Siendo el ser humano un ser pensante, es natural que las cosas que le rodean le produzcan además de pensamientos, opiniones, las cuales pueden ser tanto positivas como negativas. No obstante, cuando esas ideas, generadas por un estímulo específico, se dirigen a la personalidad, apariencia o existencia de otro, ya se entran en los terrenos de la crítica.
Sin embargo, aun cuando se entienda como un hecho inherente al hombre, en realidad la Crítica constituye un tema de gran debate, pues existen muchas personas que piensan que sencillamente esta no puede evitarse, al tiempo que otra corriente afirma que debe aprender a corregirse el deseo de señalar los defectos o carencias del otro, ya que podría herir sus sentimientos específicos. De ahí que no es de extrañar que sean mucho los pensadores que en algún momento se han pronunciado respecto a esta práctica intelectual humana.
En consecuencia, existen muchos pensamientos y posturas a favor y en contra de la Crítica, Empero, antes de realizar una exposición sobre algunos de ellos, se revisará de forma breve el propio concepto de esta práctica humana.
La crítica
Siendo entonces un tema que reviste tanta polémica, no es de extrañar tampoco que cuente con varias posibles definiciones, según las distintas perspectivas académicas desde las cuales se ha analizado. En tal sentido, puede que la forma más objetiva de aproximarse a un concepto sobre Crítica sea tomando en cuenta la promulgada por la Real Academia Española de la Lengua (RAE) institución lingüística, que le concede una entrada en su Diccionario, texto este en donde se puede leer en su segunda acepción la siguiente definición:
Hablar mal de alguien o de algo, o señalar un defecto o una tacha suyos.
Por ende, la Crítica no sólo será exponer una opinión particular sobre un evento, objeto o persona en específico, sino que además cuenta con una connotación negativa, ya que en realidad significa hablar en malos términos del objeto de la crítica, enfatizando en sus defectos, tal vez por esto no es tan bien vista en cuanto a un comportamiento políticamente correcto, puesto que se puede inferir que la acción de Criticar, y sobre todo la costumbre de hacerlo, puede generar un ambiente negativo para los involucrados.
Así también, al hablar de Crítica se debe tomar en cuenta a las personas involucradas, puesto que esta acción puede acarrear inconvenientes a la persona que la emite, como dolor a la persona que la escucha, pues toca temas delicados, pudiendo afectar sentimientos, complejos, entre otros.
Frases célebres sobre la Crítica
De esta manera, al ser considerada una situación social propia del género humano, la cual es difícilmente evitable, pero que debe ser manejada apropiadamente para lograr una convivencia armónica, los intelectuales y pensadores de todos los tiempos han centrado en algún momento su atención sobre ello, siempre más cuando ellos mismos han sido víctima de ella. A continuación, algunos ejemplos sobre los distintos pensamientos que existen sobre la Crítica:
Friedrich Dürrenmatt (1921 – 1990) Uno está tan expuesto a la crítica como a la gripe.
Uno está tan expuesto a la crítica como a la gripe.
En primer lugar, se puede usar como ejemplo esta frase del escritor suizo, Friedrich Dürrenmatt, para quien el hecho de no ser criticado, en realidad, era casi un hecho imposible, para todo ser humano que se mantuviera en contacto con otros. De esta manera, este autor europeo trataba de señalar que la Crítica en realidad es casi un hecho tan natural, como la llegada del virus de la gripe en algún momento: lo cual siempre sucede al estar en contacto con otros.
Así mismo, al analizar esta frase, se puede inferir que quizás la intención de Friedrich Dürrenmatt era naturalizar el hecho de ser criticado, para que al momento de enfrentar esta acción por parte de alguien no se cayera en el escándalo y el dolor.
Tácito (56 d.C. – 120 d.C.) Quien se enfada por las críticas, reconoce que las tenía merecidas.
Quien se enfada por las críticas, reconoce que las tenía merecidas.
También en cuanto a la actitud correcta que se debe tener ante las críticas se puede tener esta frase del historiador latino Tácito, para quien la Crítica era una situación humana que no debería conducir a quien es objeto de ellas a la rabia, puesto que sería asumir plenamente que los defectos que le resaltan son ciertos. En este sentido, esto también se puede asumir como un consejo no sólo para saber lidiar con algo inevitable, sino a lo mejor para aprender a no exponerse ante aquellos que han emitido una crítica maligna.
Winston Churchill (1874 – 1965) Las críticas no serán agradables, pero son necesarias.
Las críticas no serán agradables, pero son necesarias.
Sin embargo, aun cuando existen pensadores que abogan por el hecho de evitar el Criticar a los semejantes, aquellos que reconocen que la Crítica, en realidad es inevitable, ven en ella también la oportunidad para mejorar. Un ejemplo de esta posición es esta frase del célebre político británico Winston Churchill para quien las críticas de sus semejantes eran necesarias, tal vez porque las tomaba como espejos, o como cartas abiertas de los otros sobre los defectos o faltas que estaba cometiendo.
En este sentido, según pensaba este político, quizás en vez de quejarse de lo desagradable que podía ser, había que tomarlas como una retroalimentación, que deberían ser usadas para corregirse y mejorarse a sí mismo.
Immanuel Kant (1724 -1804) Con las piedras que con duro intento los críticos te lanzan, bien puedes erigirte un monumento.
Con las piedras que con duro intento los críticos te lanzan, bien puedes erigirte un monumento.
Sin embargo, las Críticas, aun cuando se hagan maravillas en base a ellas o se ignoren con el tiempo, en primer momento pueden causar daño, puesto que van dirigidas a algo bastante sensible en todo humano: el ego. Además de eso, pueden ser tan constantes, y venir de tantos lados, que en algún momento se deberá seriamente tomar una posición saludable ante ellas.
Una solución, tal como lo señala el filósofo alemán del siglo XVIII, Immanuel Kant, puede ser tomar las piedras que lanzan los extraños y construir una obra en honor al propio ser. Edificarse con ellas, entender que no pueden dañar, y que cuando la tormenta de críticas llueve fuerte, es responsabilidad del propio individuo ser consciente de sus valores.
Víctor Hugo (1802 – 1885) Ser discutido, es ser percibido.
Ser discutido, es ser percibido.
Por otro lado, no todo puede ser tan malo en relación con la crítica, pues tal como lo señalaba en su momento Víctor Hugo, novelista francés del siglo XIX, en realidad el hecho de ser el centro de las críticas de alguien, o de un grupo, era sinónimo de que la propia existencia era valorada por los otros, por lo que aun cuando las opiniones fuesen malas, en realidad las críticas eran evidencia de que la persona tenía importancia ante los ojos del crítico. De cierta manera, entonces es mejor siempre ser criticado, a ser ignorado.
Edgar Allan Poe (1809 – 1849) En la crítica seré valiente, severo y absolutamente justo con amigos y enemigos. Nada cambiará este propósito.
En la crítica seré valiente, severo y absolutamente justo con amigos y enemigos. Nada cambiará este propósito.
Sin embargo, no siempre se está del lado que recibe la Crítica, sino que también se puede ejercer de crítico, y en realidad, aun cuando siempre se hable del Criticado y de la Crítica como tal, todos los seres humanos producen y emiten críticas. No obstante, al hacerlo, al menos para la opinión del escritor estadounidense del siglo XIX, Edgar Allan Poe, hay que ser justo, pues no se trata de pasar la opinión propia sobre alguien por el tamiz de las preferencias o las adversiones personales, pues entonces de ser así no sólo sería una crítica, sino sería una opinión endulzada, o por el contrario elaborada con veneno. En la Crítica, Justicia.
Jules Renard (1864 – 1910) Nuestra crítica consiste en reprochar a los demás el no tener las cualidades que nosotros creemos tener.
Nuestra crítica consiste en reprochar a los demás el no tener las cualidades que nosotros creemos tener.
Igualmente, además de la justicia que debe haber en la crítica emitida, se debe ser consciente, al criticar, de la propia naturaleza, para así no juzgar a alguien por la falta de una cualidad de la cual también se carezca. En este sentido, Jules Renard, escritor francés, señalaba en su momento cómo cuando se emite una crítica se cae en el pensar que se posee aquello cuya ausencia se nota en el otro, situación que de repente no siempre es así de todo.
William Penn (1644 – 1718) Tienen derecho a censurar los que tienen corazón para ayudar.
Tienen derecho a censurar los que tienen corazón para ayudar.
Así mismo, algunos pensadores han señalado en el carácter consecuente que debe haber en el Crítico, puesto que no se trata tan sólo de juzgar al semejante, y emitir una opinión sobre sus faltas o debilidades. En este sentido, William Penn, religioso británico del siglo XVII, señalaba cómo aquel que critica no sólo debe tener voluntad para señalar las faltas en su hermano, sino que también debe tener corazón para comprometerse en ayudarlo a construir una realidad diferente, es decir, en cambiar o mejorar precisamente aquello que ha sido objeto de crítica.
Oscar Wilde (1854 – 1900) Resulta de todo punto monstruosa la forma en que la gente va por ahí hoy en día criticándote a tus espaldas por cosas que son absolutamente y completamente ciertas.
Resulta de todo punto monstruosa la forma en que la gente va por ahí hoy en día criticándote a tus espaldas por cosas que son absolutamente y completamente ciertas.
Por su parte, y de forma bastante sarcástica, Oscar Wilde, escritor irlandés del siglo XIX, señalaba una de las peores actitudes que puede asumir la Crítica: la hipocresía. Es decir, según pensaba este autor europeo, si las críticas se basaban en faltas tan evidentes, que el propio crítico podía apreciar con tan solo echar una ojeada al sujeto criticado, no existía ninguna razón para que la crítica se hiciera a sus espaldas, pues entonces tal acción no podría esconder buenas intenciones, sino que sería totalmente una monstruosidad.
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