Quizás lo más conveniente, previo a aproximarse a algunas de las frases más destacadas en relación a la Anarquía, sea revisar de forma breve el propio significado de este concepto, a fin de poder entender el sentido de cada una de estas sentencias.
La Anarquía
En este orden de ideas, habría que empezar por decir que según reportan las diferentes fuentes etimológicas, “anarquía” es una palabra del Español cuyo origen etimológico puede rastrearse directamente hasta la voz griega anarkhia, voz esta que podría traducirse literalmente como “aquello que no tiene jerarquía o autoridad”. En consecuencia, la palabra “anarquía” cuenta en la lengua española con dos claras connotaciones:
Por un lado, la Anarquía es entendida como una filosofía política que plantea una sociedad en donde no exista la figura del Estado, sino en donde exista un colectivo organizado, que mediante la convención social forme instituciones, que funcionen para el bien común, y que en ningún momento use la fuerza para obligar o ir en contra de las libertades individuales y colectivas de los individuos.
Sin embargo, la palabra “anarquía” –también bajo su significado de falta de orden o autoridad- ha sido usada en el Español para referir al caos o desorden que puede existir en un grupo, en el cual no exista gobierno, pero tampoco leyes, ni jerarquías, ni orden. Por ende, esta acepción de la palabra “anarquía” se alejaría bastante de la concepción política que plantean los anarquistas, quienes ven en este tipo de gobierno el fin de la opresión y las desigualdades.
Frases sobre la Anarquía
Aun cuando algunas sociedades han alcanzado o practicado con éxito la Anarquía –entendida en adelante como sistema de organización social desprovista de un orden central y jerárquico- en realidad para el pensamiento occidental suele ser un modelo utópico, puesto que la mayoría de los pensadores indican que de implementarse la idea de naciones sin un Estado o gobierno controlador, la sociedad, en lugar de encaminarse hacia la paz, la igualdad y la Libertad, caminaría a pasos avanzados hacia su propio caos y destrucción.
No obstante, los intelectuales anarquistas señalan que una afirmación de este tipo representa un engaño, que intenta sembrar miedo en el hombre para que no avance hacia su libertad. De ahí que la Anarquía haya constituido durante décadas el centro de un gran debate, en donde han participado algunas de las voces más relevantes de la Historia, la Política y la Filosofía, entre otras disciplinas. A continuación, algunas de las frases más representativas de esta discusión de larga data en el seno de la Política mundial:
Giovanni Bovio (1837 – 1903) Anárquico es el pensamiento y hacia la anarquía va la historia.
Anárquico es el pensamiento y hacia la anarquía va la historia.
Una primera muestra sobre cómo es expuesta la Anarquía por sus defensores puede ser esta frase de Giovanni Bovio, político y filósofo italiano, de finales del siglo XIX, para quien la Anarquía, siendo inherente al pensamiento del hombre, el cual –parafraseando a Bovio- podía ser entendido como una actividad individual, no jerárquica, natural y que se da siempre en libertad, sin que nadie pueda controlarla realmente, más allá del mismo individuo, resultaba también ligada a su destino, puesto que un ser de pensamiento como lo es el hombre, solo tendría como signo marchar hacia un sistema anárquico, fin que visualizaba Bovio para la Historia de la humanidad.
Pierre Joseph Proudhon (1809 – 1865) La anarquía es el orden.
La anarquía es el orden.
Por su parte, en lo que claramente establece una combinación de palabras que tratan de jugar con la etimología misma de la palabra “anarquía”, este político revolucionario francés, reconocido por la Historia como uno de los padres del anarquismo y el mutualismo, deja en evidencia que para él la única posibilidad de orden en una sociedad es la Anarquía.
Ahondando un poco en el posible significado de esta frase de Pierre Joseph Proudhon podría decirse brevemente que de seguro para este filósofo una sociedad manejada por un grupo de poder, en donde las diferencias y desigualdades tendieran a la profundización siempre serían caldo de cultivo para los conflictos, rebeliones y el caos, mientras que una sociedad en donde existiese un acuerdo colectivo, sin poderosos y oprimidos, sería una sociedad que marcharía hacia la paz, la negociación, y por ende al orden. En consecuencia, a la luz de estas ideas, sería la Anarquía el camino hacia el verdadero orden social.
Henry Ward Beecher (1813 – 1887) Lo peor en este mundo, después de la anarquía, es el gobierno.
Lo peor en este mundo, después de la anarquía, es el gobierno.
En un tono que pudiera resultar irónico, este político estadounidense del siglo XIX también se refirió en su momento a la Anarquía, en una forma que no puede conducir a afirmar que este político apoyara este sistema de organización social, pero que sin embargo no cierra del todo esta posibilidad.
De esta manera, para Ward Beecher la Anarquía no es una buena opción para la sociedad, puesto que –especulando sobre el pensamiento de este intelectual estadounidense- quizás sea un sistema que traiga desorden y caos a la sociedad. Empero, Ward Beecher la coloca como mejor opción que el Gobierno, en quien de seguro ve como la fuente de los problemas que condenan a la sociedad a la opresión y la desigualdad. En este aspecto se debe anotar que Ward Beecher es uno de los más importantes antiesclavistas de su país.
Albert Richard Parsons (1848-1887) Los principios fundamentales de la anarquía son: la abolición del salario y la sustitución del actual sistema industrial y autoritario por el sistema de la libre cooperación universal, único que puede resolver el conflicto que se prepara. La sociedad actual sólo vive por medio de la fuerza. Si voy a ser ahorcado por mis ideas anarquistas mátenme.
Los principios fundamentales de la anarquía son: la abolición del salario y la sustitución del actual sistema industrial y autoritario por el sistema de la libre cooperación universal, único que puede resolver el conflicto que se prepara. La sociedad actual sólo vive por medio de la fuerza. Si voy a ser ahorcado por mis ideas anarquistas mátenme.
Otro de los aspectos más importantes de la Anarquía está ligado con el cambio en el sistema económico que ella representa, puesto que todo gobierno es inherente también a la forma en que se concibe o maneja la Economía de la sociedad sobre la que manda.
En este sentido, este reconocido político anarquista del siglo XIX planteaba que toda sociedad que quisiera avanzar hacia la Anarquía debería dar como primeros pasos la abolición del salario, así como el cambio en las relaciones de producción, para pasar de un sistema jerárquico de patronato a un modelo de cooperación universal, la cual estuviese basada en la libertad, la convicción y el compromiso.
De esta manera, se podría decir que la Anarquía –al menos a la luz de las ideas de Richard Parsons- se encuentra bastante cercano a las ideas marxistas sobre los medios de producción y los cambios en las relaciones de poder, como garante de la construcción de una sociedad sin clases, y en donde por el contrario reinara la igualdad y la paz.
Ayn Rand (1905 – 1982) El anarquismo, como concepto político, es una ingenua abstracción flotante: Por todas las razones citadas, una sociedad sin un gobierno organizado estaría a los pies del primer criminal que se presentase, que la precipitaría en el caos de las guerras de bandas. Pero la posibilidad de la inmoralidad humana no es la única objeción a la anarquía: Incluso una sociedad en la cual todos sus miembros fuesen completamente racionales e impecablemente morales, no podría funcionar en una situación de anarquía; es la necesidad de leyes objetivas y el arbitrio de desacuerdos honestos entre los hombres el que necesita del establecimiento de un gobierno.
El anarquismo, como concepto político, es una ingenua abstracción flotante: Por todas las razones citadas, una sociedad sin un gobierno organizado estaría a los pies del primer criminal que se presentase, que la precipitaría en el caos de las guerras de bandas. Pero la posibilidad de la inmoralidad humana no es la única objeción a la anarquía: Incluso una sociedad en la cual todos sus miembros fuesen completamente racionales e impecablemente morales, no podría funcionar en una situación de anarquía; es la necesidad de leyes objetivas y el arbitrio de desacuerdos honestos entre los hombres el que necesita del establecimiento de un gobierno.
Sin embargo, la Anarquía no siempre ha tenido solo entusiastas, sino que también ha contado con férreo detractores, quienes ven en ella la destrucción inminente de la propia sociedad. Un ejemplo de ello puede ser este pensamiento de la escritora estadounidense del siglo XX, Ayn Rand, para quien el sistema anárquico constituía una “ingenua” utopía, que no tomaba en cuenta la verdadera naturaleza humana, de ahí que también usara la palabra “flotante” para referir la ausencia de asidero de esta filosofía.
Para la opinión de Ayn Rand una sociedad anárquica estaría siempre bajo el peligro de caer en una larga guerra de bandas, puesto que la situación de paz y equilibrio era solo un espejismo, el cual duraría un poco tiempo, antes de que algún individuo aprovechara la ausencia de gobierno para dar rienda suelta a sus ambiciones, las cuales serían combatidas por otros, que también verían en esa situación la oportunidad de beneficiarse ellos. En este sentido, para Rand son solo las leyes objetivas y la existencia de un gobierno el garante de la solución pacífica de los desacuerdos, y por ende de la sociedad misma.
Larry Niven La anarquía es la menos estable de las estructuras sociales.
La anarquía es la menos estable de las estructuras sociales.
En este mismo orden de ideas, se inscribe el pensamiento del escritor y psicólogo contemporáneo, Larry Niven, para quien la Anarquía es en realidad una de las formas de organización sociales más inestables. Al momento de interpretar esta afirmación de Niven, se podría asumir que está en sintonía con la escritora Ayn Rand, es decir, que la Anarquía no es cónsona con la verdadera esencia o condición humana, la cual en su diversidad incluye tanto seres conscientes y racionales, quienes realmente construirían una sociedad de iguales, así también como aquellos que verían en la ausencia de leyes y gobierno la posibilidad de oprimir a otros. En consecuencia, una sociedad anárquica, si se piensa bajo esta premisa, sería una sociedad en donde la paz y el orden reinarían por poco tiempo, o en períodos bastante intermitentes.
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