Por lo general, se denomina Locura a todo comportamiento o estructura de pensamiento que no vaya con los patrones de procesamiento y adaptación a la realidad, propios de la norma, que maneja una sociedad o cultura determinada.
Concepción de la locura
A pesar que desde siempre han existido trastornos psicológicos y de comportamiento, no fue sino hasta finales del siglo XIX que la ciencia empezó a emplear la palabra Locura para referirse a este tipo de condiciones, en las cuales además se englobaban muchas características, discapacidades e incluso enfermedades. Un ejemplo de esto es como hasta un poco más allá de la primera mitad del siglo XX las personas con Epilepsia, con autismo e incluso con Síndrome de Down eran considerados enfermos mentales, siendo incluso internados en centros psiquiátricos.
No obstante, en un sentido más artístico, la locura no es sólo concebida como una enfermedad o calamidad social, sino que es vista como una condición particular, que le permite al individuo que la padece la posibilidad de ver la realidad desde otro punto de vista, así como imaginar ideas que por regla general la mayoría no logra concebir. En consecuencia, dentro de los parámetros artísticos, la locura puede ser visto incluso como una cualidad deseable, pues esta permite que el creador se encuentre continuamente al borde o margen de la realidad, pudiendo conectarse con una realidad otra, que lo acerca a la creación única.
Frases célebres sobre la locura
Sin embargo, bien sea considerada como la pérdida sin remedio de la razón o como una cualidad creativa, la locura siempre ha llamado la atención de las distintas generaciones, sobre todo las modernas, las cuales han sentido hacia ella una especia de temor y admiración. En este sentido, varios son los ejemplos de frases respecto a esta condición mental o espiritual, que algunos poetas llegan a ver incluso como una línea de fuga, que libra al hombre de la muerte. A continuación, algunas de ellas:
Helen Rowland Las locuras que más se lamentan en la vida de un hombre son las que no se cometieron cuando se tuvo la oportunidad. (Helen Rowland)
Las locuras que más se lamentan en la vida de un hombre son las que no se cometieron cuando se tuvo la oportunidad. (Helen Rowland)
Igualmente, la civilización actual tiende a llamar locuras a ciertas decisiones radicales o llenas de osadía, que algunas personas se atreven a tomar, en contra de toda sensatez social o tradicional. Un ejemplo de este uso lo constituye la frase de este periodista estadounidense del siglo XX, quien de forma bastante metafórica indica que de lo único que una persona puede arrepentirse es de no haber cometido este tipo de acciones espontáneas, y quizás no tan apegadas a la norma social, pero que sin embargo pueden llenar la vida de emoción, amor y triunfo, solo por nombrar algunas de las emociones y situaciones positivas hacia donde pueden conducir al hombre.
Albert Einstein Tengo una pregunta que a veces me tortura: estoy loco yo o los locos son los demás. (Albert Einstein)
Tengo una pregunta que a veces me tortura: estoy loco yo o los locos son los demás. (Albert Einstein)
Así mismo, siendo la locura todo acto que se aleje de la concepción del comportamiento asumido por la sociedad como una norma, algunos pensadores se han cuestionado entonces quién dicta la norma, y qué tan apegada es esta a la realidad. Por consiguiente, la historia está llena de frases como la de Albert Einstein, quien con un juego de palabras llega a cuestionar la gran duda que existe en el momento en que se acusa a alguien de loco, pues siendo un concepto surgido de una convención social, por ende es relativa, y depende en realidad de cada cultura y situación.
Friedrich Nietzsche En el amor siempre hay algo de locura, mas en la locura siempre hay algo de razón. (Friedrich Nietzsche)
En el amor siempre hay algo de locura, mas en la locura siempre hay algo de razón. (Friedrich Nietzsche)
Por su parte, en una hermosa frase, este filósofo alemán trae a la palestra un tema interesante, debatido en varias circunstancias y por diferentes corrientes, las cuales afirman que por muy desarticulado o lejano a la realidad que pueda esta una persona que sufra de locura, en medio de su desorientación siempre hay algo de verdad, o para usar las palabras de Nietzche, de razón, puesto que –parafraseando al autor de Así hablo Zaratustra- se trata simplemente de otro orden mental, el cual responde también a una estructura, y aun cuando entiende de forma distinta la realidad, de cierta forma está supeditado a esta, la cual funciona al fin y al cabo como estímulo.
Edgar Allan Poe La ciencia no nos ha enseñado aún si la locura es o no lo más sublime de la inteligencia. (Edgar Allan Poe)
La ciencia no nos ha enseñado aún si la locura es o no lo más sublime de la inteligencia. (Edgar Allan Poe)
Por otro lado, la frase de este célebre escritor estadounidense viene a traer otro tema a escena: el cómo cierta corriente intelectual ha visto por tradición en la locura una forma otra de creación de realidades, un entendimiento otro, que lejos de ser asumido como un hecho negativo o una enfermedad, y más allá de sus implicaciones sociales, es visto como una forma de genialidad, una forma “sublime” de la inteligencia, puesto que es la locura la que saca de sus quicios la mente humana, para hacerla transitar por territorios posibles, pero no conocidos por el resto de los hombres.
Carlo Dossi Los locos abren los caminos que más tarde recorren los sabios. (Carlo Dossi)
Los locos abren los caminos que más tarde recorren los sabios. (Carlo Dossi)
En el mismo sentido, este escritor italiano otorga a la locura la posibilidad de abrir senderos por los cuales transitarán futuramente los sabios. Al respecto se puede interpretar cómo este autor coloca el acento en las potencialidades creativas que tiene la locura, la cual puede ser el principal motor que lleva al hombre a atreverse e impulsarse siempre a lo desconocido, descubriendo así nuevas posibilidades.
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