Tal vez lo más recomendable, antes de abordar una exposición sobre las frases más célebres sobre la Astucia, sea revisar de forma breve el propio concepto de esta cualidad humana, sobre la cual pareciera haber opiniones opuestas, en cuanto a su valoración.
La astucia
De esta forma, quizás la manera más objetiva de aproximarse al concepto de Astuto, sea a través del Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, institución para la que la palabra Astucia es considerada como relativo a Astuto, concepto este que es definido entonces por esta institución lingüística como un adjetivo, que define al sujeto “agudo, hábil para engañar o evitar el engaño o para lograr artificiosamente cualquier fin”.
Al revisar este concepto, se ve entonces en primer momento que a pesar de que para algunos la Astucia sea una cualidad totalmente necesaria para vencer las adversidades de la vida, en realidad, se trata de un atributo relacionado con el engaño, lo cual entonces lo aleja bastante de la idea de “inteligencia” con el que se vende a veces, para en realidad clasificarlo como una característica no del todo positivo, o al menos no del todo ética.
En este sentido, se podría decir –basándose también en este concepto de la RAE- que hay dos tipos de astucia, una más positiva que otra. La primera, que haría de quien practica la Astucia para convencer a los otros, un simple mentiroso con cierto grado de habilidad, y otra un poco más positiva y honorable, que sería la capacidad del individuo para lograr descubrir posibles engaños, y salvarse de ellos. Sin embargo, tal como señalaba Nietzsche “si miras mucho al abismo, el abismo terminará por mirar en ti”. Es decir, que tarde o temprano, la Astucia por identificar quién miente, hará del astuto también un buen mentiroso.
Frases sobre astucia
Sin embargo, durante toda la tradición del pensamiento occidental, la Astucia ha sido un atributo bastante controvertido, pues así como tiene sus detractores, quienes la consideran una práctica alejada del honor y los buenos deberes, existe también quien ve en ella un don necesario para sobrevivir en sociedad, sobre todo cuando ciertos temas como los negocios, las relaciones, la política o el poder están de por medio.
No obstante, quizás la mejor manera de entender un poco estos pensamientos dispares sobre la Astucia, sea revisando algunas de las muchas frases célebres, que algunos de los hombres más importantes del mundo, han pronunciado en torno a la Astucia. A continuación, algunas de ellas:
Thomas Fuller (1608 – 1661) La astucia puede tener vestidos, pero a la verdad le gusta ir desnuda.
La astucia puede tener vestidos, pero a la verdad le gusta ir desnuda.
Un ejemplo de los autores que desdeñaban la Astucia como una práctica inherente a las personas honradas es Thomas Fuller, escritor inglés y capellán de la Iglesia de Inglaterra, para quien la Astucia era contraria a la verdad, por ende era identificada entonces como un artilugio, es decir, como una mentira. De esta forma, usando una metáfora, Fuller señalaba que por muy adornada que estuviera al Astucia, es decir, por más artificios de los que se valiera, nunca iba a ser tan honorable y sincera como la verdad.
Platón (427-347 a. C) Los astutos vencen siempre en el primer momento y suelen ser vencidos antes del fin.
Los astutos vencen siempre en el primer momento y suelen ser vencidos antes del fin.
Así como existe un paradigma sobre la lucha eterna del bien contra el mal, en donde siempre triunfa el bien, así haya que esperar hasta el último momento, en la cultura occidental también existe un enfrentamiento paradigmático entre la verdad y la mentira, en el cual siempre vence también la verdad, siendo en ocasiones descubierta, y en otros casos, imponiéndose.
Un ejemplo de este tipo de ideas, lo constituye esta frase que Platón dice a través de su personaje Fedro, uno de sus protagonistas del diálogo platónico, llamado El banquete, en el cual se discuten sobre varias ideas fundamentales para la condición humana. Entre ellas, la Astucia, a la cual se identifica como una estrategia, que puede permitir algunos triunfos iniciales, pero momentáneos, pues los que engañan, y usan estrategias para hacerlo, en palabras de este filósofo, siempre son descubiertos o derrotados en algún momento, por lo que su triunfo dura poco.
William Blake (1757 – 1827) El débil en valor es fuerte en astucia.
El débil en valor es fuerte en astucia.
De esta manera, una vez que se sitúa la Astucia no como un atributo positivo, sino que se le relaciona con la mentira, esta cualidad también se considera como signo de otros defectos. Un ejemplo de esto lo constituye la frase que el poeta británico William Blake menciona en su obra El matrimonio del cielo y el infierno, en donde de forma aguda y precisa señala que el Astuto en realidad es un cobarde, o al menos, un individuo al que le falta valor. Ante la ausencia de valor, o ante la debilidad de este, entonces se blinda ante la vida con Astucia. Algo así como si no puede enfrentar y vencer, al menos puede confundir y engañar.
William Thackeray (1811- 1863) Es tal la astucia de la mujer, que, a la larga, ni el mismo Maquiavelo podría escapar a sus redes.
Es tal la astucia de la mujer, que, a la larga, ni el mismo Maquiavelo podría escapar a sus redes.
Otro de los grandes paradigmas occidentales es relacionar la Astucia con la figura femenina, tal como lo hace este escritor británico, en su obra La suerte de Barry Lyndon. Sin embargo, esto podría ser tomado como uno de los grandes rasgos del machismo en la Literatura occidental, puesto que hubo una tendencia a relacionar la Astucia con la Inteligencia, en consecuencia, ante la imposibilidad o no deseo de declarar a la mujer como un ser inteligente, se prefirió señalar que simplemente era astuta.
Por otro lado, al relacionarse a la mujer con la mentira y el engaño, se reafirma la visión cristiana de la mujer como símbolo del pecado original, vinculándola entonces con lo oscuro, el engaño, y por ese camino con lo diabólico, la hechicería, etc. En consecuencia, si la Astucia es considerada como un atributo relacionado con la capacidad de mentir, sería positivo que eventualmente deje de vincularse con el ser femenino, reconociendo también que las capacidades intelectuales y persuasivas de la mujer tienen que ver con su inteligencia intelectual y emocional, y poco con la mentira o la manipulación. Esto claro, con el propósito de insertarse en la corriente de la igualdad de género, y el derrumbe de estereotipos negativos.
Cesare Pavese (1908 -1950) Hasta sacrificarse o renunciar es un problema de astucia.
Hasta sacrificarse o renunciar es un problema de astucia.
Sin embargo, siendo el hombre un ser de multiplicidades, en él no sólo se encuentran aquellas cualidades positivas, sino que también habrán adjetivos no tan buenos. En este sentido, se podría decir entonces dentro de todo ser humano hay cosas buenas y cosas malas, y en ocasiones debe hacer uso de ambas naturalezas para sobrevivir.
Por consiguiente, esta frase de Cesare Pavese puede ser usada como ejemplo, puesto que señala cómo en la vida la Astucia, aun cuando se encuentre alejada de la inteligencia, y más cercana a la apariencia, los propósitos individuales y las estrategias personales y egoístas, puede ayudar a momentos determinados a tomar decisiones sobre el futuro propio, en ocasiones ayudando a la sobrevivencia. De esta manera, aun cuando no muy honorable, en algunos casos, la Astucia ayudará al hombre también a librarse de algunos peligros, a entender cuál es el momento en que debe marcharse.
Friedrich Wilhelm Nietzche (1844 – 1900) También suelen hacerse los amables contigo. Pero ésa fue siempre la astucia de los cobardes. ¡Sí, los cobardes son astutos!
También suelen hacerse los amables contigo. Pero ésa fue siempre la astucia de los cobardes. ¡Sí, los cobardes son astutos!
Otro ejemplo de frase o pensamiento, en donde la Astucia es francamente relacionada con la cobardía es esta del filósofo alemán Nietzche, quien de forma clara señala dos características inherentes a los Astutos. Primero la hipocresía a la que los conduce su astucia, pues la primera forma de conducir a su víctima hacia el engaño, es ganar su confianza por medio de una amabilidad fingida. De hecho en ocasiones esa amabilidad puede resultar también servicio, a fin de hacer indispensables, cercanos y confiables. No obstante, tal como señala Nietzche esto siempre será una trampa.
Por otro lado, esta amabilidad, así como la astucia detrás de ella solo puede ser propia de personas cobardes, es decir, de seres que no tienen el valor ni la capacidad de sobresalir por sí mismos, sino que necesitan usar a otros para su propio beneficio, lo que hace entonces que puedan ser tenidos también como cobardes, porque además de no poder conseguir cosas por sus propios medios, deben esconderse. De esta forma, Nietzche señala que la Cobardía y la Astucia al parecer son atributos que se requieren de forma constante.
Xavier Güell Nada se parece más a un hombre honesto que un pícaro que conoce su oficio.
Nada se parece más a un hombre honesto que un pícaro que conoce su oficio.
Por último, y según esta frase del escritor español del siglo XX, Xavier Güell, la Astucia también podrá considerarse una cualidad negativa ligada al engaño, puesto que el hombre astuto trata de manipular, engañar, convencer y usar a los otros que tienen alrededor, para su beneficio propio. De esta manera, para este escritor, resulta interesante también la capacidad que puede tener un pícaro, que es su astucia fabrique en él mismo un personaje tan bien logrado, que consiga en momentos parecer un hombre honesto.
Es decir, los pícaros son lo suficientemente astutos, y lo eficientemente buenos mintiendo, que podrían confundirse fácilmente con hombres de bien, de ahí quizás el peligro que ellos representan para el bienestar y el honor de las personas que tienen la contrariedad de encontrarlos en su camino.
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