Desde tiempos remotos, tanto los hombres más humildes como los filósofos más sabios, en algún momento, se han preguntado con respecto a sí mismos, y casi por instinto: “¿quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos?”
Estas preguntas han hecho que el humano tome distintos rumbos con el fin de hallar respuestas a las inquietudes sobre su identidad, origen y futuro como especie. Uno de esos caminos ha sido la arqueología, la cual se ha dedicado a desenterrar los secretos ocultos durante milenios, bajo capas de olvido. Así, el hombre contemporáneo ha podido encontrar restos históricos en el cual leer los pasos de sus antiguos ancestros, y comprender un poco más la segunda interrogante de esa cuestión filosófica: de dónde venimos.
En esta ocasión queremos presentar un vistazo a tres descubrimientos arqueológicos, de los más importantes que han tenido lugar en los últimos siglos, y que hicieron que los científicos modificaran mucho de su forma de pensar sobre las sociedades antiguas, sus legados y niveles de civilización. A continuación tres de los hallazgos arqueológicos más importantes de la humanidad:
Biblioteca de Nínive o de Asurbanipal
Según los científicos, la prehistoria terminó, para dar paso a la Historia, cuando la humanidad logró el desarrollo de la escritura, pues a partir de ese momento se pudo dejar registro de los acontecimientos. Este hallazgo se trata precisamente de esto, pues con él los arqueólogos y científicos pudieron tener acceso a los registros escritos más antiguos, conocidos hasta el momento.
El hallazgo fue hecho en el año 1847, por un joven viajero aficionado a la arqueología, de nombre Austen Henry Layard, quien dentro del palacio del rey Asurbanipal -ubicado en la antigua ciudad asiria de Nínive, al norte de Mesopotania- inició el camino que llevaría al descubrimiento de lo que hoy en día es considerada la colección de escritura cuneiforme más grande y antigua del planeta.
De acuerdo a los arqueólogos, esta biblioteca fue iniciada por el rey Sargón II durante los años de su mandato, el cual al parecer se desarrolló durante los años 722 y 705 a.C. Así mismo se tiene evidencia de que fue continuada por el rey Asurbanipal, quien durante su reinado, transcurrido durante el 669 y el 627 a. C, se dedicó a ampliarla, incluyendo varios textos dedicados al saber, llegando a reunir más de veintidós mil tablillas de arcilla, inscritas con rasgos cuneiformes, y contentivas de todo el conocimiento que se tenía hasta ese momento, siendo en su época uno de los recintos de sabiduría más apreciados.
A pesar de que gran parte de su contenido fue destruido por los babilonios, durante la toma de Nínive, ocurrida en el año 612 a.C, se salvó una parte importante de sus libros, entre los que se pueden encontrar tratados de Religión, Ciencias, Libros de Magia, Gramática, Diccionarios, Listados Oficiales de Ciudades, así como libros de Arte, Historia y Literatura, como el Poema de Gilgamesh, considerada como la obra narrativa más antigua de la humanidad, conocida hasta ahora por el hombre. Así, el hallazgo de la Biblioteca de Asurbanipal se convierte en uno de los principales hallazgos arqueológicos hechos hasta el momento.
LAnse-aux-Méduses o la Ensenada de las Medusas
Tal vez uno de los rasgos que le da mayor importancia a un hallazgo arqueológico sea su capacidad de reescribir la Historia. Uno de estos invaluables descubrimientos lo constituye el hallazgo de un asentamiento vikingo, encontrado en Canadá, en el año 1960, por la arqueóloga noruega Anne Stine y su esposo, el investigador Helge Ingstad, quienes con él desmontaron la creencia histórica de que Cristóbal Colón y los españoles fueron la primera civilización foránea en llegar a América.
A pesar de que en los colegios y libros de historia básica se sigue enseñando que fue el capitán genovés, con apoyo del reino de Castilla, el que puso el primer pie en América por parte de los europeos, estos investigadores noruegos pudieron dar con los restos de un asentamiento vikingo, ubicado en Terranova, Canadá, el cual constaba de ocho edificaciones que datan aproximadamente del Siglo XI. Entre ellas, tres servían para vivienda, tres para almacenes y una de aserradero. Así mismo pudieron encontrar vario instrumental vikingo, así como elementos de costura, lo que demuestra también la presencia de mujeres dentro de esta pequeña aldea, la cual se cree fue abandonada por las condiciones climáticas o tal vez por enfrentamientos armados con los habitantes originarios de estas tierras.
De esta forma, LAnse-aux-Méduses o la Ensenada de las Medusas, como fue llamado por estos investigadores este asentamiento vikingo es uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de la humanidad, pues vino a contrarrestar una historia sostenida por casi quinientos años, demostrando que los vikingos se anticiparon casi cuatro siglos a los españoles en viajar a América y asentarse en ella, aunque no hayan desplegado la fuerza que imprimieron los españoles en conquistar sus tierras y a sus habitantes.
Göbelki Tepe: el lugar de culto religioso más antiguo
Otro de los hallazgos arqueológicos que ha venido a cambiar la percepción del hombre actual sobre el hombre antiguo es Göbelki Tepe, el cual constituye hasta ahora el lugar de culto religioso más antiguo del planeta, cuya construcción –ubicada cerca de la ciudad de Sanliurfa, en Turquía- data aproximadamente de hace doce mil años atrás, o en épocas históricas del Neolítico precámbrico.
De acuerdo a lo expresado por los arqueólogos, quienes desde hace más de veinte años se dedican a la excavación de este santuario, que al parecer fue usado por generaciones, el Göbelki Tepe está construido por edificaciones monolíticas de hasta treinta metros de altura, lo que revela un tremendo nivel de organización y planificación por parte de esta civilización, que hasta el momento era inconcebible para los científicos. Igualmente sobre algunas de estas rocas, se encuentran talladas en relieve figuras animales, como serpientes, insectos, zorros, toros, jabalíes, leones, gacelas, lo que demuestra que esta zona en algún momento fue menos árida de los que es hoy en día. También se encuentra bastante repetida la figura de buitres, por lo que los arqueólogos han llegado a pensar que tal vez se trate de un sitio funerario al aire libre. No obstante las hipótesis Göbelki Tepe constituye uno de los mayores hallazgos arqueológicos ocurridos hasta el momento porque vino a cambiar para siempre nuestra forma de ver a los humanos que habitaron la Edad de Piedra.
Fuente de imagen: historiayarqueología.com