En este sentido, otra de las acepciones de esta palabra del Español refiere a un sinónimo de determinación, en este sentido una persona que toma decisiones es una persona que demuestra firmeza de carácter, por lo que esta cualidad humana es vista como un rasgo positivo en la mayoría de las culturas.

Con referencia a esto, varias son las opiniones y conceptos que se ha tenido sobre esta acción humana, a lo largo de los siglos. A continuación, entonces, algunas de las frases más esclarecedoras y motivadoras, sobre las decisiones, pronunciadas por algunos de los más grandes intelectuales, pensadores, artistas, escritores e intelectuales de todas las épocas:

Tito Livio

Cuando la situación es adversa y la esperanza poca, las determinaciones drásticas son las más seguras. (Tito Livio)

Con respecto al acto de decidir, este historiados romano, quien vivió entre los años 59 a.C y 64 d.C, plantea que puede ser una solución ante ciertas crisis, en las que puede no verse esperanzas. En este sentido, Tito Livio aconseja que las decisiones, sobre todo las drásticas, pueden ser necesarias para solucionar situaciones que nos llevan a un callejón sin salida, algo así como lanzar cosas de valor en un bote que se hunde para salvar la vida, lo cual implica la difícil decisión de perder para siempre posesiones materiales importantes a cambio de preservar la fundamental: la supervivencia.

Terencio

 Mala cosa es tener un lobo cogido por las orejas, pues no sabes cómo soltarlo ni cómo continuar aguantándolo. (Terencio)

Por su parte, este escritor romano de Comedias, quien vivió entre los años 195 a.C y 159 a.C, hace referencia a lo peligroso de la indecisión, comparándola con una situación extrema, de tener un lobo hambriento y peligroso entre las manos, y no saber cómo sostenerlo ni cómo soltarlo. Con referencia a esto pareciera de Terencio compara a nivel de peligrosidad a un lobo y a una indecisión, pues la duda puede traer como consecuencia errores basados en la ansiedad, los cuales puede revertirse contra el propio humano.

William Shakespeare

No tratéis de guiar al que pretende elegir por sí su propio camino. (William Shakespeare)

Unos siglos más tarde, este escritor del siglo XVI plantea otra visión sobre la decisión, vista entonces como un asunto personal, en el cual una persona puede escoger su destino, y en el cual según Shakespeare nadie debería intervenir. De esta manera –parafraseando al célebre escritor- no debe tratar de influir o prestar consejo alguno a quien ha tomado la decisión de elegir por sus propios medios cuál será el camino a seguir o la resolución a ejercer, puesto que cada humano es dueño de su destino, el cual aunque se viva en colectivo, es de carácter individual.

Adam Smith

Si abordas una situación como asunto de vida o muerte, morirás muchas veces. (Adam Smith)

Por otro lado, un siglo más tarde, este filósofo, a quien se le atribuye la creación del capitalismo, advierte también sobre el peligro que se corre por tomar decisiones desesperadas, pues tal como él afirma, tomar una decisión basados en la noción de “vida o muerte”, traerá como consecuencia casi siempre la muerte de quien decide. En este sentido, Smith parece advertir sobre las terribles consecuencias de no tomar decisiones con cabeza fría, sino simplemente basados en una emergencia o en la máxima angustia, lo cual no permite que se tome la decisión más positiva incluso para la persona que la toma.

Antoine de Saint-Exupery

El mundo entero se aparta cuando ve pasar a un hombre que sabe adónde va. (Antoine de Saint-Exupery)

Por otro lado, con respecto al carácter decisivo de una persona, este escritor francés del siglo XX habla sobre cómo éste abre puertas en la sociedad al individuo, pues casi siempre el colectivo sabe distinguir a un hombre con decisión, apartándose a su paso, y dejándolo seguir, pues reconocen que esta persona sabe a dónde va, cómo llegar y que se enfrentará a quien se oponga entre él y el objeto de su decisión.

Enrique Jardiel Poncela

Cuando tiene que decidir el corazón es mejor que decida la cabeza. (Enrique Jardiel Poncela)

Sin embargo, este escritor español contemporáneo de Saint-Exupery, advierte sobre los dos distintos tipos de decisión, aquellas que provienen del corazón, es decir, desde la pasión y los sentimientos, en contraposición de aquellas se toman en base a la razón y las ideas, es decir con la cabeza. Así mismo, Jardiel Poncela advierte sobre el hecho de tomar decisiones racionales en todo momento, sobre todo cuando se trata de decisiones que tienen que ver o afectan directamente la vida emocional del individuo, pues es la razón la que puede ver más claramente sobre un asunto, en comparación a las emociones que sólo pueden ver aquello que quieren, sin lograr razonar sobre sus consecuencias directas o a mediano y largo plazo.

Fuente de imagen: nelsonportugal.com