Uno de estos casos es el de Prahlad Jani. Nacido en Indica, en la ciudad de Charada en el distrito de Mehsana en el año 1929, dejó su hogar a la edad de 7 años para irse a vivir en la jungla. A sus 11 años sufrió una “revelación” y decidió dedicar su vida a seguir a la diosa hindú Amba, llegando incluso a vestirse como mujer (con un Sari rojo y flores adornando su cabello largo). Esto le valió el apodo de Mataji (la manifestación de la Gran Madre).

Prahlad Jani adoptó ese nombre en su juventud, pues originalmente fue bautizada por sus padres como Chunriwala Mataji. Desde 1970 habita como ermitaño en una cueva en el bosque tropical cerca del templo de Gujarati (Ambati), donde se despierta a las 4 de la mañana todos los días para meditar. De acuerdo con Jani, la diosa Amba lo ha bendecido con una sustancia nutritiva que se vierte directamente en su paladar, razón por la cual no tiene la necesidad de consumir ningún otro alimento.

Estudios sobre Prahlad Jani

Dos estudios separados han sido realizados en los últimos 15 años, el primero en 2003 y el segundo en 2010. Ambos fueron organizados por Sudhir Shah, un Neurólogo en el Hospital Sterling de Ahmedabad, India. De acuerdo con los resultados Jani pudo permanecer sin comer el periodo del estudio sin que se detectara ninguna alteración en su cuerpo (como sí le sucedió a su contraparte australiana Jasmuheen).

Estos estudios han sido muy cuestionados por personas que afirman que, o bien estuvieron sesgados, o tienen resultados imposibles. Otros investigadores internacionales han mostrado interés en investigar el caso, a lo que Jani ha accedido voluntariamente, sin embargo, no se han realizado estudios desde este año.

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