Según la Real Academia de la Lengua Española, la ironía consiste en una “burla fina y disimulada”, así como también en aquella expresión que trata de señalar algo contrario a lo que la persona dice. En esta ocasión traemos algunas de las frases de los más célebres pensadores y artistas sobre este recurso expresivo.
Oscar Wilde
Lo único peor de que hablen de ti es que no hablen de ti. (Oscar Wilde)
Seguramente en un intento por hacer frente a todos los rumores y decires que este controversial escritor inspiró en sus contemporáneos, Wilde se defiende asumiendo que lo único peor que puede ocurrir aparte de los comentarios de las personas, es que la gente simplemente te ignore y no hable de ti. En este sentido, Wilde hace uso de toda la ironía de la que es capaz para colocar un acento positivo en las habladurías del público, a fin de considerarlas aparentemente sinónimo de fama.
Clarence Darrow
Nunca he matado a un hombre, pero he leído muchos obituarios con gran placer (Clarence Darrow)
Con todo el talento expresivo que puede tener un hombre de leyes, este abogado estadounidense admite nunca haber operado materialmente sobre alguna vida humana, a fin de extinguirla, sin que eso quiera decir que no haya disfrutado el hecho de una determinada persona muera. En algún sentido como buen conocedor de la Ley reconoce lo ilegal de matar a otro individuo, refugiándose en la libertad que nos pueden brindar las emociones, las cuales corresponden únicamente al ámbito privado y personal.
Gordon Dickson
A algunas personas les gusta tanto mis consejos que lo enmarcan en la pared en lugar de usarlos. (Gordon Dickson)
En un evidente tono irónico, en el que también podríamos identificar notorios rasgos sarcásticos, este escritor canadiense reconoce que su público admira sus frases, sin que esto los lleve a practicarlas. De esta forma son capaces de mandarlas a montar en cuadros y exhibirlas públicamente en las paredes de sus casas u oficinas, sin que ello los conlleve a ponerlas en uso en su vida cotidiana. También podría interpretarse cómo una fuerte crítica hacia sus lectores y seguidores, para quienes -según la opinión de Dickson- es preferible el snobismo y la exhibición, antes que en interiorizar los mensajes de sus libros y textos.
Groucho Marx
Encuentro a la televisión muy educativa. Cada vez que alguien la enciende, me voy a otra habitación a leer un libro. (Groucho Marx)
También en una frase bastante cargada de sarcasmo e ironía, este comediante y escritor estadounidense hace crítica del mundo del espectáculo construido por la industria de la televisión, haciendo una especie de analogía entre este género y la lectura. De esta forma, haciendo uso de su gran tono cómico, Groucho Marx manifiesta que estar frente a una televisión encendida le dispara las ganas de irse a otro lado a leer, ironizando sobre el aporte educativo del mundo del entretenimiento televisivo.
Mark Twain
A menudo parece un poco triste que Noé y su familia no perdieran el barco. (Mark Twain)
Con una clara alusión a la historia bíblica sobre el diluvio universal y el cómo Noe salvó la especie humana y las animales, gracias al arca, este escritor estadounidense intenta manifestar su tristeza por la sobrevivencia de la humanidad, la cual representa en “Noe y su familia”. En este sentido Twain hace uso de un mito religioso para expresar de forma irónica que tal vez hubiese sido mejor que no se salvaran. Así coloca el Arca como un viaje en trasatlántico que hubiese sido mejor que este patriarca bíblico perdiera, a fin de que ninguno de nosotros y nosotras pudiese existir en la actualidad.
Woody Allen
No quiero alcanzar la inmortalidad a través de mi trabajo. La quiero conseguir sin morir. (Woody Allen)
Así mismo, este escritor, comediante y cineasta estadounidense, reconocido por el magistral manejo que tiene de la ironía en sus obras, expresa muy sinceramente que lejos está de valorar la fama y la trascendencia que pueden otorgarle en los siglos su obra, yéndose a un plano más pragmático, Allen confiesa que la única inmortalidad que le interesa es la que de verdad le permita no morir. De esta forma lanza al aire esta irónica y sencilla frase, en la que manifiesta que su real deseo es permanecer con vida a través de los siglos, y no sólo alcanzar la trascendencia debido a su obra.
Ashleigh Brillian
A veces necesito lo que solo tú me puedes dar: tú ausencia. (Ashleigh Brillian)
Igualmente encontramos esta frase del dibujante Ashleigh Brillian, quien en un claro tono irónico y con gran manejo del lenguaje invita a su interlocutor a marcharse. En literatura casi siempre se dice que la ironía está totalmente ligada con la capacidad de hacer humor, o de ver el lado gracioso de las cosas, sean las circunstancias que fueren, por lo que para algunos poetas la ironía siempre deja en el rostro humano un gesto parecido a la risa. En este caso, Brillian con bastante humor despide a quien lo escucha, instándolo a que le regale “su ausencia”.
Abba Eban
La historia nos ha enseñado que el hombre y las naciones se comportan sabiamente cuando han agotado todas las alternativas. (Abba Eban)
Por último, este político israelí coloca el acento en la poca inteligencia que a veces presentan las naciones y sus líderes para resolver conflictos de tipo diplomático y territorial. Así mismo, haciendo uso de la ironía, Eban apunta a que las naciones sólo son capaces de alcanzar la sabiduría después de que han agotado otras vías menos positivas como las guerras y los enfrentamientos. Irónicamente, para Eban, en vez de ser lo primero que se alcanza, la sabiduría llega a ser lo último que los humanos, organizados en pueblos y gobiernos, logran. De alguna forma esta frase puede relacionarse con aquella del nobel literario colombiano, Gabriel García Márquez, cuando afirma en su libro El Amor en los tiempos del Cólera que “la sabiduría llega cuando no nos sirve para nada”.
Fuente de imagen: definicion.com.mx