Quizás lo mejor, antes de exponer algunas de las frases más resaltantes sobre la Ayuda, sea revisar de forma breve la propia definición de esta acción, que según los más grandes pensadores del mundo, puede llegar a ser el ingrediente mágico de una sociedad solidaria y civilizada.
Definición de Ayuda
Para esto puede que la mejor opción sea revisar de forma breve la definición que ha dado de ella la Real Academia Española de la Lengua, institución que le concede en su Diccionario una entrada, cuyas primera acepción refiere a la acción de “ayudar”. Así mismo, cuando se busca este concepto se encuentra entonces que la palabra “ayudar” cuenta por su parte también con una entrada, cuyas dos primeras acepciones refieren a los siguientes verbos transitivos: prestar, cooperación, auxiliar, socorrer.
Por ende, la idea de Ayuda conlleva la acción que comete un individuo o grupos de individuos para ayudar a sus semejantes, buscando solventar la necesidad física, económica, moral o social que estos tengan, bien si se trata de una situación extrema, o simplemente de un evento cotidiano.
Frases célebres sobre Ayuda
No obstante, pese a que algunos pensadores han señalado que la Ayuda es una acción inherente al ser humano, como ser social, al parecer todas las generaciones han pasado por la necesidad de recordar que, en realidad, la ayuda es un elemento primordial de la sociedad civilizada, pues esta conlleva a mejores niveles de convivencia y progreso.
Una forma de palpar este pensamiento, que parece atravesar la conciencia occidental, puede ser revisando algunas de las frases más célebres que han pronunciado los pensadores más relevantes sobre esta acción o sentimiento. A continuación, algunas de ellas:
William Shakespeare (1564-1616) No basta levantar al débil, hay que sostenerlo después.
No basta levantar al débil, hay que sostenerlo después.
Un ejemplo de este tipo de frases es esta, atribuida al escritor británico William Shakespeare, en donde este autor resalta que no sólo es necesario ayudar al débil, o a la persona que se ayuda, por un momento, sino que este proceso de apoyo debe ser sostenido, puesto que solo ayudarla por un instante, en realidad no resolvería la situación de quien a lo mejor además de ayuda, necesita también orientación, contención y sustento.
San Agustín (354 d.C. – 430 d.C.)
Si precisas una mano, recuerda que yo tengo dos.
Por su parte, este religioso, considerado como uno de los padres fundamentales de la Iglesia católica, también habló del acto de ayudar al prójimo, recordando que el hombre está capacitado para ayudar a sus hermanos. Por ende, si en algún momento un hombre se cae o necesita ayuda, cualquier otro hombre está en capacidad de hacerlo, por lo que entonces la vocación de servir y ayudar debe ser realmente inherente a los hombres.
Sófocles (495 a.C.- 406 a.C.) Los cielos nunca ayudan al hombre que no quiere actuar.
Los cielos nunca ayudan al hombre que no quiere actuar.
En este orden de ideas, la Filosofía no sólo ha hablado de la ayuda que se da al otro, sino también a la que se puede dar el hombre a sí mismo. De esta manera, esta frase del filósofo griego Sófocles puede ser considerada otra versión del refrán bíblico “ayúdate que yo te ayudaré”. En consecuencia, este sabio recordaba que el hombre no sólo debe solicitar ayuda de los cielos, sino que también debe prestarse a atender sus asuntos y buscar soluciones, pues solo de esta forma pueden solventarse los problemas.
José Martí (1853-1895) Ayudar al que lo necesita no sólo es parte del deber, sino de la felicidad.
Ayudar al que lo necesita no sólo es parte del deber, sino de la felicidad.
También, en cuanto a las frases más célebres respecto a la Ayuda, se puede encontrar esta sentencia del escritor y pensador cubano José Martí, para el cual ayudar al otro no sólo era un deber, en el sentido ético o religioso, sino que era la clave de una vida feliz. En este sentido, se puede interpretar entonces que para este pensador caribeño ayudar a los otros generaba una satisfacción personal gratificante, al tiempo en que también genera un ambiente de solidaridad y fraternidad en los hombres, lo cual solo puede traducirse en un estado de felicidad colectivo.
Pitágoras de Samos (582 a.C. – 497 a.C.) Ayuda a tus semejantes a levantar su carga, pero no te consideres obligado a llevársela.
Ayuda a tus semejantes a levantar su carga, pero no te consideres obligado a llevársela.
No obstante, sobre el acto de Ayudar a los otros también se han hecho advertencias a lo largo de la historia, pues si bien se considera un deber entre semejantes, en ocasiones los límites pueden traspasarse. Un ejemplo de este tipo de mensajes lo constituye esta frase de Pitágoras de Samos, filósofo griego, para quien era importante reconocer el deber de ayudar a los otros con sus problemas, sin tampoco asumir estos como propios, pues si bien se puede ayudar a otro con su carga, en un momento determinado, no está bien llevar las cargas de otros.
Thomas Jefferson (1743-1826) Indudablemente nadie se ocupa de quien no se ocupa de nadie.
Indudablemente nadie se ocupa de quien no se ocupa de nadie.
Por último, también se encuentra esta frase del célebre político estadounidense Thomas Jefferson, la cual puede ser tomada simplemente como una gran advertencia, pues todos los seres humanos son vulnerables a cualquier situación, por lo que en algún momento determinado de sus vidas necesitarán ayuda. Sin embargo, si se ha ejercido dentro del colectivo en donde se vive una posición en la que simplemente no se ayuda al otro, es muy probable que cuando esta persona necesite ayuda, nadie vaya en su auxilio. Por ende, una buena forma de cosechar apoyo en el futuro, es sembrar solidaridad alrededor, en cada paso, pues la ayuda que se da hoy, será el apoyo que se reciba mañana.
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