De acuerdo a la definición que de ella da la Real Academia Española de la Lengua, la palabra “Tristeza” puede definirse como cualidad inherente a alguien triste, es decir que se encuentra apesadumbrado o afligido por algún suceso particular.
Así mismo, entre otra de sus acepciones o sinónimos, en el habla coloquial –aunque no son los mismo sentimientos- la tristeza es considerada también el equivalente a la melancolía. De esta manera ha conquistado cientos de páginas de grandes Poetas, escritores, compositores y artistas, que ven en este sentimiento universal buena fuente para sus creaciones e inspiración para sus versos.
De esta manera, la Tristeza se ha ido entonces acuñando en el mundo como una sensación permanente, que sólo es alterada cuando la visita la felicidad, lo cual en el inconsciente colectivo vienen casi siempre acompañada del amor. Así en el mundo occidental actual, la Poesía define a los hombres como seres tristes que transitan la vida en espera de la felicidad. No obstante, esto no siempre fue así, y como todo en el mundo, ha tenido otras concepciones a lo largo de los años, en la medida en que se fueron sucediendo las distintas generaciones.
A continuación entonces algunas frases sobre la tristeza, a fin de que el lector pueda percibir cómo ha cambiado la visión del hombre sobre este sentimiento inherente al humano del que algunos huyen y otros se alimentan:
Séneca
La tristeza, aunque esté siempre justificada, muchas veces sólo es pereza. Nada necesita menos esfuerzo que estar triste. (Séneca)
En un tono que pudiera interpretarse como bastante pragmático, este filósofo romano del primer siglo de nuestra era, acusa sobre el hecho a veces latente de confundir la tristeza con el desánimo. En este sentido, en la actualidad se sabe que la Psiquiatría define la tristeza aguda como depresión, la cual se caracteriza por la inexistencia de ganas por hacer algo. Para Séneca esto se resumía en la palabra “pereza”, pues para este Filósofo para estar triste solo se necesitaba no hacer nada, es decir, echarse al abandono sin accionar ningún tipo de iniciativa.
Miguel de Cervantes
Señor, las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para los hombres; pero si los hombres las sienten demasiado, se vuelven bestias. (Miguel de Cervantes)
Unos siglos después, este célebre escritor del siglo XVI plantea un punto de vista distinto al que se impuso después del Romanticismo, donde se toma a la Tristeza como uno de los sentimientos –junto al dolor y la nostalgia- que le recuerdan que está vivo. Sin embargo, Cervantes no lo ve así, para él la tristeza, si ciertamente es un sentimiento inherente al humano y no a los animales, también cree que un hombre expuesto demasiado tiempo a la tristeza se deshumaniza para animalizarse. En este sentido se puede interpretar se varias formas la frase de Cervantes, dependiendo de cómo se tome esa animalización, sino como falta de raciocinio, o como una venganza salvaje contra quien impone la tristeza.
Amado Nervo
Dime amigo: ¿La vida es triste o soy triste yo? (Amado Nervo)
Por su parte, este Poeta mexicano del siglo XVII expresa con un sutil juego de palabras una pregunta que parece extender a sus contemporáneos, poetas o no, pues en ciertas ocasiones, sobre todo desde el Romanticismo en adelante, se relaciona la figura del Poeta como un ser triste, sufrido y melancólico, a pesar de que estos se defiendan diciendo que no son así, sino que la vida es la triste. De esta forma Amado Nervo plantea una gran pregunta sobre la actitud del Poeta, en donde expone la duda sobre si es la vida la que se caracteriza por ser triste, o en cambio la tristeza es personal.
Gustave Flaubert
Cuidado con la tristeza. Es un vicio. (Gustave Flaubert)
Así también, este escritor francés del siglo XIX denunciaría con esta corta pero precisa frase una realidad expuesta por la Psiquiatría, y que llevaría el nombre de manía-depresiva. Sin embargo, alejándonos de la Ciencia y caminando más por el terreno de la Creación, Gustave Flaubert como buen escritor y artista podía observar lo que pasaba con sus contemporáneos quienes se veían influenciados por el Romanticismo y por la actitud de tomar la vida desde la afectación, creando personalidades atormentadas por la tristeza de la vida. De esta forma Flaubert advertía a aquellos en estos caminos, que la tristeza es un vicio, que nos hace volver una y otra vez a ella, y nos acostumbra a estar tristes, cuando ése no es el estado permanente del humano, sino apenas uno de la amplia gama de sentimientos que la persona puede experimentar.
Proverbio Chino
No puedes evitar que el pájaro de la tristeza vuele sobre tu cabeza, pero sí puedes evitar que anide en tu cabellera. (Proverbio chino)
Por último, este refrán de la sabiduría popular china pone en escena de manera poética la necesidad que hay de no dejar o permitir que la tristeza se convierta en un hábito. De esta manera la sabiduría popular de esta nación advierte que la tristeza es un hecho inevitable, como seres vivos que somos, en algún momento experimentaremos la tristeza, la cual volará por sobre nuestras cabezas como un pájaro, no obstante no se le debe permitir anidar en nuestras cabezas o corazones, pues como afirma Gustave Flaubert, ésta es un vicio, del cual hay que tener cuidado, pues puede acabar con la vida misma si no se le presta atención o se le da demasiada libertad.
Fuente de imagen: pixabay.com