En términos generales, la Administración es entendida por la mayoría de los teóricos de esta área como la actividad humana, o proceso social, que se encarga específicamente de Planificar, Organizar, Dirigir y Controlar el uso de recursos, a fin de cumplir –de forma eficaz y eficiente- una serie de objetivos, que se traduzcan en el máximo beneficio de la propia empresa o grupo en donde se esté llevando a cabo el ejercicio administrativo como tal.
Elementos del proceso de Administración
Así mismo, esta definición contempla el análisis de cada una de las partes que comprende este proceso, a fin de entender las distintas aristas que conforman un proceso social que está presente en el humano, como impulso, desde el mismo momento en que la civilización comenzó a estructurarse de forma compleja: La Administración. En este sentido, resulta pertinente hacer una breve descripción de cada una de ellas, así como de los alcances que contemplan. A continuación, cada uno de los procesos o etapas de la Administración:
Planificar
De acuerdo a lo que indican las distintas fuentes, el primer paso de todo ejercicio administrativo es la planificación, pues es en este proceso que el Administrador decide cuáles son las estrategias que lo harán marchar directamente a los objetivos planteados, así como las tareas a cumplir, las personas a intervenir y las fechas a respetar. De esta forma, el Administrador –en el proceso de planificación- traza la ruta que seguirá el grupo o empresa que administra.
Organizar
Una vez precisado el punto a dónde quiere llegar, el tiempo con el que cuenta y la forma de emplear los recursos con los que cuenta, el Administrador procederá entonces a organizar los recursos –tanto materiales como humanos- en pro de conseguir los objetivos que persigue. Durante esta etapa se establecen los organigramas, se estipulan los procesos y departamentos, y se delegan responsabilidades, a fin de dar paso a las tareas que llevarán a la empresa al lugar deseado.
Dirigir
Emprendido entonces el proceso, y desplegadas todas las tareas a cumplir, el Administrador se encontrará entonces con el reto de mantenerse al frente del proceso general, inspirando a sus compañeros y subalternos a comprometerse con la empresa y los objetivos, danto lo mejor de sí para lograrlo. En este sentido, entonces, el Administrador se convierte en el director de todo el proceso, a fin de indicar y delegar las responsabilidades.
Controlar
Así mismo, el Administrador deberá desempeñar un papel de contralor que lo lleve a vigilar de cerca cada parte del proceso, a fin de identificar que se estén cumpliendo las metas y procedimientos, y en caso de notar que el camino se está desviando, emprender procesos orientados a corregir dichas desviaciones.
Recursos
Otra parte importante del ejercicio administrativo es contar con recursos que administrar. En este sentido, la teoría reconoce cuatro tipos distintos de recursos: los materiales (aquellos constituidos por los bienes muebles e inmuebles); financieros (el capital activo y pasivo con el que cuenta una empresa); los humanos (compuesto por todos los empleados relacionados en el proceso o empresa) y los de información (es decir, el conocimiento que la empresa maneje, así como su capacidad de hacerse conocer por otros).
Administración según G.P Terry
No obstante, en cuanto al concepto o definición de Administración, cada uno de los teóricos influyentes de esta disciplina ha promulgado su propia concepción de la Administración, describiéndola desde el punto de vista que mayor relevancia le parece. En este sentido, por ejemplo en lo referente a la definición de Administración promulgado por el teórico George Robert Terry, este proceso es visto de la siguiente forma:
“Consiste en lograr un objetivo predeterminado mediante el esfuerzo ajeno.”
Con respecto a esta sentencia de G.P Terry, para este teórico el acento del proceso administrativo estaría recayendo entonces en el aspecto de Dirección, dejando también en escena la participación de al menos dos personas involucradas en el proceso administrativo. De esta forma, parafraseando a G.P Terry la Administración se erigiría como un “proceso social”, en donde intervienen al menos dos individuos, en donde uno de ellos toma las riendas de dirección, haciendo que los otros involucrados desempeñen un esfuerzo o tareas específicas, a fin de lograr ciertos objetivos.
Cabe destacar que el “esfuerzo ajeno” al que puede estar refiriéndose G.P Terry señala al esfuerzo empleado en el ejercicio productivo, es decir, en la mano de obra de una empresa, sin que esto quiera decir que el ejercicio administrativo por sí sólo no requiera ningún esfuerzo, sólo que son esfuerzos distintos, puesto que uno va orientado al esfuerzo físico, mientras que la Administración implica un esfuerzo mucho más intelectual, de planificación, estrategia y dirección, tareas que para algunos también requieren de un esfuerzo orgánico. Sin embargo, en este concepto de G.P Terry, la Administración es claramente vista como la dirección que un individuo ejerce sobre otros, a fin de movilizarlos en las distintas tareas que los lleven en conjunto –sobre todo al que dirige- al logro de determinadas metas y objetivos, que traigan el beneficio individual y colectivo.
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