Las Torres de Defensa Antiaérea de Hamburgo.
Como se ha hablado tanto de la sección de abandonos en este último año, qué mejor tema para retomar nuestras historias que éste. Aunque no siempre todo lo que parece abandonado lo está, y vais a ver un buen ejemplo, ahora que está de moda el reciclaje (antes también existía, pero los que reciclábamos éramos vistos como unos frikis) os presento todo un ejemplo de reciclaje urbano. Darle un buen uso a un edificio abandonado.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la ciudad de Hamburgo en Alemania, fue, después de Berlín, un objetivo clave para los bombardeos de la RAF. En Hamburgo se concentraba una parte muy importante de la industria, y en su puerto, que actualmente es el segundo más grande de Europa y el séptimo del mundo, se construían los acorazados, como por ejemplo el acorazado Bismark, y los submarinos U-Boot. Para estos últimos se construyeron búnkers con el propósito de protegerlos, ocultarlos de los aviones, y realizar reparaciones. En Hamburgo se construyeron dos, el Elbe II, dentro del canal, y el Fink II, en la isla de Finkenwerden.
El delta del Elba está formado por canales e islas, donde se concentra la zona industrial, y de almacenamiento. Y un acceso perfecto al Mar del Norte, los movimientos de tierra, las reconstrucciones del puerto y la catastrófica tormenta de 1962, hace difícil localizar los restos de estas bases para submarinos. Y más en contra aun tenemos el detalle de que después de la guerra intentó borrarse cualquier rastro del ejercito alemán, por lo que dinamitaron los búnkers del puerto junto, se cuenta, tres submarinos U-boot dentro.
No fue posible destruirlos por los que los cubrieron de escombros y encima se levantó una nueva isla. Aun así, se pueden encontrar todavía pistas de su localización. Tres empresas quebraron intentando hacerlos desaparecer.
Las Flaktürme o Flakbunker, como eran conocidas ( Flak es la forma abreviada para referirse a los cañones Flakvierlink 38) eran auténticas ciudadelas. Fueron diseñadas por el arquitecto y Ministro de Armamento y Producción Bélica Albert Speer, aunque el arquitecto que se encargó de la construcción de las torres de Hamburgo fue Friedrich Tamms, y construidas por la OT, la organización de Frizt Todt (curiosamente la palabra Tod en alemán significa muerte), el anterior ministro de Armamento muerto de manera extraña.
La mano de obra contó con la ayuda de condenados a trabajos forzados, desertores del ejército alemán, presos extranjeros y algún trabajador voluntario (voluntariamente empujado a trabajar). Se construyeron un total de nueve torres fortaleza, compuestas a su vez por un conjunto de tres formando un triángulo defensivo. Tres en Berlín, tres en Viena y tres en Hamburgo. De estas últimas, dos han llegado intactas hasta nuestros días. Las dos, junto a una tercera desaparecida, que no llegó a terminarse y sus restos fueron demolidos, protegerían todo el área del puerto donde se concentran los canales y los astilleros, junto con la zona de protección de los U-boot.
Cada torre de defensa o de armas, llamada de tipo G, (Gefechtsturm), contaba con otra de apoyo con el centro de mando, de tipo L, o Torre de Control de Fuego (Leitturm), más pequeña. La mayoría de estás últimas ha sido demolida, con bastante esfuerzo, ya que están diseñadas para soportar bombardeos e incluso las llamadas «bombas terremoto» de la RAF. Mientras que casi la totalidad de la ciudad quedó en ruinas, las torres no se movieron. Los dos búnker torre de Hamburgo que podemos contemplar en la actualidad, son del tipo G.
La primera en construirse es idéntica a la primera de todas las construidas, en el Jardín del Parque del Zoológico de Berlin. Se trata, más que de torres, de enormes edificios con dos funciones, servir de búnker para proteger a la población de los bombardeos, y la de instalar la defensa antiaérea en la parte superior.
Al constar de varios pisos y una amplia superficie también, albergaban a las tropas de la Lufwaffe, un hospital, cocinas, suministro de energía autónomo y defensa antigás (al menos por lo que se conoce de la primera torre construida, en el jardín del parque zoológico de Berlín, que también albergaba los tesoros de los museos de la ciudad)
Flak IV. St. Pauli
La primera torre-bunker, la Flakturm IV, de Hamburgo se encuentra en el barrio de Sant-Pauli, más concretamente en Heilegengeistfeld, en la Feldestrasse 10. Es de tipo G y de Primera Generación, el primer modelo que empezó a usarse. Construida de hormigón reforzado con barras de acero, con muros de tres metros y medio de grosor, 5 metros de grosor en la azotea. Cabían 18.000 personas.
En su momento la intención era demolerla, como ha ocurrido con la mayoría, pero su estructura es tan tremendamente sólida, que optaron por dejarla tal y como estaba y transformarla en un edificio de viviendas. Tal y como la podemos apreciar hoy en día.
Como vereis no ha cambiado mucho. Llama la atención la cantidad de ventanas, tratándose de un edificio de defensa, hay quien dice que se añadieron posteriormente, algo imposible por la resistencia de los muros y aparecen en los planos originales. Al servir de defensa antiaérea, en caso de bombardeo las ventanas se cubrían con una gruesas contraventanas de acero, que ahora no existen. Porque lo verdaderamente importante se encontraba en la azotea. Cuatro torres en las esquinas con la artillería
Tenía cañones fijos, en cada una de las torres, y otros móviles en la segunda planta de la terraza.
Hasta los años 70 estuvo abandonada, transformándola después en un edificio de viviendas. Vivir en una antigua torre de defensa no es un gran problema, al fin y al cabo, la arquitectura de otros edificios de viviendas es bastante parecida, y con menos luz.
Desde el estadio del equipo de fútbol del barrio de St. Pauli puede verse. Un equipo regional pero muy popular en Hamburgo cuya bandera es una calavera con dos tibias. Un barrio de piratas y de colorido, con sus casinos, sus enormes Sex-Shop, hasta la comisaría de policía tiene letrero de neón. Y por supuesto, cerca del puerto. Antiguo barrio de pescadores.
Con un poco de humedades en la azotea, cosa nada rara en una ciudad con una humedad ambiental del 99% en épocas de lluvias, casi siempre. Se encuentra en la zona del barrio denominada Dom, junto a una entrada al metro o U-Bahn.
Este edificio, como todos los demás búnkers de la ciudad, es propiedad de un particular, debieron venderlos baratos. Este es propiedad de la promotora de conciertos Vebel & Gefährlich, algo así como «Mala y Peligrosa»
Cerca, también en el distrito de St-Pauli, se encontraba la tercera Flakturm, demolida en 1974, formando un triángulo para proteger el puerto. Las torres L auxiliares también, con el puesto de mando y el radar, también fueron demolidas. La última, en 2008.
Si en 1980 presentaba un aspecto muy gris, en esta fotografía de 1991 se nota que el deterioro va aumentando. Hasta ahora que ha mejorado bastante.
Flak V. Wilhemsburg
La Segunda Flakturm se encuentra en el distrito de Wilhemsburg, en la Neuhöfer Strasse. También es del tipo G pero de Segunda Generación, se construyó después que las tres torres de Berlín, la torre de Viena y su vecina del barrio de St. Pauli. Parece más simple, pero es se obtiene mayor amplitud y utilidad en este cambio en el modelo.
Estuvo abandonada durante casi 70 años. Hasta ahora. En 2010 se decidió utilizarla para albergar la instalación de una planta de energía renovable para abastecer de agua caliente, calefacción y electricidad a cerca de 1000 hogares hamburgueses.
La Flaktürme V es diferente a la anterior, no posee tantas ventanas y las cuatro torres de las esquinas son redondas, podía albergar a 30.000 personas en 8 pisos, con zonas separadas para civiles y militares.
Durante años la torre se convirtió en hogar para las palomas y a su alrededor creció la vegetación. En la azotea colocaron antenas de telefonía móviles y redes. Todo esto tuvo que ser retirado para el proyecto de la central de Energía Térmica. También tuvieron que demoler la estructura interior, de ocho pisos, eliminar las partes con corrosión, escombros, cables, tuberías.
En 1991 era un hogar perfecto para los murciélagos, que vivían felices.
Y a pesar de todo la estructura se ha mantenido. Hubo que abrir en el muro un agujero que abarca cinco pisos para poder extraer todos los escombros y acceder con la maquinaria.
Aquí se puede apreciar la estructura de los muros de hormigón reforzados con acero.
La torre V tiene la misma estructura que su prima de Viena, en los jardines del Arenbergpark, que ahora es un museo de arte.
En el interior, después de reforzarlo para que los muros no colapsaran, se ha construido una planta de biomasa y el exterior está cubierto con paneles solares.
Una manita de pintura blanca y como nueva.
Ha quedado bastante bonita, y muy útil.
Vistas de Wilhemsburg desde la azotea antes de la remodelación. Se trata de una isla bastante grande dentro del estuario del Elba, con zonas verdes, al sur de donde estaría el Elbe II
Durante el desarme en 1947, intentaron demoler los dos edificios, sin conseguir destruir la estructura exterior, pero el inerior quedó reducido a escombros. A parte de eliminar todo el armamento y vaciar los almacenes de munición, las medidas de desarme exigían que no podía quedar en pie habitaciones donde entraran más de 50 personas, por lo que fueron colocando explosivos en el interior. El exterior quedó intacto, pero por dentro lleno de escombros. En la obra actual de Wilhemberg ha sido un problema. Con la torre IV costó menos hacerse a la idea, la ciudad entera ya era un montón de escombros.
Muy poco quedó de la ciudad, a excepción de los búnkers. La gran mayoría de los edificios y de la ciudad quedaron arrasados por los bombardeos. Las dos torres Flak junto con el resto de búnkers, han seguido intactas hasta nuestros días, pese al interés por destruirlas.
Otros búnkers han sido reciclados en Hamburgo, como éste, de los llamados casa búnker, es decir, solo utilizados para refugio durante los bombardeos y después, cuando ya no había casa que habitar. El de la foto se encuentra en Heussweg 114, en el distrito de Eimsbütel. En 2002 recibió el premio de arquitectura BDA por la reconstrucción. La puerta acristalada por detrás es un agujero triangular en el muro.
Sobre éste han construido un edificio siguiendo la misma línea.
Esta torre, una Zombeckturm en Baumwall, junto al puerto, sirvió como panel de anuncio y después como restaurante.
Este otro se ha convertido en un estudio de música. Los muros gruesos son perfectos para que los grupos ensayen.
Este bunker del ejército se encuentra junto a la Flak V en Wilhemsburg, perteneció a la Luftgaukommando XI, la encargada de proteger todo el área de Hamburgo.
Por mucho que intentaran cubrirlos de arena, los muelles del Bunker del Elba han vuelto a salir a flote.
Seguid este ejemplo, y buscad la armonía con vuestro entorno. Hasta de lo malo puede nacer algo bueno. Y lo que parece abandonado, dejar de estarlo.
Felices pesadillas a todos y hasta el siguiente post.
Tejido por Angelika BC
Fuentes:
https://www.szene-in-hamburg.de
https://www.guerra-abierta.blogspot.de
https://www.u-historia.com
Fotografías de Hartmut Klose.