Aceptar la tristeza

De esta forma, la mayoría de los especialistas en psicología y comportamiento humano coinciden en señalar que la tristeza es un sentimiento, inherente a la condición humana, el cual sucede toda vez que el individuo experimente una situación de pérdida, derrota, frustración o decepción, entre otras vivencias negativas, que puedan generar este sentimiento, asociado con una sensación de decaimiento, el cual puede acompañarse de otros síntomas como por ejemplo el llanto, la falta de sueño o apetito, el desánimo o cansancio corporal, entre otros.

En consecuencia, la tristeza es un sentimiento natural, y casi siempre sano, el cual es superado poco a poco, en la medida en que se procesa, acepta y trasciende aquella experiencia que la haya provocado. Sin embargo, en ocasiones puede suceder que la tristeza sobrevenga sin que exista alguna razón evidente que el individuo logre relacionar con su malestar emocional, así como también puede ocurrir que una sensación de tristeza, ocasionada por algo en particular, se extienda más allá del tiempo considerado prudente, el cual está estimado de forma general a 15 días.

Por consiguiente, la Psicología estima que en ambos casos, es decir, cuando la tristeza no corresponde con alguna causa específica, o por el contrario, este sentimiento supera las dos o tres semanas, se puede hablar entonces de depresión, situación psicológica, que en la medida de lo posible debe ser abordada por un especialista, quien determinará sus causas y tratamiento específico, puesto que lejos de lo que opina la mayoría de las personas, la depresión no depende en todos los casos de la voluntad del individuo.

Frases de ánimo

Sin embargo, en los casos en los que solo se trata de tristeza, o de un bajón de ánimo, puede que sí resulte positivo tratar de consolar y conducir a la persona hacia un estado diferente, lo cual quizás logre hacerse a través la música, actividades recreativas, viajes o incluso alguna frase motivacional, que en pocas palabras consiga transmitir lo importante de superar la tristeza, e ir nuevamente hacia un estado de alegría y optimismo.

En este sentido, son numerosas las frases de ánimo que se pueden conseguir en la Literatura universal y contemporánea, tanto aquellas que pueden ser extraídas de textos específicos, como las que han sido directamente dichas o escritas con el propósito de servir de frase inspiradora, para aquellos que atraviesen algún período de tristeza o melancolía. A continuación, algunas de este tipo de oraciones o sentencias:

Dr. Seuss (1904 – 1991)

No llores porque terminó. Sonríe porque ocurrió.

Un ejemplo de las muchas frases de ánimo que pueden encontrarse en los distintos portales web es esta oración, atribuida a Dr. Seuus, seudónimo usado por el escritor y caricaturista estadounidense Theodor Seuss Geisel, quien con ella básicamente hace un llamado a aquellos que hayan entrado en la tristeza de la mano de una pérdida personal.

Al respecto este escritor señala que la mayoría de las veces la tristeza sobreviene por la capacidad del individuo de solo ver lo negativo, enfocándose en el fin de la experiencia que traía gratificación, en vez de celebrar la oportunidad de haber vivido o compartido dicha experiencia. En consecuencia, la tristeza tal vez también es un asunto de perspectivas o enfoque.

Brian Tracy (1944)

Nunca digas nada de ti mismo que no quieres que se convierta en realidad.

Aun cuando no es en sí una frase dirigida expresamente a subir el ánimo del individuo, esta oración del expositor motivacional estadounidense, Brian Tracy puede ser usada como una importante advertencia, puesto que la tristeza puede llevar en ocasiones a las personas a desear o decir cosas que en realidad no quieren, pero que al pronunciarlas –según lo planteado por este expositor- pueden decretarlas o atraerlas, o incluso –desde una perspectiva más científica- programarlas neurolingüísticamente hablando.

Por ende, parafraseando a Tracy, quizás lo mejor en tiempos de tristeza sea acudir a la calma, y no emitir juicios, deseos o tomar decisiones aconsejados por este sentimiento, sino esperar a que las emociones positivas afloren.

Marco Aurelio (121 d.C. – 180 d.C.)

Cuando te levantes por la mañana, piensa en el precioso privilegio de estar vivo, respirar, pensar, disfrutar y amar.

Otro ejemplo de las muchas frases motivacionales, que pueden ser usadas para subir el ánimo del individuo es esta, atribuida al célebre emperador romano Marco Aurelio, quien colocaba el acento en las grandes riquezas que da la vida: respirar, pensar, amar, disfrutar las cosas que solo la vida permite experimentar.

En tal sentido, se podría traducir el significado de esta frase a la importancia que tiene el no enfocarse tan solo en la experiencia negativa que se ha tenido, sino en todas las demás cosas que componen la vida, e incluso en la vida misma, la cual –siguiendo con el sentido de esta frase de Marco Aurelio- es en realidad un verdadero privilegio.

Víctor Hugo (1802 – 1885)

Incluso la noche más oscura terminará con la salida del sol.

Otro de los aspectos que también puede tener la tristeza es la extraña sensación de que se transita por una senda oscura e interminable. Ante esta sensación es positivo también tener presente la frase de Víctor Hugo, escritor francés del siglo XIX, quien en esta sentencia recuerda que siempre a toda noche, por muy lúgubre que esta sea, siempre es seguida de un amanecer, en el que la salida del sol vuelve a iluminar y dar color a la vida. Por ende, ante la tristeza no hay que rendirse, sino continuar, sabiendo que vendrán tiempos mejores.

Steve Maraboli (1975)

La felicidad no es la ausencia de problemas, es la habilidad para tratar con ellos.

Así mismo, se puede usar como ejemplo de frases de ánimo, o para subir el ánimo, esta oración del escritor y expositor motivacional, de nacionalidad estadounidense, Steve Maraboli, quien expone la importancia de borrar del plano mental que la felicidad es un estado ideal, en donde no existen contratiempos ni sucesos lamentables. Por el contrario, Maraboli señala que la felicidad tiene problemas, pero la posibilidad de permanecer con este sentimiento radica en la capacidad individual de asumirlos como parte esencial de la vida, así como asuntos que pueden resolverse, sin que esto perjudique el bienestar personal o el amor por la vida.

R. R. Tolkien (1892 – 1973)

Si valorásemos la comida, la alegría y las canciones sobre el oro, el mundo sería más feliz.

Por su lado, el escritor inglés, JRR Tolkien también usó algunas de sus muchas páginas para reflexionar sobre el secreto de la felicidad en la especie humana. En este sentido, nuevamente se puede subrayar el asunto que existe en cuanto al foco que se usa para ver la vida, puesto que –en sintonía con Tolkien- si el individuo pone su felicidad sobre lo material, al conjugarla con la ambición, puede que nunca se tenga lo suficiente para ser feliz, mientras que si se centrara la atención en las cosas que verdaderamente valen y dan placer, en este caso “la comida, la alegría y las canciones”, según la frase de Tolkien, quizás se sentiría más felicidad.

Alan Cohen (1954)

Usa el dolor como una piedra en tu camino, no como una zona para acampar.

Otro de los aspectos importantes para trascender o cuidarse de la depresión es tener en cuenta el factor tiempo cuando se trata de la tristeza, no permitiendo entonces que este sentimiento se extienda por más días de lo debido. Una de las frases que abordan este tema es esta, atribuida al empresario estadounidense Alan Cohen para quien lo más importante, a la hora de enfrentar una situación de tristeza, es saber eso: que simplemente se trata de un momento en la vida, y que pronto las cosas pasarán, y volverán a sentirse emociones positivas.

Proverbio japonés

Cáete siete veces, levántate ocho.

No obstante, no solo los pensadores o escritores reconocidos han opinado respecto a la importancia de continuar hacia adelante, en caso de enfrentar adversidades, sino que la sabiduría popular también ha emitido sentencias en donde se puede ver cómo se impulsa al individuo a continuar más allá de los contratiempos.

Un ejemplo de esto puede ser este refrán propio de la cultura japonesa, en el cual se reconoce que en la vida existen circunstancias que pueden hacer caer al individuo en su ánimo y ganas, pero que sin embargo siempre debe estar por encima de esto la capacidad y la voluntad para levantarse y seguir luchando, como única forma de mantenerse en la vida, desde un enfoque positivo.

Scott Fitzgerald (1896 – 1940)

Nunca confundas una sola derrota con una derrota final.

En este mismo sentido, se puede tomar la frase del escritor estadounidense Scott Fitzgerald, para quien lo importante era asumir una actitud luchadora en la vida, convenciéndose de que siempre se estará inmerso en batallas, sin que alguna derrota de ellas sea considerada la derrota final. Por consiguiente, un pequeño revés en realidad es una batalla perdida, pero la actitud debe ser remontar sobre las circunstancias, y continuar en la pelea, pues tarde o temprano la constancia y el talento personal traerán frutos. La derrota final no existe en una vida de continua lucha.

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