especie ha dado en denominarse “el mono estornudo” debido a que cuando llueve el agua se filtra por sus fosas nasales y lo hace estornudar. De acuerdo con los habitantes de la región, para evitar esto se sienta con la cabeza entre las piernas cuando llueve precisamente para evitar este reflejo, que revela su posición y los vuelve presa fácil de los cazadores.
El futuro del mono estornudo
En la actualidad el destino de estos extraños primates está lejos de verse asegurado. A los riesgos por cacería se suma ahora la deforestación y la destrucción del hábitat, que rápidamente está alcanzando sus territorios en el norte de Myanmar. Su población es demasiado pequeña para sobrevivir un impacto fuerte, y podría ser que en la próxima década desaparecieran de la tierra.
Sin embargo, tanto en Myanmar como en China se están realizando movilizaciones para evitar la extinción de estos pequeños. En China ya se ha avanzado algo, pues la pequeña población (a la que se le calculan alrededor de 100 individuos) ya se encuentra en zona protegida, aunque amenazada por taladores ilegales de madera. Sin embargo, en Myanmar la situación es crítica, con la principal población de la especie (entre 300 y 400 animales) en una región que está cada vez más golpeada por la deforestación, y la cacería parece haber aumentado en importancia los últimos años.
Este primate puede recordarnos a nuestra peor pesadilla, y seguro nadie querría encontrarse con uno en medio de la noche. Pero es una especie única, críticamente amenazada, y es nuestro deber evitar que desaparezca de la faz de la tierra.
Fuente de imágenes 1: iflscience.com; 2: upload.wikimedia.org; 3: fauna-flora.org